Nace en Barcelona un sindicato de inquilinos: ¡°Hemos dicho basta¡±
La organizaci¨®n no descarta promover una huelga como la que se produjo en 1931
"Hemos dicho basta, si los propietarios siempre han estado organizados, es hora de que los inquilinos tambi¨¦n lo hagamos. En Barcelona somos 200.000 familias y si nos organizamos podemos conseguir un cambio hist¨®rico". Con estas palabras, y tras recordar los datos que avalan que en Barcelona se est¨¢ produciendo una burbuja en los precios del alquiler que expulsa a vecinos, ha defendido este martes Jaime Palomera la creaci¨®n del Sindicato de Inquilinos en la capital catalana.
Palomera es uno de los portavoces de la iniciativa, inspirada en los Tenance Unions que existen en otros pa¨ªses europeos, e impulsada en Barcelona por entidades como la Federaci¨®n de Asociaciones de Vecinos (FAVB), el Observatorio Desc (de Derechos Econ¨®micos, Sociales y Culturales) o colectivos que luchan por el derecho a la vivienda, como 500x200 o Desllogades. En Suecia, el sindicato de inquilinos tiene 580.000 afiliados y fija los precios, negociando tanto con los propietarios del parque privado como con las administraciones a las que pertenece el p¨²blico. El Ayuntamiento de Barcelona ha aplaudido la iniciativa y ha dicho que est¨¢ "en sinton¨ªa" con las pol¨ªticas que promueve y las demandas que hace.
Los desahucios invisibles
Los portavoces del Sindicato de Inquilinos han alertado de un fen¨®meno, los desahucios invisibles, que se est¨¢ produciendo como consecuencia de la finalizaci¨®n de los contratos de alquiler que se firmaron a partir de 2012. Entonces la Ley de Arrendamientos Urbanos rebaj¨® el plazo de los contratos hasta los tres a?os. "Solo este a?o finalizar 44.000 contratos en Barcelona", han alertado, y aseguran que en muchos casos se producen "desahucios invisibles", porque al subir los propietarios los alquileres, los vecinos se ven obligados a irse de sus casas.
El Sindicato de Inquilinos, que este martes se ha presentado ante la prensa pero celebrar¨¢ su primer acto p¨²blico el pr¨®ximo viernes, busca "ser una voz ante las administraciones y los propietarios para defender la vivienda como derecho ante quienes la consideran una mercanc¨ªa". Entre otras cuestiones, han explicado, defender¨¢n que haya un control de las rentas o contratos m¨¢s estables que los tres a?os que fija la LAU (Ley de Arrendamientos Urbanos). Adem¨¢s, como cualquier otro sindicato, el de Inquilinos se movilizar¨¢ para denunciar las situaciones que se est¨¢n produciendo que afectan al derecho a la vivienda y ofrecer¨¢ "asesoramiento t¨¦cnico y jur¨ªdico tanto de forma individual como colectiva". La cuota base para afiliarse ser¨¢ de 30 euros anuales, aunque habr¨¢ tarifa social de 15. Adem¨¢s, el Sindicato pondr¨¢ en marcha un crowfunding para recaudar 20.000 euros con los que pagar el coste de remunerar a expertos jur¨ªdicos.
En su manifiesto fundacional, el sindicato tambi¨¦n alude a la huelga de inquilinos que se produjo en 1931. Y a la pregunta de si tienen pensado impulsar una movilizaci¨®n parecida sus portavoces han respondido que no lo descartan: "Emplearemos todos los medios que est¨¦n a nuestro alcance para presionar a las administraciones y privados que se est¨¢n lucrando", ha dicho Palomeras.
Irene Sabater y Lourdes Garc¨ªa, tambi¨¦n portavoces del sindicato, han explicado que la burbuja de alquiler afecta a todos los barrios de Barcelona, donde ya no es posible encontrar pisos por debajo de los 800 euros, cuando un tercio de la poblaci¨®n tiene ingresos inferiores. En este sentido, han pedido a las administraciones "valent¨ªa y que defiendan el uso residencial de los edificios priorizando el derecho a la vivienda". Sabater ha aludido a las tres injusticias que se producen, en su opini¨®n: "Injusticia de precios, con una presi¨®n que aumenta y que expulsa a vecinos; injusticia en la legislaci¨®n, con contratos cortos; y la que est¨¢ multiplicando los casos de violencia inmobiliaria, con grandes subidas al finalizar los contratos o edificios que son comprados por inversores que expulsan a los vecinos".
Apoyo del concejal de Vivienda
La noticia de la creaci¨®n del Sindicato de Inquilinos ha sido celebrada por el concejal de Vivienda del Ayuntamiento, Josep Maria Montaner.? "Es una muy buena noticia que servir¨¢ para reforzar el papel del alquiler en Barcelona. Es m¨¢s necesario que nunca", ha dicho, ante las subidas del alquiler que se han producido en la ciudad. Montaner ha subrayado que el consistorio que capitanea la alcaldesa Ada Colau comparte las reivindicaciones de la nueva organizaci¨®n: un ¨ªndice de precios de referencia, ampliaci¨®n del plazo de los contratos que prev¨¦ la LAU o fomento del parque p¨²blico de pisos de alquiler. "Es un elemento positivo de refuerzo de la capacidad cr¨ªtica de la ciudadan¨ªa para defender el derecho a la vivienda y que no se produzca la expulsi¨®n de vecinos", ha concluido.
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