Monjas, misas y catedrales
De la 'madre superiora' del clan Pujol a la condena por agitaci¨®n pol¨ªtica en una misa, pasando por los retiros espirituales de Macron y Le Pen
La simbolog¨ªa cat¨®lica se renueva estos d¨ªas como en una pel¨ªcula de Berlanga o en una versi¨®n esperp¨¦ntica de la tercera parte de El padrino y su recreaci¨®n de los lazos entre mafia, religi¨®n y poder. Parece broma pero no lo es: la jefa del clan Pujol, Marta Ferrusola, firmaba como "la madre superiora de la Congregaci¨®n" las comunicaciones internas con su banco andorrano para transferir "misales", palabrita que usaba para referirse a mill¨®n de pesetas, y se dirig¨ªa a su gestor bancario como "reverendo padre". Lo hemos sabido pr¨¢cticamente al tiempo que en Francia los dos candidatos a las presidenciales terminaban sus campa?as en dos grandes catedrales galas, un gesto poco frecuente en la laica rep¨²blica francesa. Y a la vez que la audiencia de Girona condenaba a seis meses al activista que lanz¨® durante una misa consignas y panfletos contra la ley del PP que quer¨ªa reducir las condiciones para el aborto.
No son situaciones semejantes, pero es s¨®lo cuesti¨®n de perspectiva. La Ferrusola se daba un nombre religioso que, m¨¢s all¨¢ de las chanzas que est¨¢ provocando, le deb¨ªa de parecer la perfecta tapadora para sus fraudulentos negocios a finales del siglo XX. No dejaba de ser, desde luego, una continuaci¨®n del nacionalcatolicismo: patria-religi¨®n-dinero. Por lo sabido esta semana, el d¨ªa de la declaraci¨®n de Forcadell, el matrimonio Pujol y sus siete hijos se han beneficiado de unos 70 millones de euros. ?Qu¨¦ m¨¢s sabremos en las pr¨®ximas semanas, al ritmo del desaf¨ªo independentista que tan bien calibra la UDEF con sus revelaciones?
Pasemos ahora a Francia y su nuevo presidente, el joven Macron, de treinta y nueve a?os, que ha llegado aqu¨ª sin siquiera un partido pol¨ªtico detr¨¢s. Un periodista franc¨¦s corresponsal en Barcelona dec¨ªa el domingo por la noche en la televisi¨®n que bien puede decirse que hace tres a?os Macron entr¨® de "becario" (asesor econ¨®mico) en el El¨ªseo y ahora lo preside. Su muy medida campa?a termin¨® en la catedral de Rodez. Un lugar perdido en el mapa, donde pas¨® sus ¨²ltimos a?os el poeta Artaud en un manicomio tan tremendo que lleva a?os destruido, pero Macron no fue all¨ª por el poeta. Consciente de su condici¨®n de banquero ap¨¢trida y mundializador, con imagen de s¨®lo saber contar en euros o las monedas que se tercien, el hoy presidente dio as¨ª su nota espiritual: se encerr¨® en la muy severa y austera catedral, uno de los s¨ªmbolos del patriotismo franc¨¦s, para dar as¨ª un mensaje a los desvalidos trabajadores franceses desde un lugar tan olvidado de la mano de Dios como de la de Al¨¢.
Por su parte, Marine Le Pen se encerr¨® ese mismo d¨ªa de v¨ªsperas de la jornada de reflexi¨®n (aunque en Francia no la llaman as¨ª) en la catedral de Reims, capital de la Champagne, donde est¨¢ enterrada la crema de la realeza de Francia. Donde fue recibida a tomatazos por un buen grupo de gentes a las que su gesto no solo no les pareci¨® bien sino tampoco ella misma y ese Frente Nacional que ha terminado por sacar casi once millones de votos, que son tant¨ªsimos. Marine no calcul¨® los tomates, pero s¨ª la gloria "patri¨®tica" de Reims. Para seguir disputando a Macron lo patri¨®tico en las elecciones de junio, a trav¨¦s de una catedral para empezar la tercera vuelta electoral.
Eso sucede en Francia, un estado que hace gala de laicismo, aunque bien parece que Macron y Le Pen lo hagan de catolicismo, sin importarles sus muchos conciudadanos musulmanes. ?Se imaginan que los jefes de los principales partidos en liza electoral aqu¨ª se recogieran en catedrales? No parece de momento posible. Aunque puede que no tardemos en verlo. Signos, los hay: los signos que nos llevan al tercer asunto de este art¨ªculo, la condena de seis meses a un hombre de 40 a?os por haber entrado en una iglesia a perorar contra el proyecto antiabortista del PP y lanzar octavillas al respecto. Sucedi¨® durante la misa del domingo 9 de febrero de 2014 en Sant Pere de Banyoles (Pla de l¡¯Estany). El proyecto de ley no prosper¨®, es de los pocos tumbados al PP. Pero la justicia cree que estamos ante un delito contra la libertad religiosa que prevale en este caso sobre la libertad de expresi¨®n, eso dice. Puede, pero ?seis meses de c¨¢rcel?
El rearme cat¨®lico no lleva trazas ecum¨¦nicas ni contemporiza, en suma. No est¨¢ para gaitas. Protege a la congregaci¨®n y sus madres y padres superiores. ?Qui¨¦n dijo laicismo? ?Qu¨¦ es eso? Desde luego, Marta Ferrusola no lo practica. Por cierto, ?la veremos en la c¨¢rcel?
Merc¨¨ Ibarz es escritora y profesora de la UPF
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