La Generalitat acusa de ¡°sabotaje¡± al Estado por las colas de El Prat

Las largas colas que desde hace dos semanas sufren los usuarios del aeropuerto de El Prat (Barcelona) en los controles de pasaportes derivaron ayer en una fuerte acusaci¨®n por parte de la Generalitat al Gobierno central. El Ejecutivo aut¨®nomo acus¨® a las instituciones del Estado de estar haciendo ¡°sabotaje¡± a las instalaciones aeroportuarias catalanas, al considerar que son las responsables de fondo del problema al no asignar nuevos efectivos policiales para los puestos de controles del segundo aeropuerto por volumen de pasajeros de la red de Aena.

El Gobierno catal¨¢n ha decidido convocar una reuni¨®n para ¡°valorar la situaci¨®n de dejadez e incompetencia¡± en el aeropuerto, seg¨²n explic¨® ayer su portavoz, Neus Munt¨¦, quien advirti¨® su decisi¨®n ¡°de llegar hasta el final¡± para salvaguardar los intereses de usuarios y trabajadores. Convocar¨¢ al delegado del Gobierno en Catalu?a, Enric Millo; a la directora del aeropuerto de Barcelona, Sonia Corrochano, y a la C¨¢mara de Comercio de Barcelona, puesto que consideran que la situaci¨®n que se est¨¢ dando en las instalaciones de El Prat pueden malograr la imagen del sector tur¨ªstico en Catalu?a.

Las im¨¢genes de caos que se repiten en las instalaciones de El Prat, con pasajeros que han sufrido m¨¢s de tres horas de colas tras vuelos transatl¨¢nticos, se repiten desde el puente del Primero de Mayo. Se explican en parte por la aplicaci¨®n del reglamento europeo de controles sistem¨¢ticos en las fronteras, desarrollado especialmente para prevenir el terrorismo. Con los nuevos protocolos de actuaci¨®n, todos los ciudadanos de la Uni¨®n Europa que entren o salgan del territorio Schengen deben superar esos controles con una comprobaci¨®n m¨¢s pormenorizada de sus pasaportes. Asimismo, cualquier viajero tiene que superar los controles de salida, sea el vuelo que sea.

La ausencia de efectivos de la Polic¨ªa Nacional, porque Catalu?a no es uno de los destinos escogidos por los agentes, dificulta la cobertura de los puestos de control.

El delegado del Gobierno en Catalu?a achac¨® las colas al incremento de pasajeros y a las exigencias en seguridad, pero se?al¨® que el Ejecutivo ya est¨¢ tomando medidas, entre ellas 50 lectores digitales de pasaportes que se instalar¨¢n en El Prat. En una entrevista en R¨¤dio 4-RNE, Millo dijo, no obstante, que ¡°no es un problema solo de Barcelona¡±, sino que sucede en otros aeropuertos del mundo.

Desde el Ayuntamiento de Barcelona, al que la Generalitat acusa en este caso de ¡°un silencio c¨®mplice¡±, tambi¨¦n hubo cr¨ªticas hacia el Gobierno, al que exigi¨® que ¡°dote de los dispositivos necesarios para no perjudicar a la imagen de la ciudad¡±, dijo el concejal de Cultura, Jaume Collboni.

Los sindicatos han denunciado tambi¨¦n la falta de polic¨ªas en la infraestructura, que la Jefatura Superior reforz¨® hace dos semanas enviando 30 agentes de la comisar¨ªa de Cornell¨¤. Pero esa remesa no ha sido suficiente. "Hay que reorganizar los horarios en funci¨®n de la afluencia de vuelos", ha se?alado el secretario general de la Confederaci¨®n de Espa?ola de Polic¨ªa (CEP), Sebasti¨¢n Hern¨¢ndez.?

Adem¨¢s, en junio est¨¢ previsto que una treintena de agentes que ha aprobado el concurso para ser trasladados a otros destinos se vayan de El Prat. Tambi¨¦n en esas fechas, se espera la llegada de una veintena de polic¨ªas reci¨¦n salidos de la escuela. Un tetris de agentes, que algunos sindicatos han tachado de parche o soluci¨®n temporal a la situaci¨®n que se vive en el aeropuerto.

En todo caso, Millo ha afirmado que el Gobierno est¨¢ tomando las "medidas necesarias" en el ¨¢mbito log¨ªstico, de recursos humanos -actualizaci¨®n de plantilla- y en el aspecto t¨¦cnico. En este ¨²ltimo ¨¢mbito, ha avanzado la pr¨®xima instalaci¨®n de 350 equipos verificadores digitales de pasaportes en toda Espa?a, de los cuales 50 ir¨¢n al Prat.

Millo ha considerado que es "injusto" que haya formaciones pol¨ªticas que "mezclen" las colas del Prat con el proceso soberanista y ha subrayado: "Con la seguridad no se juega".