El esc¨¢ndalo de corrupci¨®n en arte sacro se salda con penas m¨ªnimas
Seis acusados admiten el cohecho pero cierran un acuerdo con la fiscal¨ªa que les exime de cumplir las condenas si pagan multas de entre 700 y 2.190 euros
La trama de corrupci¨®n que actu¨® entre 2003 y 2009 rehabilitando arte sacro del sur de Galicia se ha saldado tras varios a?os de investigaci¨®n con penas m¨ªnimas. Pese a haber admitido el cohecho, seis de los siete acusados (uno de ellos est¨¢ declarado en rebeld¨ªa) por el fraude cometido con obras de restauraci¨®n del patrimonio eclesi¨¢stico financiadas con fondos de la Conseller¨ªa de Cultura han sido condenados a uno o dos a?os de c¨¢rcel y no cumplir¨¢n la pena de prisi¨®n tras alcanzar un acuerdo de conformidad con la fiscal¨ªa este martes en el juicio celebrado en la Audiencia de A Coru?a con sede en Santiago.
Todos los acusados en el llamado caso Retablo, en el que la Xunta se person¨® como acusaci¨®n particular, se librar¨¢n de la pena de c¨¢rcel si pagan las multas solicitadas y no vuelven a delinquir durante el tiempo que dure la condena. A cambio reconocieron el delito de cohecho y la mec¨¢nica del fraude descrito en la investigaci¨®n policial y reproducida en el escrito de acusaci¨®n de la fiscal¨ªa. En la causa llegaron a estar imputados representantes de la Iglesia.
El ext¨¦cnico de la Conseller¨ªa de Cultura Carlos G¨®mez-Gil de de Aizpur¨²a, principal implicado en este fraude, vio reducida su condena a dos a?os de prisi¨®n (la mitad de lo que ped¨ªa inicialmente el fiscal) por un delito continuado de cohecho. A cambio, el condenado acept¨® la pena de inhabilitaci¨®n por seis a?os para el ejercicio de empleo o cargo p¨²blico, una multa de 2.190 euros y el embargo de otros 103.350 euros que supuestamente recibi¨® de empresas constructoras, adjudicatarias de las obras de restauraci¨®n en cuyo proceso de selecci¨®n intervino el entonces funcionario.
Para el arquitecto de la Sociedad de Xesti¨®n do Plan Xacobeo Jos¨¦ Manuel Pichel Pichel, para el que la fiscal¨ªa solicit¨® dos a?os de prisi¨®n, su condena ha quedado en una multa de algo m¨¢s de 700 euros, a raz¨®n de seis euros al d¨ªa durante cuatro meses, tras confesar igualmente el delito de cohecho. Para ¨¦l, la acusaci¨®n particular no solicit¨® pena de prisi¨®n.
A Pichel el fiscal le acus¨® de montar la operativa del fraude en connivencia con Carlos G¨®mez-Gil. El arquitecto de la empresa p¨²blica le propon¨ªa al funcionario de Cultura obras de restauraci¨®n a financiar por el Xacobeo. De este modo, informaba a esta entidad en sentido favorable para que abonase cantidades para proyectos de restauraci¨®n que hab¨ªan sido informados por el entonces t¨¦cnico de la Xunta.
Tambi¨¦n han visto rebajadas las penas de dos a un a?o de c¨¢rcel y multas de 1.000 euros los responsables de las tres constructoras implicadas en el delito de cohecho. Se trata de las firmas CBC, Alquimia y ?bside, representadas por los acusados Ignacio V¨¢zquez Vieira, Olga Quintela L¨®pez, David Dur¨¢n Montero y Carmen Acu?a Rey.
El acusado Manuel Montes Carballa, que confes¨® los hechos en 2009, no compareci¨® en el juicio por lo que fue declarado en rebeld¨ªa y ser¨¢ juzgado en una causa aparte cuando sea localizado por la polic¨ªa. La pena solicitada para ¨¦l es de dos a?os de prisi¨®n y multa de 12 meses con una cuota diaria de 10 euros.
El tribunal ha admitido como probados los hechos denunciados por el fiscal en su escrito de acusaci¨®n, por lo que dictamina que los responsables de estas entidades contactaron con Carlos G¨®mez-Gil para "adecuar sus proyectos a las condiciones establecidas¡± por ¨¦ste. ¡°Como contrapartida a la adjudicaci¨®n, asumieron el pago de unas cantidades y otros favores que abonar¨ªan en efectivo" al t¨¦cnico de la Xunta.
Entre otras, realizaron obras en las Clarisas de Tui, San Marti?o de A Gudi?a, el Mosteiro de San Clodio de Leiro, Santa Mar¨ªa la Real de Entrimo, San Salvador de Celanova, Santiago de Coedo de Allariz, Santo Andr¨¦ de Cedeira en Redondela o Santa Mar¨ªa de Castro de Cima de Ri¨®s.
En la lectura del fallo que se ci?e al acuerdo de conformidad, el juez ha recordado que G¨®mez-Gil era el encargado de informar los proyectos de restauraci¨®n de inmuebles eclesi¨¢sticos para que se adecuasen a las t¨¦cnicas de restauraci¨®n y fuesen realizados por profesionales cualificados en detrimento de otras empresas que optaban a los concursos p¨²blicos.
El juez tambi¨¦n ha considerado probado que el funcionario de la conseller¨ªa adquiri¨® del Obispado de Tui una casa rectoral en Para?os, en el municipio pontevedr¨¦s de Covelo, en unas condiciones econ¨®micas "muy ventajosas" gracias a la "prestaci¨®n de favores en los procedimientos de restauraci¨®n adjudicados". G¨®mez-Gil adquiri¨® la casa por 60.000 euros a pagar en diez a?os, inmueble que acabar¨ªa ofreciendo para su venta por un precio de 680.000.
"La finalidad com¨²n de ambos (G¨®mez Gil y Pichel) era la obtenci¨®n de beneficios econ¨®micos que les ser¨ªan facilitados por las empresas adjudicatarias de las labores de restauraci¨®n", se?ala la fiscal¨ªa. El juez considera probado que de esta forma Jos¨¦ Manuel Pichel increment¨® considerablemente su patrimonio y lleg¨® a recibir beneficios en especie a cambio de los "favores prestados". Entre los agasajos se incluye una ternera que fue valorada en al menos 1.000 euros.
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