Exhumando
La oposici¨®n en el Parlament reclam¨® a Puigdemont que exhume los restos de Converg¨¨ncia soterrados bajo el foso de la orquesta del Palau de la M¨²sica
![El diputado de la CUP, Benet Salellas, durante el pleno.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/RF7K3ZNSXC5NKGKQRMLN4QBLGI.jpg?auth=740295ea780a98dab1ed86b41ddca58f5c020f70633fb1cdd64a718dbca34044&width=414)
Las oposiciones est¨¢n de moda. Las parlamentarias, digo, no las oposiciones, por ejemplo, a guardia urbano (no digo que ¨¦stas no merezcan tambi¨¦n algo de atenci¨®n; vaya, que no estar¨ªa de m¨¢s revisarlas, visto lo visto. Pero no vamos a hablar ahora de ello). Hace unos d¨ªas, la oposici¨®n en el Congreso de los Diputados aprob¨® pedir al Gobierno ¡ª¡°aprob¨® pedir¡± ya suena algo triste¡ª que exhume los restos de Franco del Valle de los Ca¨ªdos. Y este mi¨¦rcoles, la oposici¨®n en el Parlament reclam¨® a Puigdemont que exhume los restos de Converg¨¨ncia soterrados bajo el foso de la orquesta del Palau de la M¨²sica.
A estas alturas, el gesto parec¨ªa poco m¨¢s que eso, un gesto, porque mientras se iluminaba la pantalla del hemiciclo con el resultado de las votaciones, en el tribunal se presentaban las conclusiones del juicio, y el consorcio del Palau, como parte afectada, obedec¨ªa a las instrucciones antiguas, o sea, que lo de acusar a CDC, vamos, hombre, ?para qu¨¦?
?Gesto in¨²til, pues, el del Parlament? Depende. Las propuestas ¡ªeran dos, una de la CUP y otra de Catalunya S¨ª Que Es Pot; ven¨ªan a decir lo mismo, pero vaya, ?A qui¨¦n de izquierdas se le va a ocurrir pactar con otro de izquierdas? Las tradiciones no se rompen as¨ª como as¨ª¡ª, las propuestas, digo, lograron algo que s¨ª pretend¨ªan: disfrutar de las Escenas de matrimonio mal avenido en el Govern y en Junts pel S¨ª, con PDeCAT por un lado, ERC por el otro, y los independientes m¨¢s desubicados que un gallo en Eurovisi¨®n; jurar¨ªa que, de ¨¦stos, hay alguno que recuerda con pesar el d¨ªa que le prometieron: ¡°S¨ª, hombre, no te preocupes, ser¨¢n 18 meses y luego ya est¨¢¡±.
Como ya viene siendo habitual en este Parlament, los y las ilustres dedicaron sus buenos minutos a debatir sobre lo que iban a debatir y sobre c¨®mo lo iban a debatir; en serio, no puedo creer que el reglamento sea tan rematadamente ambiguo: quiz¨¢ alg¨²n miembro de la mesa s¨ª deber¨ªa haber pasado oposiciones. S¨®lo falt¨® que el sistema inform¨¢tico saltara por los aires, quiz¨¢ como v¨ªctima tard¨ªa del Wannacry, el cibervirus que ha aterrorizado el mundo esta semana (¡°wanna cry¡± significa ¡°quiero llorar¡±: adecuad¨ªsimo para Carme Forcadell cuando vio que ten¨ªa que contar a mano la duraci¨®n de cada parlamento).
Una parte de la oposici¨®n tambi¨¦n sac¨® otra cosa en claro: el gustazo de exhumar tambi¨¦n los viejos pactos del PP y Converg¨¨ncia. Al parecer, los representantes del Gobierno Central en el Consorci del Palau ten¨ªan hora en el callista el d¨ªa en que se habl¨® de si acusar o no acusar a Converg¨¨ncia, y se ausentaron. Y alg¨²n maledicente ha visto una relaci¨®n entre eso y el apoyo repentino de los convergentes al decreto de Rajoy sobre los estibadores. ?Y qu¨¦ dice a eso Garc¨ªa Albiol? Pues se dir¨ªa que el Palau de la M¨²sica no le suena, y prefiri¨® refugiarse en el tema del Proc¨¦s, ya ven ustedes. Es decir, la misma estrategia del PDeCAT, que se defend¨ªa abanderando a la ¨²ltima m¨¢rtir de los tribunales espa?oles: la consejera Meritxell Borr¨¤s, acusada por querer comprar urnas. Esta estrategia, como otras veces, hay diputados que la saben conducir, y otros m¨¢s toscos, que sueltan frases tipo ¡°la Generalitat ha acordado recuperar la poblaci¨®n de caracoles de la Serra de Cavalls... no como el Gobierno espa?ol que persigue a quien quiere votar¡±. Y ancha es Castilla.
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