El sector alerta de una burbuja de precios si se limita el aparcamiento
Promotores, API y expertos inmobiliarios rechazan la idea de frenar la oferta de plazas
La idea del ejecutivo de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, de limitar la construcci¨®n de plazas de aparcamiento en los edificios de nueva construcci¨®n ha provocado el rechazo del sector inmobiliario, que alerta de que frenar la oferta puede provocar una burbuja de precios. La patronal de los promotores es contraria a que se ponga tope a las plazas que puedan construir. Los API lo tachan de ¡°demencial¡±. Los expertos auguran una subida de precios tanto del alquiler como de la compra de plazas. Adem¨¢s, vaticinan que restar¨¢ competitividad a las promociones, tanto si son de vivienda como hoteles u oficinas.
El precio de tener plaza en Barcelona
El precio de una plaza en venta en Barcelona supera de media los 48.000 euros, el m¨¢s caro de Espa?a, seg¨²n el portal Idealista.
El precio de una plaza en alquiler es de 95 euros al mes, el cuarto m¨¢s caro.
La rentabilidad de las plazas en la ciudad es del 2,4%, el segmento menos rentable. La ciudad es la que ofrece una menor rentabilidad, junto a Salamanca.
El ejecutivo logr¨® aprobar el mi¨¦rcoles en la comisi¨®n de Urbanismo ¡ªentre cr¨ªticas del grupo Dem¨°crata y el PP¡ª una puesta al d¨ªa de la normativa de construcci¨®n de aparcamientos en los edificios que limita la oferta. El consistorio entiende que 640.000 plazas para 570.000 coches es una oferta ¡°excesiva¡±, y m¨¢s cuando se ha propuesto reducir el n¨²mero de veh¨ªculos privados, el transporte p¨²blico ha mejorado y las normativas contra la contaminaci¨®n apuntan en esta direcci¨®n.
La patronal de los promotores, APCE, lamenta de que se han enterado de las novedades por la prensa y considera que m¨¢s que limitar habr¨ªa que flexibilizar la normativa. ¡°Sino, habr¨¢ edificios donde podr¨ªan ser necesarias muchas plazas que no se podr¨¢n hacer, mientras en otros no har¨ªa falta hacer las que se permitan¡±, afirma Marc Torrent, director general. Explica que han constatado que la demanda de espacio para veh¨ªculos privados ha ca¨ªdo en algunos lugares. ¡°Ser¨ªa mejor rebajar las exigencias m¨ªnimas que fijar m¨¢ximos. Flexibilizar sin limitar, porque si faltan, la gente tendr¨¢ que aparcar en la calle. Si nosotros detectamos que en determinada zona el ciudadano no las va a comprar, seremos los primeros en no construirlas¡±, apunta, defendiendo la ¡°libertad de mercado¡±.
El presidente de los Agentes de la Propiedad Inmobiliaria (API), Joan Oll¨¦, est¨¢ convencido de que la reforma ¡°no prosperar¨¢, porque va contra la ley del mercado¡±. ¡°Es antimercado determinar lo que puede haber o no, es demencial. Tu no le puedes decir a la gente que puede vender dos kilos de patatas y no tres. Dejemos que fluya el mercado¡±, defiende y apunta que ning¨²n promotor har¨¢ plazas donde no las va a vender.
Anna Gener, directora general de Aguirre Newman en Barcelona mantiene que ¡°la l¨®gica indica que si restringes las plazas, los precios de venta y alquiler existentes subir¨¢n¡±. Y apunta que ¡°puede dificultar la venta o alquiler de promociones de obra nueva, porque la escasez de plazas resta atractivo al proyecto¡±. Para Fernando Encinar, jefe de estudios de idealista, ¡°la medida resulta sorprendente y dif¨ªcilmente comprensible. Limitar la disponibilidad de aparcamientos en zona donde se construya obra nueva tendr¨¢ efectos importantes en los precios, sobre todo en los desarrollos de vivienda protegida, te¨®ricamente de menos recursos. Los nuevos vecinos no tendr¨¢n plazas suficientes y competir¨¢n con los ya instalados por las plazas existentes". "Adem¨¢s", dice, "la rentabilidad que vienen ofreciendo las plazas de garaje en la ciudad ha sido hist¨®ricamente muy baja, pero el previsible ascenso de los alquileres en el mercado provocar¨¢ que esta rentabilidad crezca y resulte m¨¢s interesante para los inversores¡±.
Quien aplaude la restricci¨®n son los 800 asociados al Gremio de Garajes. ¡°Sin conocer el texto, por l¨®gica nos beneficiar¨¢¡±, dice Vicente Artigas, su secretario.
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