La UB revisa qu¨¦ hacer en Can Ricart

En Barcelona hay plazas, avenidas y grandes espacios que parece que no se resolver¨¢n nunca, probablemente Les Gl¨°ries y La Sagrera son los m¨¢s representativos de ese c¨²mulo de problemas y desprop¨®sitos. En la misma situaci¨®n se encuentran importantes piezas de la arquitectura urbana que no acaban de definirse, v¨ªctimas de un replanteamiento constante. Es el caso del antiguo recinto de la colonia textil de Can Ricart del Poblenou protegido in extremis por la Generalitat en 2007 ¡ªdeclar¨® las naves centrales Bien Cultural de Inter¨¦s Nacional (BCIN) ante el riesgo de su demolici¨®n¡ª y que 10 a?os despu¨¦s sigue en un deterioro desbocado a la espera del en¨¦simo proyecto que le d¨¦ una nueva vida. La Universidad de Barcelona en 2013 plasm¨® en un acuerdo de colaboraci¨®n su intenci¨®n de transformar las naves centrales de Can Ricart en una Plataforma Cultural que girar¨ªa en torno a un nuevo campus de estudios audiovisuales.

Dos a?os despu¨¦s, en febrero de 2015, esa voluntad se plasm¨® en el convenio firmado con el Ayuntamiento de Barcelona por el que ¨¦ste otorgaba una concesi¨®n a 50 a?os del espacio a la UB para que levantara el campus a cambio de unos ingresos anuales. Hab¨ªa una condici¨®n; que la puesta en marcha de la Plataforma Cultural se hab¨ªa de realizar en un m¨¢ximo de cinco a?os. Han pasado dos, las plantas en los solares est¨¢n cada vez m¨¢s altas y los r¨®tulos que anuncian el nuevo campus y los trabajos arqueol¨®gicos previos apenas se ven de tan emborronados que est¨¢n por pintadas.

No ha entrado ni una m¨¢quina en Can Ricart. ¡°Aqu¨ª no se mueve nada¡±, resumen los trabajadores en Hangar, el centro de producci¨®n art¨ªstica que lleva dos d¨¦cadas en medio del silencio de Can Ricart. Un movimiento de obras que tardar¨¢ porque la UB ha replanteado el proyecto inicial y actualmente est¨¢ trabajando en ¨¦l, seg¨²n explicaciones de un portavoz de la instituci¨®n. El problema: el alto coste que iba a suponer la primera idea. La que present¨® el rector de la universidad, D¨ªdac Ram¨ªrez en un acto, en el Poblenou, muy cerca de Can Ricart, en abril de 2015. Entre otras cosas, afirm¨® que el primero de los edificios del futuro campus empezar¨ªa a ser construido antes de que acabara ese a?o, unos 1.500 metros cuadrados para ubicar los servicios audiovisuales de la UB, la restauraci¨®n de libros, el archivo de la universidad e incluso un espacio para ubicar un plat¨®. Y se asegur¨®, entonces, que el resto de las edificaciones ¡ªunos 5.000 metros cuadrados incluyendo la torre con el reloj que preside la plaza de la antigua colonia¡ª se acometer¨ªan en 2019.

Desde la UB insisten en que se llevar¨¢ adelante lo previsto pero de otra manera, mucho m¨¢s econ¨®mica de los 15 millones de euros que fue la inversi¨®n entonces calculada para levantar el Parque de las Humanidades y las Ciencias Sociales del 22@. De esa cantidad, cinco millones, los que costaba la rehabilitaci¨®n de la primera nave, ya la contaban como disponible porque proven¨ªan, seg¨²n se precis¨®, de fondos aportados por la HUBc, una entidad que acoge a los campus de excelencia internacional, como es el caso de la UB. ¡°Se est¨¢ ultimando el proyecto y la voluntad es de seguir adelante con ¨¦l¡±, insist¨ªan desde la universidad sin querer dar m¨¢s precisiones de qu¨¦ hab¨ªa ocurrido.

Todo parece indicar que lo ¨²nico que s¨ª se ha hecho son los trabajos de arqueolog¨ªa en la superficie de una de las piezas del supuesto futuro campus por una empresa especializada que ha dejado de existir. Unos estudios preceptivos que cuando se hicieron en 2011, cuando lo que estaba proyectado era la nonata Casa de les Lleng¨¹es, determinaron que hab¨ªa restos de estructuras romanas ¡°muy arrasadas¡± y encima de ellas material cer¨¢mico de la ¨¦poca medieval. Las ¨²ltimas excavaciones, de 2015 no constan, todav¨ªa, en la memoria del servicio municipal.

En aquel convenio entre el consistorio y la UB tambi¨¦n se estipulaba que la urbanizaci¨®n del espacio p¨²blico que rodear¨ªa el campus corresponder¨ªa al Ayuntamiento que hace dos meses convoc¨® el concurso para adjudicar esas obras. Ese es el ¨²nico movimiento que se ha producido en Can Ricart en el que el resto del urbanismo aprobado est¨¢ completamente paralizado. Se trata de una supermanzana de 32.000 metros cuadrados ¡ªm¨¢s de tres del Eixample¡ª detr¨¢s del parque central del Poblenou en el que est¨¢ previsto, adem¨¢s del campus de la UB, edificios para actividad econ¨®mica, viviendas de r¨¦gimen libre y sociales. De momento, ning¨²n promotor ha pedido licencia alguna, informan desde el consistorio. Lo ¨²nico que crece es la maleza entre los edificios en una ruina cada vez m¨¢s avanzada.