La ley del voto electr¨®nico no estar¨¢ lista para el refer¨¦ndum

La ley que impulsa el Gobierno de la Generalitat para facilitar el voto electr¨®nico a los catalanes residentes en el extranjero no estar¨¢ lista para el refer¨¦ndum de independencia ni para las elecciones auton¨®micas que probablemente se celebrar¨¢n este oto?o. El Gobierno de Carles Puigdemont prometi¨® que acabar¨ªa con la situaci¨®n actual que dificulta el voto desde el extranjero, pero el proyecto de ley que tramita el Parlament ha topado con la realidad: el voto electr¨®nico no ofrece garant¨ªas de confidencialidad y su implantaci¨®n requiere un tiempo que escapa al calendario pol¨ªtico para conseguir la secesi¨®n.

La cifra de catalanes residentes en el extranjero ronda las 285.000 personas. En las ¨²ltimas elecciones auton¨®micas de 2015 solo votaron 14.781 personas de un censo de 196.065 electores. Eso provoc¨® la reacci¨®n airada de los partidos independentistas, que culparon a la ley electoral espa?ola y al Gobierno del PP de dificultar el voto y se prometieron elaborar una normativa que acabase con la nueva situaci¨®n. Esas dos cifras se repitieron con insistencia desde diversas tribunas, pero no se dijo con tanto ah¨ªnco que solo 21.771 catalanes hab¨ªan solicitado votar en esas elecciones. Es decir, que en realidad votaron el 68% de las personas que lo solicitaron, seg¨²n las cifras facilitadas por la Generalitat.

La consejera de Gobernaci¨®n, Meritxell Borr¨¤s, que es el departamento que impulsa la ley, prometi¨® el pasado 18 de enero en el Parlament que los catalanes en el extranjero podr¨ªan votar en el refer¨¦ndum de independencia si se cumpl¨ªan dos condiciones: que se aprobase el proyecto de ley en tr¨¢mite en el Parlament y que se prevea esa posibilidad en el decreto de convocatoria.

El proyecto entr¨® en la c¨¢mara a mediados de octubre de 2016 y su tramitaci¨®n tardar¨¢ entre ocho y 18 meses, seg¨²n el calendario que prev¨¦ la propia Generalitat, en funci¨®n de las prisas con las que se tramite. Hasta ahora, no ha superado la primera de las seis fases para implementarlo, la referida al marco jur¨ªdico. Lo que s¨ª se sabe ya es que no estar¨¢ listo para el refer¨¦ndum, seg¨²n admite Joan Manel G¨®mez, coordinador del plan de acci¨®n de la Generalitat para implementar el voto electr¨®nico de los catalanes residentes en el extranjero. ¡°Es una ley pensada para las elecciones, no para el refer¨¦ndum¡±, explica G¨®mez, quien recuerda que requiere una mayor¨ªa cualificada de la c¨¢mara al ser una ley que desarrolla el Estatut.

En su opini¨®n, el voto electr¨®nico es seguro y su implantaci¨®n depende de numerosos factores. El m¨¢s importante es que exista un amplio consenso entre los partidos que parece que no se da. ¡°Dentro de diez a?os se redactar¨¢n art¨ªculos de cu¨¢l fue la primera votaci¨®n que se hizo por Internet porque la gente lo pedir¨¢ a gritos¡±, asegura G¨®mez.

David P¨¦rez, diputado del PSC en la ponencia que tramita el proyecto no es tan optimista. ¡°Hay que seguir avanzando en este tema, pero hasta ahora no se dan las condiciones ni las garant¨ªas de transparencia que permitan descartar que no se van a producir injerencias externas¡±, asegura.

Joan Coscubiela, portavoz de Catalunya S¨ª que es Pot, coincide en mostrar sus reservas sobre la seguridad del voto electr¨®nico y recuerda que los expertos que han comparecido hasta ahora en la ponencia han coincidido, con mayor o menor medida, en esta advertencia.

Gabriel Colom¨¦, exdirector del Centro de Estudios de Opini¨®n (CEO) y uno de esos expertos que han pasado por la comisi¨®n parlamentaria, es m¨¢s contundente. ¡°No existen garant¨ªas de confidencialidad, que es la base para que el voto sea secreto, ni existen garant¨ªas de verificabilidad¡±, explica quien tambi¨¦n fuera concejal del Ayuntamiento de Barcelona por el PSC. Tambi¨¦n recuerda que algunos pa¨ªses europeos que optaron por el voto electr¨®nico o planeaban implantarlo, como Alemania, Holanda o Francia, han acabado renunciando, al demostrarse su vulnerabilidad.

Voto presencial

Para Colom¨¦, la soluci¨®n pasar¨ªa por habilitar un espacio similar a una cabina presencial en los consulados espa?oles o en los casales catalanes en el extranjero, pero la Generalitat descarta por completo esa opci¨®n. ¡°Para hacer una prueba no hace falta hacer una ley¡±, explica Colom¨¦.

El responsable de la Generalitat que impulsa el proyecto rechaza las cr¨ªticas a su proyecto. ¡°No hay ning¨²n caso documentado que demuestre que se ha vulnerado la integridad del voto electr¨®nico¡±, dice Joan Manel G¨®mez, quien recuerda tambi¨¦n que el coste econ¨®mico de esa opci¨®n es cuatro veces inferior a la del voto con papeleta y sobre.