El turismo de playa amenaza a las tortugas bobas
Los pl¨¢sticos en el mar ponen en riesgo una especie que abandona Espa?a para poner sus huevos
Tras unos aleteos indecisos sobre la arena y rodeadas de decenas de ni?os y curiosos, Bienvenida y Coco, dos tortugas bobas?¡ªas¨ª se llama la especie¡ª?de cuatro y nueve kilos respectivamente, han sido devueltas al mar este martes en la playa del Prat de Llobregat (Barcelona). Han vuelto a nadar en su h¨¢bitat natural tras meses de recuperaci¨®n en la Fundaci¨®n para la Conservaci¨®n y Recuperaci¨®n de los Animales Marinos (CRAM). Esta especie se encuentra en "estado vulnerable de conservaci¨®n" y est¨¢ amenazada por la contaminaci¨®n, el calentamiento global, la actividad pesquera y la sobreocupaci¨®n de las playas. Por estos motivos las tortugas bobas abandonan el litoral espa?ol para poner sus huevos. ?
Los dos animales se han sumergido en la inmensidad del Mediterr¨¢neo para nadar hasta el oc¨¦ano Atl¨¢ntico, las costas griegas, o quiz¨¢s las islas Baleares. Son muchos los interrogantes que rodean el comportamiento de esta especie. A finales de 2016, Bienvenida y Coco fueron rescatadas en la costa catalana por unos regatistas. Las encontraron ag¨®nicas y atrapadas entre pl¨¢sticos. Su liberaci¨®n ha puesto punto final a un proyecto de investigaci¨®n sobre tortugas marinas en Catalu?a, financiado por la Fundaci¨®n del Banco Santander.
En lo que va de a?o, 57 ejemplares de tortuga boba han muerto en Catalu?a presas de los pl¨¢sticos o golpeadas por embarcaciones, entre otras causas. El proyecto, de dos a?os de duraci¨®n, ha rehabilitado y ha devuelto al mar a siete tortugas, algunas de ellas equipadas con un GPS para seguirlas v¨ªa sat¨¦lite y estudiar sus comportamientos, sobre todo reproductivos. Los animales han estado tambi¨¦n en una c¨¢mara hiperb¨¢rica exclusiva para ellas, utilizada por segunda vez en Espa?a. Es el mismo aparato utilizado para evitar paros card¨ªacos de buceadores, provocados por cambios de presi¨®n repentinos al subir hacia la superficie. ¡°Un estudio de 2014 descubri¨® que tambi¨¦n padecen el llamado mal del buzo, por eso es muy importante que los pescadores no las tiren al mar tras atraparlas con las redes¡±, explic¨® Marta Lorenzo, veterinaria del CRAM.?
En octubre de 2014, la playa Larga de Tarragona fue escenario de la eclosi¨®n de una veintena de huevos de esta especie. Se trata de una imagen que con el paso de los a?os se ha convertido casi en ins¨®lita, al menos en las costas espa?olas. ¡°Ellas suelen buscar playas con poca luz y silenciosas para poner sus huevos. Algo que en nuestro pa¨ªs, con el turismo, es muy dif¨ªcil que ocurra¡±, explica Lorenzo. ¡°Ahora eligen el Mediterr¨¢neo oriental, en especial el griego, donde est¨¢n m¨¢s tranquilas¡±, cuenta Marta Carreras, bi¨®loga de la fundaci¨®n medioambiental Oceana.
La pesca accidental es una de las principales causas de regresi¨®n de la especie. Por esto, el proyecto del CRAM tambi¨¦n ha impulsado campa?as de sensibilizaci¨®n y capacitaci¨®n para los pescadores, en especial los del delta del Ebro, por ser la ¨²nica zona de todo el litoral espa?ol en el que est¨¢ permitida la pesca de arrastre a menos de 50 metros. ¡°Los pescadores cre¨ªan que cuando las tiraban al mar las salvaban, pero es peor. Lo mejor es que nos avisen para que nosotros actuemos en el menor tiempo posible¡±, ha a?adido Lorenzo. A trav¨¦s de este modelo espec¨ªfico de c¨¢mara hiperb¨¢rica, las tortugas "son situadas en espacios con presiones por encima de las atmosf¨¦ricas que hacen que los gases y las burbujas de sus arterias desaparezcan".
A trav¨¦s del seguimiento por sat¨¦lite, los investigadores investigan d¨®nde ponen sus nidos
2.130 millas n¨¢uticas de seguimiento
A trav¨¦s del seguimiento por sat¨¦lite, los investigadores investigan d¨®nde ponen sus nidos o en qu¨¦ lugares colisionan con los barcos, "informaci¨®n muy ¨²til para despu¨¦s tomar medidas y saber c¨®mo actuar". El proyecto ha marcado a cinco tortugas de varias edades y han sido registradas m¨¢s de 3.390 posiciones monitorizadas en el mapa y m¨¢s de 2.130 millas n¨¢uticas de seguimiento. Uno de los animales marcados fue Luna, una tortuga a la que tuvieron que amputar una extremidad tras enredarse con un pl¨¢stico. ¡°A pesar de perder una pata, Luna fue liberada y ahora bucea en el Atl¨¢ntico¡±, ha explicado Lorenzo.
A ra¨ªz de este proyecto, la fundaci¨®n CRAM ha iniciado un estudio sobre la reproducci¨®n asistida en cautividad. "En el futuro esperamos poder criarlas en el centro, aunque todav¨ªa no tenemos una fecha marcada para empezar a hacerlo", han explicado los investigadores.?
No existen estad¨ªsticas exactas sobre el n¨²mero de tortugas bobas que habitan el Mediterr¨¢neo, ni cu¨¢nto se ha reducido su poblaci¨®n en las ¨²ltimas d¨¦cadas. Aunque los investigadores han explicado que la situaci¨®n ha mejorado durante los ¨²ltimos a?os. ¡°Ahora ya no est¨¢n catalogadas como especies en peligro de extinci¨®n, sino como animales en estado vulnerable de conservaci¨®n. Es un dato significativo que difiere que las cosas van a mejor¡±, ha a?adido Lorenzo. Sin embargo, las cifras obtenidas parecen decir lo contrario. Al menos en lo que se refiere a defunciones. El director general del Departamento de Territorio y Sostenibilidad de la Generalitat de Catalu?a, Ferran Miralles ha precisado que este a?o est¨¢ siendo el tercero de los peores, despu¨¦s de que en 2012 y 2016 se registraran 87 y 85 muertes, respectivamente.?
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