El manifiesto de las hermanas Maritzzo
'Gomorra', dirigida por B¨¤rbara Mestanza y Paula Rib¨® es una versi¨®n de est¨¦tica poligonera del proletariado del crimen
Las cuatro hermanas Maritzzo han decidido sublevarse contra el orden patriarcal que rige su mundo. Desde la cocina de un capo de la mafia calabresa encaran la primera gran crisis en sus an¨®nimas vidas, y en v¨ªsperas de la boda de la peque?a. El destino ha llamado a su puerta sin la protecci¨®n de los hombres. La vida se les escapa por horas a estas ¡°infantas¡± de la Ndrangheta, hasta este momento cr¨ªtico acomodadas en la impostura de hacer ver que no sab¨ªan que los negocios sucios eran el principal sustento de la familia.
La est¨¦tica es poligonera, proletariado del sindicato del crimen. Gomorra en la Sala Atrium. El primer cuadro es costumbrista. El c¨®digo de comunicaci¨®n, italiano dialectal. Es evidente que es una propuesta transitoria, que el espect¨¢culo -con su expl¨ªcito t¨ªtulo, Mafia- tomar¨¢ otros derroteros y otra lengua a la primera oportunidad dram¨¢tica. Un cad¨¢ver bastar¨¢ para generar la tensi¨®n necesaria para generar el cambio de tono. El cuerpo de la catarsis que har¨¢ aflorar la verdad silenciada. El espect¨¢culo entra entonces en una fase grotesca -como una m¨¢scara goyesca-, con soluciones extremas a la situaci¨®n terminal en la que se encuentran y un espectacular ¡°pellizco de monja¡± para vengarse de lo m¨¢s sagrado.
Mafia
De The Mamzelles Teatre. Direcci¨®n: B¨¤rbara Mestanza y Paula Rib¨®. Int¨¦rpretes: Paula Malla, B¨¤rbara Mestanza, J¨²lia Molins y Paula Rib¨®. Sala Atrium, 8 de junio.
A¨²n queda la coda y el mensaje. La reivindicaci¨®n de fondo que con gran ¨¦xito ha pasado desapercibida en una funci¨®n jocosamente encaminada a mostrarse como una entretenida versi¨®n gore -sin m¨¢s pretensiones- de ?Qu¨¦ he hecho yo para merecer esto?. Llega un manifiesto proyectado para revelarnos que Mafia es una obra con un profundo discurso feminista. Cuesta comulgar con esta idea cuando las cuatro protagonistas imaginadas por The Mamzelles parecen s¨®lo rebelarse contra las negligencias emocionales sufridas. El cuestionamiento del sistema no va a m¨¢s all¨¢, limitado a la esfera ¨ªntima, a la desarrollada en el confinamiento de la casa y la cocina. All¨ª es donde se gesta su venganza, pero s¨®lo una vez que el protectorado masculino parece que se ha derrumbado. Un ataque de consciencia por circunstancial imperativo. Con lo bien que estaban ellas cuatro esperando el regreso de sus hombres para servirles un plato de pasta. Y su gran gesto es una secreta broma macabra que morir¨¢ con ellas.
Ninguna habr¨¢ alzado la voz ante el padre, el marido o el novio. Ninguna pondr¨¢ a la familia en un aprieto moral. Ninguna mostrar¨¢ el sofisticado y letal rencor de Anjelica Huston en El honor de los Prizzi. Ninguna es Lea Garofalo, hija de un capo, hermana y esposa de sicarios, asesinada y disuelta en ¨¢cido por enfrentarse durante a?os a la ¡®Ndrangheta y su c¨®digo de honor, rompiendo conscientemente los inquebrantables lazos con la familia. Las Maritzzo se conforman con un pellizco de monja y The Mamzelles con un manifiesto in extremis.
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