Dos trabajadores para cuidar de treinta abuelos

El padre de Mar¨ªa Jos¨¦ Medrano tiene 86 a?os y la enfermedad de Alzheimer. Vive en la residencia para gente mayor El Mol¨ª, en el distrito de Nou Barris, una vida que, asegura la hija, "no tiene la dignidad que se merece una persona mayor que ha trabajado tantos a?os". El Mol¨ª es un geri¨¢trico de la Generalitat cuya gesti¨®n, como la de otros cinco centros en Barcelona, fue concedida en 2016 a la UTE Ingesan-Asproseat, filial de la constructora OHL. Familiares y vecinos denuncian que en estas cinco residencias p¨²blicas se ha recortado personal y que la Generalitat no est¨¢ haciendo todo lo posible para solucionarlo. La situaci¨®n, afirman, se hace insostenible: hasta dos trabajadores para cuidar de treinta ancianos.

Los familiares, organizados en una plataforma con el apoyo de la Federaci¨®n de Asociaciones de Vecinos de Barcelona (FAVB), aseguran que la ratio entre trabajadores y usuarios no se cumple, y que tampoco se cubren las bajas. Esto, explican, ocurre en la residencia El Mol¨ª, en la de Moss¨¨n Vidal i Aun¨®s (Sants-Montju?c), en la de Bon Pastor (Sant Andreu), en la de Alchemika (Camp de l¡¯Arpa) y en la de Bertran i Oriola (Barceloneta). En esta ¨²ltima reside la madre de Andr¨¦s P¨¦rez, una anciana de 88 a?os que va en silla de ruedas en un geri¨¢trico en el que el ascensor "casi siempre est¨¢ estropeado". "Hay 92 residentes repartidos en cuatro plantas, y por la noche apenas hay un trabajador por planta", explica P¨¦rez. Este familiar cuenta que su madre tiene que ir acompa?ada al ba?o, pero que por falta de tiempo los empleados le ponen pa?ales, que no cambian muy a menudo.

"Muchas noches no pueden acompa?arlos a todos al ba?o, y dejan que se lo hagan encima", lamenta otro familiar. La falta de personal tambi¨¦n es la causa de un cierto caos en la administraci¨®n de los medicamentos, de que la ropa est¨¦ desordenada y sucia, de que no se cuide la alimentaci¨®n o de que los usuarios no hagan actividades.

Licitaci¨®n a la baja

"Esto no es solo una cuesti¨®n de vivir dignamente, sino que, adem¨¢s, no cambiar los pa?ales o no hacer que los ancianos se levanten de la cama puede llevar a infecciones y llagas", a?ade Mar¨ªa Jos¨¦ Carcel¨¦n, una de las portavoces de la coordinadora.

La causa de todos los males, seg¨²n los familiares y vecinos, es el concurso por el que OHL se qued¨® con la concesi¨®n de los geri¨¢tricos p¨²blicos. En esa licitaci¨®n, en la que se presentaron fundaciones y otras empresas, OHL ofreci¨® un presupuesto muy por debajo del estipulado por la Generalitat: en las residencias de Alchemika y El Mol¨ª, casi un 15% menos.

La plataforma de familiares, que ma?ana martes se manifestar¨¢ ante la consejer¨ªa de Trabajo, Asuntos Sociales y Familia, pide una reuni¨®n con la titular del departamento, Dolors Bassa. De momento solo se han reunido con el secretario de Asuntos Sociales y con el Ayuntamiento de Barcelona, que ha pedido a la Generalitat un nuevo concurso p¨²blico. Respecto a las denuncias de los familiares, la consejer¨ªa remite a una nota de prensa de hace diez d¨ªas, en la que asegura que revisar¨¢ los pliegos del contrato, que se suspender¨¢n las pr¨®rrogas contractuales en estas cinco residencias, previstas para 2018, y que "no descarta" una nueva licitaci¨®n en los pr¨®ximos meses.