Condenado a 28 a?os de c¨¢rcel un hombre que asesin¨® a su expareja de 85 pu?aladas

La secci¨®n primera de la Audiencia Provincial de Valencia ha condenado a 28 a?os y ocho meses de prisi¨®n al hombre que en 2015 asesin¨® de 85 pu?aladas a su excompa?era sentimental, con la que ten¨ªa tres hijos menores, en una vivienda de la calle Asturias de la ciudad de Valencia.

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En aplicaci¨®n del veredicto de un jurado popular, el tribunal le impone 25 a?os de c¨¢rcel por asesinato con ense?amiento y alevos¨ªa y la agravante de parentesco, otros tres por maltrato habitual en el ¨¢mbito familiar y ocho meses por amenazas.

El tribunal explica en la resoluci¨®n la elevada pena por asesinato debido a "las especiales circunstancias del caso y la naturaleza de los hechos", adem¨¢s de que, pese a que el condenado no tiene antecedentes computables, "es la segunda vez que comete hechos semejantes, ya lo intent¨® con su primera mujer, si bien no lleg¨® a causarle la muerte" y ¨²nicamente fue condenado por lesiones.

El condenado no podr¨¢ acercarse a los tres hijos que ten¨ªa con la v¨ªctima ni a los padres de ¨¦sta, a los que deber¨¢ indemnizar con 230.000 euros en conjunto: 70.000 para cada hijo, de entre 13 y 9 a?os de edad, y 20.000 para los padres. Adem¨¢s, no podr¨¢ residir en Valencia durante 20 a?os.

Seg¨²n declar¨® probado un jurado popular, el hombre asesin¨® a la que hab¨ªa sido su pareja sentimental durante 15 a?os y madre de sus tres hijos en la vivienda en la que viv¨ªa la v¨ªctima en Valencia, en la calle Asturias, tras asestarle 85 pu?aladas. Durante los a?os de convivencia, la mujer hab¨ªa sufrido trato denigrante y vejatorio, con golpes, pu?etazos y amenazas y lleg¨® incluso a quemarle el pelo.

En febrero de 2015, aproximadamente un mes despu¨¦s de que la v¨ªctima decidiera separase, el hombre la esper¨® en un rellano de su finca y la oblig¨® a entrar a su casa mientras la amenazaba con un cuchillo de cocina. Una vez en el interior de la vivienda, le clav¨® "brutalmente" el arma hasta 85 veces, primero en las manos y mu?ecas, y posteriormente en la cara, cabeza. Cuando la v¨ªctima cay¨® al suelo en estado agonizante, el condenado se coloc¨® encima de ella y la apu?al¨® en el t¨®rax, coraz¨®n y abdomen.

Pese a que el hombre llam¨® a la polic¨ªa tras asesinar a su expareja, la sala sigue la consideraci¨®n del jurado popular y descarta considerar la atenuante de confesi¨®n ya que el hombre ofreci¨® diferentes versiones de los hechos y su colaboraci¨®n con la justicia fue "nula".

Adem¨¢s, la sentencia explica que falta uno de los requisitos a los que alude la jurisprudencia para considerar la atenuante de confesi¨®n que es "que no sea un hecho notorio su autor¨ªa ya antes de confesar el hecho". En este caso, se sab¨ªa que hab¨ªa sido ¨¦l ya que, como explica la sentencia, "mientras la est¨¢ matando, la madre y el t¨ªo de la v¨ªctima se encuentran fuera, aporreando la puerta, oyendo a la mujer como pide auxilio, oy¨¦ndole decir, 'Nacho no lo hagas, no me mates', de modo que no tienen ninguna duda de que quien se encuentra dentro de la vivienda es el acusado".

El fallo a?ade, adem¨¢s, que el asesino no colabor¨® en el desarrollo de la investigaci¨®n puesto que colg¨® el tel¨¦fono a la polic¨ªa sin dar m¨¢s datos. En sus primeras declaraciones ante el juzgado neg¨® los hechos y seis meses despu¨¦s, cuando ya pr¨¢cticamente la investigaci¨®n estaba acabada, mand¨® una carta al juez diciendo que quer¨ªa declarar.

Tanto en esa declaraci¨®n como ante el jurado dio su versi¨®n de que hab¨ªa entablado con su expareja una discusi¨®n "por celos", porque se hab¨ªa enterado que ten¨ªa otra relaci¨®n, y que se hab¨ªa ofuscado.