El Parlamento catal¨¢n niega subvenciones a los medios que no publiciten la consulta

El Parlamento catal¨¢n aprob¨® este jueves una moci¨®n que insta a la Generalitat a no otorgar subvenciones a aquellos medios de comunicaci¨®n privados que se nieguen a insertar o emitir anuncios sobre el refer¨¦ndum independentista. La resoluci¨®n, pensada para ofrecer transparencia al reparto de fondos p¨²blicos a los medios privados, incluye un punto aprobado solo por Junts pel S¨ª y la CUP que reza as¨ª: ¡°Los medios se comprometen a aceptar todas las campa?as que lleve a cabo el Gobierno, tambi¨¦n las relacionadas con comunicar aquello necesario para el buen funcionamiento del refer¨¦ndum del pr¨®ximo 1 de octubre¡±.

La Generalitat solo da subvenciones a medios que utilizan exclusivamente el catal¨¢n o a productos de medios editados en esa lengua. La moci¨®n aprobada ayer por el pleno del Parlament deja ahora en el Gobierno de Junts pel S¨ª la iniciativa de ejecutar el texto. El punto que pretende condicionar la asignaci¨®n de ayudas econ¨®micas a que los medios se comprometan a publicar los anuncios de la Generalitat, incluidos los de la consulta separatista ¡ªun refer¨¦ndum que el Tribunal Constitucional ya ha dicho que ser¨ªa ilegal¡ª, tan solo logr¨® poner de acuerdo al frente independentista de la C¨¢mara. Catalunya S¨ª que es Pot se abstuvo, mientras que el resto de formaciones votaron en contra en medio de fuertes cr¨ªticas.

In¨²tiles fueron los esfuerzos argumentales del diputado de la CUP Albert Botran, impulsor del texto, que defendi¨® que lo ¨²nico que persigue el controvertido punto es lograr ¡°una campa?a normal¡± del refer¨¦ndum, en la que haya ¡°pluralismo¡±. El diputado de Junts pel S¨ª Jordi Cuminal asever¨® que se trata solo ¡°de un contrato comercial¡±. Ambos, tanto Botran como Cuminal, coincidieron en que la difusi¨®n de la campa?a de la Generalitat no supone condicionar las l¨ªneas editoriales de los medios.

Pero esos argumentos no frenaron las cr¨ªticas de la oposici¨®n. Incluso el grupo Catalunya S¨ª que es Pot, que ha votado junto a Junts pel S¨ª resoluciones defensoras de la convocatoria de un refer¨¦ndum con garant¨ªas, se neg¨® a asumir ese punto de la moci¨®n. Su diputada Marta Ribas defendi¨® que no se puede obligar a aceptar la publicaci¨®n de anuncios de un refer¨¦ndum ¡°sin garant¨ªas¡±.

Escoger entre legalidades

La diputada ecosocialista dijo que con la moci¨®n aprobada ayer se obliga a los medios de comunicaci¨®n a ¡°escoger entre una legalidad y otra¡±. La divisi¨®n y las cr¨ªticas que gener¨® ese punto contrastan con la mayor¨ªa parlamentaria que aprob¨® el resto del texto, en el que se reclama la ¡°m¨¢xima transparencia¡± en el reparto de las subvenciones p¨²blicas a los medios de comunicaci¨®n y se pide que se tengan en cuenta elementos como la lucha contra la precariedad laboral o la paridad. Todos los grupos excepto el PP respaldaron esa parte de la moci¨®n.

Junts pel S¨ª y la CUP no pudieron evitar las cr¨ªticas pese a que ambos grupos modificaron el pol¨¦mico punto, que en su versi¨®n original ped¨ªa a los medios de comunicaci¨®n que se comprometieran ¡°con el fomento de la participaci¨®n democr¨¢tica en el refer¨¦ndum del pr¨®ximo 1 de octubre¡±.

El socialista David P¨¦rez denunci¨® que la negativa a otorgar fondos p¨²blicos a los medios de comunicaci¨®n que se nieguen a ofrecer los anuncios sobre el refer¨¦ndum supone ¡°trasladar a los medios el conflicto, sean p¨²blicos o privados¡±. Durante su intervenci¨®n, P¨¦rez subray¨® que ¡°la ley no permite que las campa?as sean partidistas¡± y que estas ¡°han de mantener el respeto del ordenamiento constitucional¡±.

Con la misma l¨®gica argumental, el diputado popular Juan Mili¨¢n tach¨® la iniciativa de ¡°ataque a la libertad de prensa brutal¡± y acus¨® a los partidos que defienden la v¨ªa del refer¨¦ndum unilateral de entender ¡°el pluralismo como un problema para sus objetivos totalitarios¡±, por lo que obligan ¡°a los medios a publicar lo que dicta el Govern¡±.

Fernando de P¨¢ramo, diputado de Ciudadanos, el principal partido de la oposici¨®n, ironiz¨® asegurando que TV3, la televisi¨®n p¨²blica auton¨®mica, ¡°cada d¨ªa hace campa?a por el 9-N bis¡±, en referencia a la consulta independentista que se celebr¨® en 2014. Entonces el Gobierno catal¨¢n ya hizo caso omiso del Tribunal Constitucional y puso en marcha la campa?a publicitaria del proceso participativo.

La moci¨®n instada por la CUP llega en un momento clave de la hoja de ruta del Gobierno catal¨¢n, que el pr¨®ximo martes presentar¨¢ lo que considera que ser¨¢n las ¡°garant¨ªas¡± del refer¨¦ndum. Iniciada la cuenta atr¨¢s hasta el 1 de octubre, fecha fijada para la consulta, Junts pel S¨ª intenta evitar nuevas pol¨¦micas con la CUP, formaci¨®n con la que mantiene una tensa relaci¨®n por los preparativos de la consulta. El motivo es la incapacidad, al menos hasta ahora, de la Generalitat para salir airosa de dos de los objetivos que ya tendr¨ªa que tener preparados: el proceso para adquirir las urnas y el sistema para que puedan votar los catalanes que actualmente residen fuera de Espa?a. El fiasco de ambos procesos ¡ªtodav¨ªa se analiza c¨®mo adquirir las urnas y el sistema de voto electr¨®nico no llegar¨¢ a tiempo para la consulta¡ª ha sido se?alado por la izquierda anticapitalista, que considera tibia la actuaci¨®n de los miembros del Gobierno catal¨¢n a la hora de tomar la iniciativa.

Conscientes de la divisi¨®n social que suscita la consulta, Junts pel S¨ª evit¨® que en la moci¨®n se hiciera referencia a que los medios se ten¨ªan que comprometer a ¡°fomentar¡± la participaci¨®n ciudadana. A cambio, acept¨® establecer que los mismos medios de comunicaci¨®n que aceptan cualquier otra campa?a de la Generalitat tendr¨ªan que admitir una sobre la campa?a del 1 de octubre si quieren seguir recibiendo posibles subvenciones. El Gobierno de Carles Puigdemont tendr¨¢ en su mano ejecutar o no la moci¨®n parlamentaria.