Judicializar la pol¨ªtica

La l¨ªnea que separa el idealismo de la demagogia resulta tan tenue que algunos la cruzan sin darse cuenta. Otros, por el contrario, practican el contrabando fronterizo confiados en que los ciudadanos no se dar¨¢n cuenta de sus haza?as. En pol¨ªtica cualquier fundamentalismo (especialmente el que sostiene discursos radicales de pureza) deber¨ªa hacer saltar todas las alarmas.

Ahora Madrid (AM) gobierna en el Ayuntamiento de nuestra ciudad gracias al apoyo del PSOE. Nuestro resultado electoral y nuestra responsabilidad democr¨¢tica nos hicieron darle una oportunidad a ese cambio progresista solicitado por una mayor¨ªa no suficiente de madrile?os.

Ahora Madrid no es consciente de esta realidad estad¨ªstica. Creen con arrogancia que su derecho a gobernar viene determinado por la ¡°verdad¡± que ellos propugnan y no por las urnas. Est¨¢n convencidos de que el resto de fuerzas pol¨ªticas, incluida aquella que necesitan hasta para ir al ba?o, somos enemigos a erradicar. Piensan que cumplen el papel de guardianes de las esencias populares, por lo que no necesitan pasar por el inc¨®modo tr¨¢mite de escuchar a los dem¨¢s.

AM se mueve solo a base de titulares, de impulsos nerviosos, de contextos enrarecidos. Su pol¨ªtica, a grandes rasgos, carece de contenido. Es hora de dejar las cosas bien claras. ?Y c¨®mo es que aun as¨ª el PSOE sigue apoyando a este contrachapado electoral? Porque la alternativa de un gobierno del PP nos parece, se lo digo con franqueza, peor; porque desde la oposici¨®n estamos consiguiendo imponer presupuestos sociales; proponer acciones ambiciosas; presentar proyectos estructurados; defender a colectivos esenciales. M¨¢s de uno nos ha llamado Cyranos de Bergerac. Sea. Hasta aqu¨ª creo que no hay nada nuevo.

Sin embargo, lo sucedido con el caso del Open de tenis de Madrid hace necesaria una cr¨ªtica seria (indignada, en gram¨¢tica de Ahora Madrid). S¨¢nchez Mato y Mayer se han comportado de una manera tan inaceptable que puede llegar a ser delito. S¨®lo pido, por favor, un an¨¢lisis sereno de la forma de actuar de estos se?ores, nocturna y alevosa, ninguneando al resto del Consejo de Administraci¨®n de Madrid Destino. Mediten sobre la idoneidad de usar dinero p¨²blico en secreto, encasquetado a dedo a dos bufetes privados, para luego hacer una denuncia a t¨ªtulo personal; recuerden que la propia alcaldesa, que tanto disfruta dando lecciones de todo, reconoci¨® que sus concejales hab¨ªan cometido un error. Un error que, de la noche a la ma?ana, Ahora Madrid ha transmutado en el mantra de una ¡°incansable lucha contra la corrupci¨®n¡±. ?Espectacular el ejercicio de cinismo en este punto! Ya est¨¢ bien. Han descoyuntado, de tanto estirarlo, su propio c¨®digo ¨¦tico. Ellos pusieron el list¨®n de judicializar la pol¨ªtica as¨ª de alto. Ahora deben dar ejemplo, aunque duela. Pu?o de acero, mand¨ªbula de cristal.

Mar Espinar es concejal del ?rea de Cultura del Grupo Municipal Socialista de Madrid