La fantas¨ªa ilumin¨® la noche del Vida Festival

Como ni?os. Con la boca abierta, diciendo ¡°oohhh¡± y sonriendo como si el mundo fuese una proyecci¨®n de lo que suced¨ªa ante los ojos all¨ª, en una campa del interior de Vilanova i La Geltr¨², a medianoche. Pero no hac¨ªa falta ser un ni?o para dejarse deslumbrar por la fantas¨ªa colorista de The Flaming Lips, broche ut¨®pico y crom¨¢tico de la jornada del viernes del Vida Festival. En una jornada entre bosques, mercadillos, esas furgonetas de comida que son la actualizaci¨®n del churrero ambulante en ex¨®tico, los tiempos mandan, y un p¨²blico en el que abundaban padres con sus hijos, estos s¨ª, menudos de verdad, la m¨²sica impuso su sonido y rein¨® hasta bien entrada la madrugada, ahora s¨ª, con la m¨²sica de baile de John Talabot. Pero antes, Devendra Banhart, Real State, Senior, Lidia Damunt, La Iaia y Los Punsetes, crearon ese espacio tan veraniego que responde por festival y donde no es dif¨ªcil disfrutar.

Lo de Flaming Lips no por esperado dej¨® de sorprender. El grupo de Wayne Coyne hace tiempo que es una foto de s¨ª mismo, pero en directo trasforma esa instant¨¢nea musicalmente inm¨®vil en una funci¨®n a mitad de camino entre un circo psicod¨¦lico, una cabalgata de Reyes y un espect¨¢culo infantil que, l¨¢stima, las criaturas no pudieron seguir dado lo avanzado de la noche. Luces, serpentinas, enormes mu?ecos de goma, unicornios sobre los que Coyne parec¨ªa un Cartero Real de Melchor, globos y m¨¢s luces empujadas por el pop psicod¨¦lico y enso?ador de canciones como Race for the price, pieza con la que abrieron su concierto y que obliga a la enso?aci¨®n. No da m¨¢s opciones. Incluso se acodaron de Bowie y de su odisea espacial como queriendo decir que lo suyo tampoco es terrenal y pertenece al mundo de la fantas¨ªa y de la fabulaci¨®n, all¨ª donde la maldad no cabe y todo se f¨ªa a los disfraces y a la alegr¨ªa.

La jornada dej¨® m¨¢s instant¨¢neas, como por ejemplo a Llu¨ªs Gavald¨¤ formando parte del proyecto pancatal¨¢n puesto en marcha por el valenciano Senior, que incluy¨® tambi¨¦n, entre otros, a Carles Sanjos¨¦, Artur Estrada, Joan Pons, Nuria Graham, Clara Andr¨¦s o Jaume Pla, hermanados en torno a una serie de versiones que pautan las filias de Senior, un heredero, en lo espiritual, del entusiasmo de otro valenciano de pro, Juli Bustamante. Senior y su proyecto Valenciana 1 combati¨® al sol que a media tarde caldeaba el festival. M¨¢s tarde llegaron La Iaia con una actuaci¨®n competente en la que estrenaron su nuevo disco tras dos a?os y medio sin hacer conciertos; un Devendra Banhart que se autosabote¨® con un concierto sin din¨¢mica, colgado en su ensimismamiento post hippie; el pop de Real State, de tan pulido casi fl¨¢cido y la dosis de acidez de Los Punsetes. Todo ello ante un p¨²blico entusiasta y una notable cantidad de infantes que correteaban entre las piernas de la asistencia bajo la mirada de sus sonrientes progenitores. Si es cierto que los hijos marcan distancias con sus padres buscando el lado opuesto de la vida, el Vida Festival es desde ya, una f¨¢brica de futuros registradores de la propiedad.