Los vecinos piden restituir el convento protegido derribado

La zona en torno al n¨²mero 198 del paseo de La Habana, una de las m¨¢s caras del distrito de Chamart¨ªn, est¨¢ formada por casas unifamiliares de dise?o y pisos con piscina. Un lugar, se podr¨ªa pensar, alejado de las protestas. Sin embargo, ha prendido la llama de la movilizaci¨®n vecinal: desde que el pasado 21 de junio las m¨¢quinas derribaran parte del convento de las Damas Apost¨®licas, los habitantes de los edificios cercanos se han organizado para defender lo que consideran ¡°un patrimonio de todos¡±.

Las comunidades vecinales del paseo de La Habana y de las calles de Jerez, San Telmo y Macarena, colindantes con el inmueble, han registrado una petici¨®n ante la Direcci¨®n General de Patrimonio de la Comunidad y ante el Ayuntamiento de la capital para exigir ¡°la suspensi¨®n definitiva de la demolici¨®n¡± y ¡°que se obligue a los propietarios a reparar los da?os causados al inmueble¡±. Lo explica uno de ellos, Paulino Baena: ¡°Queremos que las instancias administrativas responsables, es decir, Comunidad y Ayuntamiento, act¨²en conforme a la ley regional¡±.

Por ello, piden ¡°que se apuntale el edificio para que no se acabe cayendo por abandono, que se tomen medidas para cubrirlo, y que se impida que se convierta en un nido de insalubridad¡±. Adem¨¢s, solicitan ¡°que se haga efectiva la declaraci¨®n de Bien de Inter¨¦s Patrimonial y sea incluido en el Cat¨¢logo de Bienes Protegidos¡±.

Paralizaci¨®n de los trabajos

La directora general de Patrimonio Cultural, Paloma Sobrini, se comprometi¨® ayer a la paralizaci¨®n que exigen los vecinos: ¡°El criterio de esta Direcci¨®n General va a ser la paralizaci¨®n definitiva, trabajar con lo que ha quedado, ya que el 70% del convento est¨¢ en pie, y ver si podemos restaurar la apariencia del convento que hubo¡±, dijo a Europa Press. En declaraciones a EL PA?S a?adi¨® que su departamento est¨¢ ya trabajando con los propietarios ¡°para intentar construir su nuevo proyecto respetando la volumetr¨ªa y de manera coherente con lo que queda en pie, pero sin llegar a hacer una copia¡±, lo que, en su opini¨®n, se tratar¨ªa de ¡°un falso hist¨®rico¡±.

La movilizaci¨®n vecinal arranc¨® el d¨ªa del derribo, cuando Juan Carlos, que vive al lado, avis¨® de las obras a la Polic¨ªa Municipal. Dos agentes se presentaron ante los operarios pero les permitieron continuar. Otra vecina avis¨® a la Junta Municipal del Distrito de Chamart¨ªn, que tampoco paraliz¨® las obras. Despu¨¦s, comenzaron a comunicarlo a trav¨¦s de las redes sociales, hasta que se hizo eco la asociaci¨®n Madrid, Ciudadan¨ªa y Patrimonio, que llam¨® la atenci¨®n de la Direcci¨®n General de Patrimonio. El organismo regional necesit¨® avisar a la polic¨ªa para conseguir entrar al d¨ªa siguiente y detener los trabajos.

¡°Cuando los t¨¦cnicos de Patrimonio se personaron, los obreros aceleraron la demolici¨®n y se cebaron con la parte de la iglesia¡±, se?ala Juan Carlos. Por ello, piden ¡°que se abra un expediente sancionador por la comisi¨®n de un posible delito, que se haga un an¨¢lisis de las actuaciones que han llevado a que el propietario crea que puede proceder a la demolici¨®n a trav¨¦s de una Declaraci¨®n Responsable [un tr¨¢mite sencillo que no autoriza este tipo de actuaciones]¡±.

"Es un bien que ve¨ªamos a diario los vecinos, pero tambi¨¦n es patrimonio de todos los madrile?os, y ahora lo que tenemos es un edificio parcialmente demolido y una situaci¨®n de espera con muchos interrogantes en la que no sabemos cu¨¢l va a ser el siguiente paso", se?ala Baena. "A los vecinos nos gustar¨ªa que se obligue a la propiedad a reconstruir el edificio", a?ade.

Como siguiente paso, han llamado a un notario para que tome fotograf¨ªas del convento, por si los propietarios tienen intenci¨®n de dejarlo caer por abandono. Y esperan los resultados de las pesquisas que ha abierto el Ayuntamiento de Madrid, as¨ª como de la investigaci¨®n que ha abierto la Fiscal¨ªa de Medio Ambiente sobre el c¨²mulo de errores que han llevado a este desenlace.