En la escena del crimen
El fotoperiodista Weegee corr¨ªa tras el crimen, ahora el crimen llega en forma de comunicado oficial de gabinete de prensa
¡°La polic¨ªa estaba de acuerdo con ello¡±. De acuerdo con que un fotoperiodista se avanzase y llegase a la escena del crimen antes que nadie, sacando un primer¨ªsimo plano del muerto, al que el lector pod¨ªa mirar sin estremecerse. Eso obviamente no ocurre aqu¨ª. Pas¨® en Nueva York en los a?os cuarenta, cuando Arthur H. Fellig, conocido como Weegee, mont¨® su propia redacci¨®n en su Chevy Coup¨¦ marr¨®n del 38, con una emisora policial dentro.
¡°Unos peces gordos de la poli me dieron un permiso especial para llevar una radio de las suyas, igual que la de los coches patrulla¡±, cuenta en uno de los textos que incluye la exposici¨®n de FotoColectania. ¡°Ya no ten¨ªa que esperar a que el crimen llegara a m¨ª, era yo quien iba tras ¨¦l¡±.
Un hombre yace descamisado en una de las fotograf¨ªas. Arrodillado, otro var¨®n le toca el vientre. De pie, separados por el cuerpo en el suelo, un agente le pasa a un compa?ero una pistola. Una breve rese?a cuenta la historia tras la imagen: ¡°Calle Loex¡¯s Delancey. El hombre del ¡°hold up¡± [atraco] ha disparado a un polic¨ªa, que ha respondido. El hombre ha muerto y el polic¨ªa devuelve el arma a su sargento. Recibir¨¢ una medalla. El cirujano examina a la v¨ªctima. 1940¡±. Este tipo de fotos es la se?a de identidad de Weegee. Sus im¨¢genes ense?an una realidad cruda, sin distancias ni cordones policiales que dificulten el trabajo period¨ªstico.
Weegee ¡°se mov¨ªa con soltura entre la polic¨ªa y la mafia¡±, ahora los paseos oficiosos por los grupos de investigaci¨®n han desaparecido y las cartas manuscritas desde prisi¨®n escasean. Weegee corr¨ªa tras el crimen, ahora el crimen llega en forma de comunicado oficial de gabinete de prensa. Cuando el periodista pisa el terreno (si da tiempo), raramente queda alguien en el escenario. El retrato m¨¢s duro que puede captar un fot¨®grafo es la s¨¢bana blanca que trasluce un cuerpo y una historia, probablemente dram¨¢tica, atrapada en un secreto de sumario.
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