?Cu¨¢ntas cabinas quedan en Espa?a?

Una campa?a publicitaria de M¨¦xico en 2015 jugaba con la idea de dejar a varias personas ante un tel¨¦fono fijo, sin tener a mano su m¨®vil. ¡°Llame a quien quiera¡±, les dec¨ªan. ¡°No tengo el n¨²mero de nadie, porque uso celular¡±, respond¨ªa una joven. Sin embargo, al final todos acababan recordando el tel¨¦fono que hay que saberse de memoria, el de su madre. ¡°El n¨²mero del coraz¨®n¡±, se?alaba emotivamente la campa?a.

Ese anuncio muestra c¨®mo han cambiado los h¨¢bitos de comunicaci¨®n. Hace unos a?os, las cabinas formaban parte del d¨ªa a d¨ªa, y era usual saberse de memoria varios n¨²meros, o llevarlos siempre a mano. Con la popularizaci¨®n de los m¨®viles, su uso ha deca¨ªdo tanto que ahora incluso resulta curioso ver a una persona acercarse a una de ellas, meter unas monedas y hablar. Sin embargo, estos locutorios p¨²blicos siguen en la calle.

Madrid tiene una larga relaci¨®n con estos terminales: el primer tel¨¦fono p¨²blico de Espa?a se instal¨® en 1928 en Viana Park, dentro del parque del Retiro. Luego llegar¨ªan muchos m¨¢s. En su momento ¨¢lgido, en 1999, llego a haber 55.000 cabinas en todo el pa¨ªs, de las cuales 10.000 se ubicaban en la regi¨®n (la mayor parte de ellas, en la capital). Si incluimos las existentes en recintos privados, la cifra alcanzar¨ªa los 100.000 terminales. Desde aquel a?o, se han ido reduciendo a un ritmo de unas 5.000 anuales.

Seg¨²n los datos de Telef¨®nica, obligada a mantener la concesi¨®n durante 2017, en la Comunidad de Madrid quedan todav¨ªa unas 2.000 cabinas, la mitad de ellas en la capital. Suponen aproximadamente el 11% de las entorno a 18.000 que permanecen en uso en Espa?a. Para hacer una comparaci¨®n, en la regi¨®n hay ocho millones de "accesos", que seg¨²n Telef¨®nica incluyen fijos, m¨®viles y otros apartados. Una usuario que contrate Movistar Fusi¨®n, por ejemplo, suele tener cinco accesos: dos m¨®viles, un fijo, televisi¨®n por cable y fibra ¨®ptica.

Una portavoz de la empresa explica que alrededor de la mitad de los tel¨¦fonos p¨²blicos no emiten ni una sola llamada al d¨ªa. En total, las cabinas situadas en la v¨ªa p¨²blica cursan ahora unas 700.000 llamadas al mes, lo que significa unas 41 llamadas por tel¨¦fono y mes o, haciendo la media, 1,37 llamadas por tel¨¦fono y d¨ªa. ¡°La extensi¨®n del uso del m¨®vil ha provocado una ca¨ªda media interanual sostenida del uso medido en minutos de las cabinas del orden del 32% en los ¨²ltimos tres a?os¡±, se?ala la portavoz.

Con estas cifras ya no son rentables y ninguna empresa quiere hacerse cargo de ellas, pero el Gobierno oblig¨® a Telef¨®nica a mantener la concesi¨®n al menos durante este a?o. La Comisi¨®n Nacional de los Mercados y la Competencia fija una compensaci¨®n para la compa?¨ªa que se haga cargo de ellas que, en 2014, fue de 1,4 millones de euros, pero Telef¨®nica estima que el servicio cuesta unos cinco millones.

Vandalismo

Es obligatorio que estos locutorios p¨²blicos funcionen con monedas y, por ello, uno de los problemas que padecen es el vandalismo. Precisamente por eso, desde Telef¨®nica no pueden revelar cu¨¢l es la cabina que m¨¢s recauda en Madrid; s¨ª cuentan, en cambio, que las m¨¢s rentables est¨¢n en las zonas m¨¢s tur¨ªsticas y con m¨¢s afluencia de gente.

Las cabinas de la Puerta del Sol, por ejemplo, est¨¢n infrautilizadas. A la una de la tarde del viernes, solo un joven se atrevi¨® a descolgar el tel¨¦fono: Anurag, un estudiante indio de vacaciones. Ech¨® una moneda, que la m¨¢quina le devolvi¨® una y otra vez: "He perdido a mi grupo y estoy tratando de localizarles", explicaba angustiado. Los comerciantes cuentan que es raro ver a alguien utilizar estos tel¨¦fonos obsoletos.

La evoluci¨®n de las cabinas ha seguido el mismo destino que las gu¨ªas de tel¨¦fonos, que durante a?os se enviaron a los domicilios de quienes dispon¨ªan de una l¨ªnea fija. Hoy, toda la informaci¨®n est¨¢ en internet (en www.paginasblancas.es), por lo que la gu¨ªa solo se env¨ªa ¡ªgratuitamente¡ª si alg¨²n usuario la solicita. En el momento ¨¢lgido, se llegaron a enviar 12 millones de gu¨ªas al a?o; el a?o pasado solo se enviaron un centenar a toda Espa?a (unas 20 en Madrid).

?Y qu¨¦ ser¨¢ de las cabinas en el futuro? En pa¨ªses del entorno, como Francia, B¨¦lgica y Dinamarca, han dejado de ser un servicio p¨²blico; en Italia las est¨¢n retirando y en Alemania no existe el servicio universal como tal. Las que permanecen en la v¨ªa p¨²blica lo hacen siguiendo criterios de mercado y de rentabilidad. Es probable que en Espa?a ocurra lo mismo pronto. Entonces, quiz¨¢ hasta se nos olvide aprendernos de memoria el n¨²mero de mam¨¢.