Explicarse o no

En el posgrado de Presidencia de Instituciones debe de ser asignatura obligada Ciencias de Salirse por la Tangente. Hay alumnos excelentes por ah¨ª, cada uno con su estilo. Jordi Pujol hizo c¨¦lebre aquello de ¡°aix¨°, avui no toca¡±, que le funcion¨® hasta el ¨²ltimo d¨ªa de su mandato (el d¨ªa que no se sali¨® por la tangente ya saben lo que acab¨® pasando). Y Mariano Rajoy, que ser¨¢ recordado por tantas y tan valiosas aportaciones al acerbo parlamentario patrio, pronunci¨® la inefable ¡°la segunda pregunta, ya tal¡±.

Puigdemont tiene su propia estrategia. Cuando es acechado por alg¨²n asunto inc¨®modo, tiende a responder algo parecido a ¡°?c¨®mo puede usted preguntar eso cuando Espa?a/Madrid/el PP/los jueces/Marhuenda est¨¢n atac¨¢ndonos un d¨ªa tras otro?¡±. El mecanismo parlamentario juega a favor de las salidas presidenciales por la tangente, porque llega un momento en que, por falta de tiempo o de turno, la oposici¨®n no puede insistir m¨¢s (no lo critico, de alguna manera hay que terminar los debates, pero eso es lo que ocurre).

En el pleno de esta semana, el president ten¨ªa que dar cuentas de la destituci¨®n del exconsejero Baiget tras unas declaraciones esc¨¦pticas con el 1-O. Probablemente las ¨²nicas declaraciones de Baiget que ser¨¢n recordadas (a este consejero le ha pasado como a Santi Vidal, la mayor¨ªa le ha conocido post mortem... pol¨ªticamente, por supuesto, la salud no se le ha resentido, aunque un portavoz dijo en la tribuna algo tan poco adecuado como ¡°seguro que all¨¢ donde est¨¦...¡±). Pues bien, Puigdemont pas¨® fugazmente por las causas del relevo, con un argumento gen¨¦rico de ¡°necesidad de confianza en estos momentos...¡±, tras el que, por supuesto, a?adi¨®: ¡°...de asedio por tierra, mar y aire por parte del Gobierno del Estado¡±.

En esta sesi¨®n parlamentaria tambi¨¦n sobrevolaba la discrepancia entre ERC y el PDeCAT en el seno del Govern por la organizaci¨®n del refer¨¦ndum, a partir de un art¨ªculo publicado en EL PA?S. Entiendo que uno quiera lavar la ropa sucia en casa, y ni Puigdemont ni Junqueras se ofrecieron al sacrificio, aunque la oposici¨®n disfrut¨® de lo lindo tratando de meter la cu?a entre los esca?os de ambos. El asunto de Baiget les sirve a muchos para acusar a Puigdemont de cargarse la antigua CDC queriendo convertir a su partido en una nueva ERC.

A la salida de la sesi¨®n, en el sal¨®n de pasos perdidos, el coordinador actual del PDeCAT, David Bonveh¨ª, conversaba con Germ¨¤ Gord¨®, el antiguo hombre de confianza de Artur Mas que hace unos meses abandon¨® el partido.