En las entra?as de los incendios
Un inspector de los Bomberos de la Generalitat catalana analizar¨¢ el origen y causas de los fuegos de Portugal
Lo de que le hagan fotos no le enloquece. Lo suyo es ir al terreno, predecir, avanzarse. Procurar que las incertezas est¨¦n controladas, si es que eso es posible, y pasar desapercibido. Marc Castellnou, de 45 a?os, ha sido elegido uno de los 12 miembros de una comisi¨®n independiente que analizar¨¢ el origen, las caracter¨ªsticas y las din¨¢micas de los incendios de Portugal, que ardieron durante una semana y causaron 64 muertes. Es inspector de los Bomberos de la Generalitat de Catalu?a, jefe de los GRAF, un equipo de especialistas en incendios forestales. Cuando se le pregunta en qu¨¦ fuegos ha participado, resopla, tratando de recordar: ¡°En los de Espa?a, en Portugal, Francia, Italia, Grecia, Estados Unidos, Chile, Argentina, y en el norte: Irlanda, Inglaterra, Noruega y Alemania¡±.
Originario de Tivissa, en las faldas del Ebro y al lado de la monta?a, vio a los 11 a?os c¨®mo un fuego destru¨ªa 8.000 hect¨¢reas de su tierra. Y cuando ya estudiaba Ingenier¨ªa Forestal, vivi¨® los grandes incendios forestales de 1994. Desde entonces, su compromiso con los bosques es absoluto.
¡ª?Lo de Portugal nos podr¨ªa pasar ma?ana?
¡ªPodr¨ªa pasar esta tarde.
¡°S¨ª o s¨ª, nuestros bosques arder¨¢n¡±, repite, mientras cuenta que en Portugal ocurri¨® algo que ya conocen: ¡°Una situaci¨®n extrema de comportamiento err¨¢tico por cuestiones atmosf¨¦ricas¡± de un fuego que supera la capacidad de extinci¨®n, que son el 0,2% de los incendios. Con ejemplos y met¨¢foras, describe la situaci¨®n: los bosques est¨¢n viejos, fuera de su entorno, que es en el que nacieron, y necesitan adaptarse al clima en el que viven, que muta a toda velocidad por el cambio clim¨¢tico. Eso solo se consigue con perturbaciones que les ayuden a evolucionar: vientos, nieve, sequ¨ªa, plagas o incendios.
¡°Ahora lo apagamos todo, y apagando todo estamos frenando este cambio¡±. Castellnou defiende que los fuegos de peque?a intensidad son positivos, una vacuna para los grandes incendios. ¡°Lo ¨²nico que par¨® el incendio de Chile fueron los dos incendios peque?os de tres a?os antes. Lo que ha quemado el fuego en baja intensidad ya no lo quema el de alta¡±.
Castellnou desgrana el problema de retah¨ªla de tantas veces que lo ha expuesto, incluso en el Foro Econ¨®mico Mundial: ¡°Nuestros bosques necesitan emigrar y encontrar espacios abiertos. Si no pueden hacerlo, se degradan y envejecen. Eso genera materia muerta, y cuanta m¨¢s materia muerta, m¨¢s queman. Cuanto m¨¢s queman, m¨¢s intensamente lo har¨¢n y m¨¢s destructivo ser¨¢. Y cuanto m¨¢s destructivo sea, m¨¢s dif¨ªcil ser¨¢ la regeneraci¨®n¡±.
Para frenar el ciclo, propone creatividad. ¡°No tenemos que defender el paisaje que tenemos, tenemos que crear el paisaje nuevo. Eso quiere decir gestionar el territorio, crear un mosaico, abrir el bosque, permitir que las especies se muevan¡±. Y lamenta que se invierta b¨¢sicamente en extinci¨®n, un fondo perdido porque no pone fin al problema. ¡°Nuestra sociedad, con la mejor intenci¨®n para defender sus bosques, est¨¢ asegurando que ma?ana no haya¡±.
Ante un an¨¢lisis aparentemente tan de caj¨®n, la pregunta es por qu¨¦ no se toman las decisiones para evitarlo. ¡°Nos falta entender que realmente nos puede pasar. Portugal ahora tiene un incentivo para cambiar, pero se trata de cambiar la pol¨ªtica, y eso implica cambiar la econom¨ªa y la relaci¨®n de la sociedad con un paisaje¡±. Lo que incluye, quiz¨¢, no vivir con el bosque de jard¨ªn. ¡°Igual que no vivimos en medio de las rieras, tenemos que entender que hay ciertas zonas de r¨¦gimen de incendio. Los fuegos no entienden de pa¨ªses, de fronteras, de pol¨ªtica y, sobre todo, no entienden de propiedad privada¡±.
Augura un verano incierto, al l¨ªmite por las condiciones de sequ¨ªa y de alt¨ªsimas temperaturas de los ¨²ltimos cinco a?os. Y espera ser capaz antes de jubilarse de haber detectado el problema y haberlo sabido explicar. ¡°Llegas a casa, miras a tu hijo..., alg¨²n d¨ªa te preguntar¨¢: ¡®Bueno, ?mis bosques d¨®nde est¨¢n?¡¯. Espero responderle que hice todo lo que pude¡±.
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