Los casos de ni?os atendidos por hiperactividad se duplican en siete a?os

No son solo ni?os movidos o inquietos. Pese a la controversia generada alrededor del TDAH ¡ªhay profesionales exc¨¦pticos con la existencia de esta patolog¨ªa¡ª, es una dolencia reconocida por la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) en su clasificaci¨®n internacional de enfermedades. Adem¨¢s, la evidencia cient¨ªfica demuestra que esta dolencia, cuyos rasgos caracter¨ªsticos son la desatenci¨®n, laimpulsividad y la hiperactividad, pueden aumentar hasta dos veces el riesgo de mortalidad, accidentes de tr¨¢fico y adicciones (el 40% de los diagnosticados con TDAH consumen drogas a lo largo de su vida).

¡°El incremento del diagn¨®stico tiene una explicaci¨®n fundamentalmente por la distribuci¨®n de recursos y la formaci¨®n de profesionales¡±, sostiene el doctor Josep Antoni Ramos Quiroga, jefe de psiquiatr¨ªa en el hospital Vall d¡®Hebron de Barcelona. El especialista es, precisamente, uno de los autores de un art¨ªculo cient¨ªfico publicado en la revista cient¨ªfica The Lancet donde se demuestra que el cerebro de las personas con TDAH tiene alteraciones estructurales y retraso en el proceso de maduraci¨®n. ¡°Si es un trastorno que no existe, ?por qu¨¦ hay esas alteraciones estructurales? Y si no existe, ?c¨®mo es posible que esas personas haciendo un tratamiento tengan una vida satisfactoria?¡±, zanja el m¨¦dico.

¡°La evoluci¨®n tambi¨¦n hay que interpretarla con cautela, ya que parte del incremento puede deberse a una mejora de la calidad del registro de la actividad de los centros de salud mental¡±, matizan los autores del informe del AQuAS. La literatura cient¨ªfica sostiene que entre el 5% y el 7% de los menores padecen TDAH. Seg¨²n la Encuesta de Salud de Catalu?a (ESCA), entre 2014 y 2015, el 4,3% de la poblaci¨®n menor de 15 a?os sufr¨ªa un trastorno de conducta, hiperactividad o d¨¦ficit de atenci¨®n.

Frente a las voces que alertan de un sobrediagn¨®stico del TDAH en los ¨²ltimos a?os, Ramos Quiroga asegura que todo se debe a una mejora diagn¨®stica y a una mayor evidencia cient¨ªfica. ¡°Poco a poco se han incrementado m¨¢s recursos en salud mental y eso hace que haya m¨¢s capacidad de atender a m¨¢s chicos con problemas de salud mental. De hecho, en centros que tienen mucha experiencia con TDAH, no hay un incremento de pacientes porque ya lo estaban detectando bien. En otros centros se ha empezado a hacer ahora formaci¨®n¡±, se?ala el psiquiatra. Tambi¨¦n alude al descubrimiento de m¨¢s factores de riesgo. ¡°La prematuridad, el consumo de tabaco y alcohol durante el embarazo o la contaminaci¨®n ambiental pueden tener un impacto para desarrollar m¨¢s riesgo de TDAH¡±, sostiene.

La intervenci¨®n para tratar el TDAH pasa, seg¨²n las gu¨ªas cl¨ªnicas, por un abordaje psicol¨®gico con terapia conductivo-conductual y, para los casos m¨¢s graves, combinar esta atenci¨®n psicol¨®gica con farmacoterapia. Con todo, los consumidores de medicamentos para el TDAH tambi¨¦n aumentaron un 121% en una d¨¦cada, seg¨²n el estudio del AQuAS: en 2016, 23.689 personas consumieron f¨¢rmacos para este trastorno. Los autores del informe, no obstante, matizan que solo el 63% de los atendidos en 2015 por TDAH tomaban medicaci¨®n para esta dolencia.

Ramos Quiroga insiste en que la primera intervenci¨®n no es farmacol¨®gica pero los medicamentos que hay en el mercado para el TDAH ¡ªson cuatro f¨¢rmacos¡ª han dado buenos resultados. El psiquiatra mantiene que existe un infradiagn¨®stico y una alta variabilidad territorial, un extremo que tambi¨¦n expone el AQuAS en su informe. ¡°Tenemos adultos que nunca han sido diagnosticados de ni?os, pero han consumido muchos recursos. Incluso han sido tratados con antipsic¨®ticos. Eso no tiene ning¨²n sentido. Los medicamentos para el TDAH son muy seguros porque son de hace muchos a?os y sabemos mucho de ellos¡±, lamenta el m¨¦dico.