Un festival alternativo organizado por ¡®millennials¡¯

Organizarse para conseguir una alternativa de ocio con la que sentirse c¨®modos. Esto es lo que ha conseguido el grupo de 50 j¨®venes que organiza el festival gratuito LPS este fin de semana en la plaza de toros de Cercedilla. Tras el ¨¦xito de la primera edici¨®n del verano pasado, estos chavales van a seguir poniendo ritmo a las noches del municipio. Buscar presupuesto desde cero, negociar con empresarios que no conf¨ªan en la poca experiencia de unos organizadores j¨®venes o traer artistas internacionales hasta la sierra de Madrid ya es prueba superada. Estos chicos, muchos de ellos m¨²sicos que no superan los 30 a?os, han demostrado que pueden conseguir cualquier cosa si se lo proponen "pero siempre con el apoyo de otros". As¨ª este evento trae dos d¨ªas plagados de m¨²sica ska, folk, balkan y punk (s¨¢bado 22 y domingo 23 de julio). El a?o pasado asistieron m¨¢s de 1.100 personas. En esta edici¨®n esperan ser a¨²n m¨¢s.

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"Nos hemos tirado meses juntos ideando el festival y lo entendemos como una forma de cambiar el mundo. La oferta de ocio es muy limitada en todas partes y el LPS (cuyas siglas responden a Libre Pensadores de la Sierra) demuestra que hay alternativas, si las buscas", explica Jos¨¦ Barrios, de 28 a?os. Barrios cuenta que durante las giras con la banda Spin Te K¨²?por Holanda y B¨¦lgica?conocieron festivales peque?os y bien cuidados, que dedican especial esmero a la decoraci¨®n y que invitan artistas poco conocidos pero de calidad. "Bebiendo de esta corriente empezamos a cuajar la idea de nuestro festival. En Cercedilla ya tenemos un entorno natural bonito y lo hemos engarzado con la m¨²sica. En medio de esta atm¨®sfera se crea un ambiente con m¨¢s trasfondo", explica.

Una de las grandes trabas que han encontrado estos chicos ha sido la negociaci¨®n con los proveedores. "Al ser un evento muy nuevo y con unos organizadores j¨®venes ha costado negociar con los proveedores para que nos diera la posibilidad de pagar despu¨¦s del evento. Ha sido dif¨ªcil que las empresas crean en nosotros", cuenta Barrios.

El Ayuntamiento, que financi¨® el 100% de la primera edici¨®n, esta vez les ha cedido el espacio y proporciona la seguridad del evento, pero estos chavales han tenido que salir a buscar el presupuesto de 8.000 euros. Un 25% lo han conseguido a trav¨¦s de un crowfunding, pero no han querido apoyarse solo en esta v¨ªa. "El reto era financiarlo con otros medios para alcanzar la madurez como asociaci¨®n y cohesionarnos", cuenta este joven m¨²sico. Para ello han organizado muchas actividades: conciertos, mercadillos de artesan¨ªa, espect¨¢culos con las que han sacado 4.000 euros. El resto esperan alcanzarlo con la de venta de bebidas y merchandising durante el festival. Los beneficios que obtengan los donar¨¢n a alguna asociaci¨®n que a¨²n han elegido. El a?o pasado fue para la Escuela de M¨²sica del municipio.

La madera de pino es la protagonista en la decoraci¨®n del festival, un elemento que recoge la esencia de la sierra de Madrid. Adem¨¢s, todo lo que sucede en el LPS tiene un hilo argumental que une las actuaciones "como si fuera una obra de teatro de muchas horas". As¨ª se dar¨¢n paso a los conciertos de los brit¨¢nicos Buffo?s Wake con una combinaci¨®n de?gypsy-punk, balkan-cabaret y horror-folk, a?los mexicanos The Kamer con su particular fusi¨®n de rock y balkan,?y a grupos nacionales como?los gallegos Ultr?q?nss con un contundente c¨®ctel acelerado?de rock, punk y folk? y a Skalone, una madrile?a banda de ska-jazz. Los DJ?amenizar¨¢n la fiesta hasta bien entrada la madrugada.

El domingo, con un formato m¨¢s relajado y alegre, parte un desfile desde la plaza mayor de Cercedilla hacia el parque hist¨®rico de Pradoluengo. All¨ª sonar¨¢n los acordes de los madrile?os Alpargata, con su fusi¨®n de m¨²sica latina con el jazz y Tongo, grupo emergente que mostr¨® su potente directo en la pradera de San Isidro este a?o.?