Los a?os dorados del L¨ªbano visitan Casa ?rabe

En 1957, Le Monde diplomatique bautiz¨® a L¨ªbano como la Suiza de Oriente Medio. Era una sociedad desarrollada y abierta que recib¨ªa cada a?o millones de turistas. Ese paisaje es hoy una cicatriz. La guerra civil que estall¨® en 1975 lo destruy¨® todo, excepto la memoria que encierran las fotograf¨ªas. La muestra Un impulso extra?o rescata ahora un L¨ªbano que solo existe en im¨¢genes porque fue asolado durante 15 a?os. Las fotos son parte del archivo del coleccionista Mohsen Yammine y se pueden visitar gratis hasta el 8 de octubre en Casa ?rabe (calle de Alcal¨¢, 62).

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Memorias de la cotidianidad

Las instant¨¢neas, m¨¢s de un centenar, cubren el per¨ªodo que va desde 1920 hasta la d¨¦cada de los sesenta del siglo XX. Est¨¢n organizadas por autores en dos salas y dan cuenta de la cotidianidad: desde caras a escenas familiares pasando por fiestas e incluso funerales. Yammine, un periodista sin formaci¨®n fotogr¨¢fica, tuvo el impulso de recopilar y salvaguardar el patrimonio gr¨¢fico de su pa¨ªs antes que nadie. Desde 1997, de esa labor se ocupa la Fundaci¨®n ?rabe para la Imagen, en la que Yammine es una figura indispensable. La exposici¨®n conmemora el vig¨¦simo aniversario de la instituci¨®n y el d¨¦cimo de Casa ?rabe. Adem¨¢s, cuenta con la colaboraci¨®n de PhotoEspa?a 2017.

¡°Lo que tiene de interesante esta muestra es su enfoque contempor¨¢neo. En ella se observan aspectos de la modernidad de Oriente Medio, cosas que rompen los estereotipos que tenemos hoy¡±, explica Nuria Medina, coordinadora de programas culturales de Casa ?rabe. La selecci¨®n de fotograf¨ªas es un estudio sociol¨®gico en toda regla. Para Medina, no se puede hacer una valoraci¨®n cuantitativa del legado. ¡°Lo importante es el conjunto y lo que representa¡±.

Fot¨®grafos amateurs

La exposici¨®n bucea en los a?os dorados de L¨ªbano. Destaca la ingente cantidad de retratos. A principios del siglo XX llegan al pa¨ªs muchos armenios que hab¨ªan sido expulsados de Turqu¨ªa, como Antranik Anouchian. Sus conocimientos fotogr¨¢ficos les lleva a abrir numerosos estudios y convierten el retrato en un oficio. Anouchian guard¨® miles de negativos de las fotos que hizo. Su extravagante afici¨®n es hoy la mejor cr¨®nica de un estilo y de una ¨¦poca.

Yammine no solo contact¨® con Anouchian, tambi¨¦n lo hizo con otros reconocidos profesionales como Camille el Kareh, Mohamad Arabi y Yerkan Dankikian. De todos ellos hay instant¨¢neas en la muestra. ¡°Yammine ve¨ªa como la guerra alteraba de una forma muy r¨¢pida y radical las costumbres de su pa¨ªs. Eso le motiva a relacionarse con ellos¡±, insiste la coordinadora cultural de Casa ?rabe. Pero el coleccionista no ceja en su empe?o y tambi¨¦n contacta con amateurs. ¡°El fot¨®grafo aficionado es m¨¢s espont¨¢neo y da mejor cuenta de situaciones cotidianas¡±, recalca Medina.

Entre los no profesionales destacan Najib el Alam y Hannah el Alam. Najib introduce la primera c¨¢mara de fotos en L¨ªbano en los a?os veinte, procedente de Roma. Su primo Hannah, m¨¦dico de profesi¨®n, ve en ese instrumento la posibilidad de inmortalizar la gente y las costumbres que observa en las aldeas del norte que recorre con su burro. Mucho m¨¢s sofisticada es Marie el Khazen, la primera libanesa en usar una c¨¢mara de fotos, que incluso se atreve con la superposici¨®n de im¨¢genes. Perteneciente a una familia burguesa, inmortaliza la arquitectura, a trabajadores y a mujeres sin velo que conducen coches, s¨ªmbolo de una sociedad moderna que contrasta con el L¨ªbano actual.