Intervenidos 600 litros de orujo clandestino sin etiquetar a una distribuidora de Pontevedra

La Guardia Civil, en colaboraci¨®n con inspectores de la Agencia Tributaria, se incaut¨® de una partida de 600 litros de licor de orujo que se estaba comercializando de forma clandestina a trav¨¦s de una empresa distribuidora que operaba en la provincia de Pontevedra y con domicilio en la comarca de O Morrazo. El producto ilegal intervenido no ten¨ªa ning¨²n tipo de etiqueta ni marcas fiscales que indicaran su procedencia, seg¨²n informaron este lunes fuentes de la Comandancia de Pontevedra.

El hallazgo se llev¨® a cabo en el transcurso de una inspecci¨®n rutinaria a la empresa distribuidora de bebidas alcoh¨®licas por agentes adscritos a la Patrulla Fiscal y de Fronteras de la Guardia Civil con sede en Mar¨ªn, en el marco de sus competencias espec¨ªficas. La finalidad de la inspecci¨®n era comprobar el cumplimiento de la normativa sanitaria y fiscal de la mercanc¨ªa que ya estaba dispuesta para la venta.

La intervenci¨®n de la mercanc¨ªa ilegal se efectu¨® en un almac¨¦n anexo a la nave principal que tiene la empresa donde la Guardia Civil localiz¨® un pal¨¦ que conten¨ªa 50 cajas, con 600 litros de licor de orujo, distribuidos en 200 garrafas de 3 litros cada una. Ninguna de las garrafas ten¨ªa marca fiscal o etiquetado que pudiese determinar su trazabilidad, seg¨²n dispone la legislaci¨®n vigente.

En consecuencia, los efectivos de la Patrulla Fiscal y de Fronteras procedieron a la incautaci¨®n de la mercanc¨ªa, que qued¨® precintada y depositada cautelarmente en la misma empresa como medida administrativa en estos casos de presunto fraude sanitario.

Como consecuencia de la intervenci¨®n el responsable de la distribuidora ha sido denunciado por dos supuestas infracciones administrativas: una de ellas contemplada en la legislaci¨®n de Impuestos Especiales, de la que es competente la delegaci¨®n de Aduanas de Pontevedra, por carecer de las precintas fiscales.

Tambi¨¦n sele imputa otra supuesta infracci¨®n prevista en la Ley de protecci¨®n general de las personas consumidoras y usuarias, que en este caso tendr¨¢ que resolver la delegaci¨®n provincial de la Conseller¨ªa de Sanidad de la Xunta de Galicia. En este supuesto, la denuncia tiene su origen en el riesgo que la venta del alcohol podr¨ªa suponer para la salud p¨²blica, dado que al carecer de etiquetas comerciales se pierde la trazabilidad del producto y no se puede conocer la empresa responsable de su elaboraci¨®n y distribuci¨®n.

El ¨²ltimo golpe policial contra el negocio ilegal de aguardiente se despleg¨® en noviembre de 2014 en la localidad ourensana de Listanco, en Maside, en la que fueron retirados del mercado 65.000 litros adulterado con espesantes industriales. La operaci¨®n policial Licor Ib¨¦rico permiti¨® destapar la comercializaci¨®n clandestina de un aguardiente que era una aut¨¦ntica bomba para la salud p¨²blica.

El alcohol et¨ªlico, de alta graduaci¨®n y sin ning¨²n control sanitario, sal¨ªa de una destiladora ilegal de la ciudad portuguesa de Co¨ªmbra y luego se trasladaba en camiones a Galicia, donde se mezclaban con sustancias de uso industrial para darle consistencia y densidad a los orujos y licores elaborados.

Una vez embotellado, el aguardiente se distribu¨ªa con etiquetas falsificadas o incluso sin ellas, en bares, cafeter¨ªas y restaurantes gallegos. Tras la operaci¨®n, el Consello Regulador Orujo de Galicia lleg¨® a alertar de que el 70 por ciento de los licores que se estaba vendiendo en muchos bares y restaurantes de la Comunidad gallega proven¨ªan del comercio ilegal y exigi¨® mayor control a las autoridades.