Desconectar sin desconectar

Ya es triste paradoja que precisamente a los diputados partidarios de la desconexi¨®n les hayan pedido que no desconecten demasiado este mes de agosto. Que no se alejen, que hagan sus vacaciones a tiro de piedra del Parlament, a una hora y media de coche o tren (lo que en t¨¦rminos parlamentarios ser¨ªa la distancia de un tr¨¢mite de lectura ¨²nica). Que lo hagan por el pa¨ªs. Digo ¡°por el pa¨ªs¡± en dos sentidos: como finalidad patri¨®tica, y como limitaci¨®n geogr¨¢fica.

La instrucci¨®n afecta a los parlamentarios de Junts x S¨ª, sean de Esquerra, independientes, o a los soldados del PdeCat ¡ªen lenguaje Marta Pascal¡ª, que deber¨¢n permanecer, estos ¨²ltimos, en disponibilidad forzosa, reserva activa o como se llame esto en argot militar.

Estoy sufriendo por algunos de los parlamentarios as¨ª condicionados. Por ejemplo, los de la Vall d¡¯Aran, los del Pallars, los de las Terres de l¡¯Ebre. ?C¨®mo van a organizar esa segunda quincena de agosto? Quiz¨¢ les convenga alquilar un apartamento en Barcelona, un Airbnb. Legal, por supuesto, o les caer¨¢ un multazo del Ayuntamiento Com¨², y tal como est¨¢n las relaciones pol¨ªticas, no s¨¦ si conviene a?adir agravios. De todos modos, a estas alturas no s¨¦ c¨®mo estar¨¢ la disponibilidad de plazas, ya saben c¨®mo andamos por aqu¨ª con el turismo.

Y no quiero imaginar qu¨¦ estar¨¢n pensando los m¨¢s previsores, que tal vez desde octubre ten¨ªan reservado un vuelo a Polonia (que no cuela como sin¨®nimo de Catalu?a), a los Alpes Suizos, o a Dar-es Salaam; espero que hubieran comprado el seguro de anulaci¨®n con la cl¨¢usula incluida de ¡°tr¨¢mite forzoso de leyes de desconexi¨®n¡±.

Como dec¨ªa, todo sea por el pa¨ªs. Por eso ellos mismos se han condicionado aprobando, con la CUP, la reforma del reglamento que autoriza a reiniciar el per¨ªodo de sesiones parlamentarias el 15 de agosto: claro, una vez marcado el 1 de octubre como fecha hist¨®rica, al ir retrocediendo en los tr¨¢mites necesarios, ni d¨¢ndose toda la prisa del mundo sal¨ªan las cuentas para poder regresar el 1 de septiembre, como era tradici¨®n. Y ciertamente hay prisa ¡ª¡°tenim pressa¡±¡ª, y una supuesta convicci¨®n de que la viabilidad del proc¨¦s depende de que se lleve a cabo en modo fastforward, a c¨¢mara ¡ªlegislativa¡ª r¨¢pida, para que cuando el Gobierno del PP, su entorno hooligan judicial y la entusiasta Guardia Civil hayan logrado fijar la vista en lo que est¨¦ ocurriendo, Catalu?a est¨¦ ya a la derecha de Dinamarca. Por eso se ha aprobado con prisa la reforma del reglamento que permitir¨¢ aprobar con prisa la ley de desconexi¨®n y la del refer¨¦ndum y as¨ª se pueda convocar apresuradamente el 1-O, y si gana el S? se proclame a toda prisa la independencia.

Tengo que decir que me preocupa que nuestros diputados, todos, no descansen lo suficiente. Los veo nerviosos y cansados. Despu¨¦s de un periodo tan largo dominado por el debate soberanista, noto que est¨¢n crispados y que les faltan frescura y originalidad, han sobreutilizado las referencias ¨¦picas (¡°aix¨° va de democr¨¤cia¡±, ¡°nom¨¦s volem que els catalans votin¡±) y las bromitas (¡°ustedes viven en matrix¡±, ¡°el neverendum¡±) hasta el agotamiento. Suyo, y de los que les escuchamos. Por eso deben hacer vacaciones, diga lo que diga Cristina Cifuentes.