Una fortuna de ¨²ltima hora para tocar el cielo

Si un concierto o evento deportivo se quiere preciar de bueno y/o exitoso necesita de un revendedor de entradas. Personificaci¨®n de la econom¨ªa de mercado, explotador puro de la casi inexorable ley de la oferta y la demanda, se trata de un personaje algo oscuro que siempre merodea por la puerta de entrada al teatro o estadio para ofrecer un tocar el cielo por una peque?a fortuna de ¨²ltima hora. Con todos los riesgos que eso conlleva, si bien la tecnolog¨ªa ha llegado para ayudar. La reventa tambi¨¦n ha evolucionado.

Los precios se inflaron un 200% para la final de los 100 metros

Durante los Juegos de Barcelona, en 1992, algunos asistentes embriagados del esp¨ªritu ol¨ªmpico llegaron a pagar hasta 20.000 pesetas para ver la prueba reina del atletismo, los 100 metros planos. Un 200% m¨¢s que el precio de salida a la venta de la entrada m¨¢s cara para el evento en el Estadio Ol¨ªmpico de Montju?c.

La venta online permite garantizar que las localidades son originales

El m¨¦todo de venta de este mercado negro, claro est¨¢, no ha variado mucho desde entonces. Este diario lo recog¨ªa as¨ª, hace 25 a?os: ¡°Se forma, s¨²bitamente, un remolino de gente, se intercambian cuatro frases en ingl¨¦s y se realiza la operaci¨®n econ¨®mica¡±. Una imagen que se podr¨ªa ver en la cola para ver al Bar?a, a Ariadna Grande o a Alejandro Sanz. Y ahora y entonces la polic¨ªa solo puede intervenir y retirar las entradas si presencia el momento justo de la transacci¨®n. Un decreto de 1982 proh¨ªbe ¡°la venta y la reventa callejera o ambulante de localidades¡±, bajo riesgo de que se decomisen las entradas y enfrentar multas.

En el ecuador de los Juegos, este diario public¨® que se hab¨ªan intervenido unos 5.000 boletos por reventa. Un total de 3.000 entradas se incautaron en los alrededores de las ¨¢reas ol¨ªmpicas. La polic¨ªa sin embargo encontr¨® otras 2.000 repartidas en la habitaci¨®n de un hotel en Las Ramblas y en unos bajos del barrio de Sagrada Familia. Oriol Serra, del Comit¨¦ Organizador Ol¨ªmpico, calcul¨® entonces que el mercado negro hab¨ªa movido entre 7.000 y 8.000 localidades y que un centenar de personas se dedicaban a este negocio.

¡°Suponemos que son indeseables que pretenden enriquecerse de esta forma¡±, explic¨® Serra. Los Juegos Ol¨ªmpicos de la capital catalana implicaron la salida al mercado de 3,8 millones de entradas, incluyendo la inauguraci¨®n y la clausura, y por ello la organizaci¨®n asegur¨® que se trataba de un fen¨®meno muy marginal.

Con todo, el revendedor estaba ah¨ª. La mirada de un joven ofreciendo un paquete de boletos es el centro de la foto con que EL PA?S ilustr¨® el reportaje sobre la reventa. La polic¨ªa lleg¨® a especular con la posible existencia de una red de ciudadanos de Estados Unidos que monopolizaban el negocio.

El revendedor, en esa delgada l¨ªnea entre la ¨¦tica y la legalidad, tiene competidores en el mundo digital. StubHub es una plataforma online para la compraventa de entradas para eventos deportivos y culturales, unos intermediarios entre particulares. Su principal baza, adem¨¢s de la comodidad de hacer la compra desde donde se quiera y cuando se quiera, es la seguridad de que las entradas son aut¨¦nticas.

Se trata de una empresa de ra¨ªz espa?ola. La empresa adquiri¨® el a?o pasado la start up bilba¨ªna Ticketbis por 147 millones de euros. De hecho, Jon Uriarte y su socio, Ander Michelen ahora lideran ahora la estrategia internacional de la plataforma.

¡°A trav¨¦s del Fan Protect Guarantee garantizamos que las entreadas sean v¨¢lidas o que los fans reciban su dinero si se verificara alg¨²n tipo de incidencia¡±, explica una portavoz de la empresa. El vendedor, adem¨¢s recibe el dinero de la entrada que puso en venta una vez se realiza el evento.

StubHub, como sus competidores, no establece ning¨²n importe m¨ªnimo o m¨¢ximo para la venta. ¡°Son los usuarios los que fijan el precio que estiman oportuno¡±, explican desde la plataforma. Una vez se publica la entrada en la web, el vendedor puede modificar el precio que pide por el boleto las veces que quiera. Hay cosas que, con la tecnolog¨ªa, nunca cambian. En los Juegos Ol¨ªmpicos, se lleg¨® a pedir hasta 96.000 pesetas por una entrada para la clausura, un precio que termin¨® por desinflarse a medida que se acercaba la ceremonia.

En lo que va de este a?o, el evento m¨¢s deseado tanto por nacionales como visitantes es el encuentro de la Liga entre el Real Madrid y el Bar?a en el Santiago Bernab¨¦u. A partir de ah¨ª, la lista se separa. Los extranjeros apostaron en masa para ver encuentros del equipo azulgrana: contra la Juventus y el PSG. El p¨²blico espa?ol apuesta por los gal¨¢cticos: contra el Bayern Munich y el derby madrile?o. Los ciudadanos de Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Corea del Sur y Brasil son los que m¨¢s apuestan por comprar entradas para eventos deportivos en Espa?a a trav¨¦s de StubHub.