La miseria que esconde una foto
Unas 15 familias malviven en Peironcely 10, el edificio que fue inmortalizado por Robert Capa
Casas de 20 metros cuadrados, sin ventanas, con humedades y plagas, en las cuales viven 15 familias en condiciones lamentables. Esta es la realidad que se esconde detr¨¢s de la fachada de un edificio hist¨®rico del madrile?o barrio de Entrev¨ªas, el del n¨²mero 10 de la calle de Peironcely, famoso porque Robert Capa lo fotografi¨® durante los bombardeos de los sublevados sobre la capital, en noviembre de 1936.?Jos¨¦ Mar¨ªa Ur¨ªa, miembro de la asociaci¨®n Anastasio de Gracia (Agfitel), vinculada al sindicato UGT, afirma que lo que pretenden es que el edificio se convierta en bien de inter¨¦s patrimonial.
¡°Todo surgi¨® en 2010, a ra¨ªz de una exposici¨®n sobre los bombardeos en Vallecas. El fot¨®grafo Jos¨¦ Latova estaba trabajando en la identificaci¨®n de las im¨¢genes de la colecci¨®n Cr¨®nicas de la retaguardia y encontr¨® una de una casa que coincid¨ªa con la fotografiada por Capa en 1936¡±, explica. La asociaci¨®n ha pedido al Ayuntamiento que incluya el edificio en su cat¨¢logo de espacios y bienes protegidos, y que sea convertido en bien de inter¨¦s patrimonial ¡°por su especial valor hist¨®rico¡±.
Ur¨ªa se queja del tratamiento de la Comunidad hacia su asociaci¨®n. ¡°Desoye nuestra petici¨®n, porque se agarra a que el edificio es una infravivienda con unas condiciones de conservaci¨®n muy malas. Pero es el antecedente de lo que ha sido la vivienda social en Espa?a, construida al calor de la pol¨ªtica de casas baratas del siglo XX¡±. Tanto es as¨ª, que la situaci¨®n de estas viviendas apenas ha cambiado pasado un siglo. Lo sabe bien Sonia Su¨¢rez, que vive en una de ellas desde hace cinco a?os.
¡°Pagamos 350 euros de alquiler por 20 metros cuadrados sin apenas ventanas, en los que vivimos cuatro personas. No hay intimidad, mi marido duerme con el ni?o en la cama, una de mis hijas en otra cama y yo en un sof¨¢, lo que me ha producido lumbago y ci¨¢tica¡±, afirma. En la puerta de entrada de la casa hay una l¨¢mina de madera grande que impide el paso. Su¨¢rez afirma que la ponen todas las noches para evitar que entren las ratas. ¡°Tenemos miedo de que las ratas les peguen enfermedades a los ni?os. Tambi¨¦n hay ciempi¨¦s, ara?as y cucarachas¡±, detalla, mientras muestra los trozos que se caen de una de las paredes: est¨¢n hechas de arena, que se est¨¢ desintegrando, y han sido tapadas con unas planchas de pl¨¢stico.
Su¨¢rez lleva un retraso de dos meses en el pago del alquiler porque su marido se qued¨® sin trabajo. Teme que si el impago se prolonga el casero adopte acciones legales. Casi todas las viviendas son propiedad de una empresa, salvo la decimoquinta, que pertenece al heredero de una mujer que vivi¨® en el edificio despu¨¦s de la Guerra Civil.
Otra de las familias de Peironcely que est¨¢ pasando por una situaci¨®n delicada es la de David S¨¢nchez, que vive en 20 metros cuadrados con su mujer y sus tres hijas (la peque?a de un a?o y medio, la mediana de cinco y la mayor de 17). Sobre ellos pesa una orden de desahucio que les obliga a abandonar la vivienda en menos de un mes.
¡°Tenemos humedades, una instalaci¨®n el¨¦ctrica de la ¨¦poca de la posguerra, no hay ventilaci¨®n y las paredes se caen poco a poco¡±, cuenta. En una de las habitaciones han hecho una instalaci¨®n el¨¦ctrica casera, pero temen a la lluvia, ya que con las gotas ¡°hay muchos chispazos y bombillas que se revientan¡±.
En otro de los patios vive desde hace tres a?os y medio Mijaela Jerje (embarazada de siete meses), con su marido y su hijo. La familia paga 300 euros de alquiler al mes por una vivienda en la que, como ella misma dice, ¡°el sal¨®n hace su funci¨®n, pero tambi¨¦n la de comedor y dormitorio. Tenemos que dormir los tres en la misma cama¡±, a?ade. ¡°Cuando llueve, todas las paredes de la casa se mojan, y cuando hace calor de noche no podemos dejar las ventanas abiertas porque entran ratas¡±.
La concejal socialista de Cultura, Mar Espinar, afirma que existe un informe de Madrid Salud que afirma que en Peironcely hay riesgo para la salud. ¡°El requerimiento al propietario de los inmuebles para que solucionase la situaci¨®n se hizo en febrero, pero todo sigue igual. No s¨¦ a qu¨¦ espera el Ayuntamiento¡±, se?ala. Adem¨¢s, Espinar alega que su grupo ha presentado una proposici¨®n a la junta municipal de Puente de Vallecas y otra al pleno del Consistorio, ¡°porque es inconcebible que en la Comunidad de Madrid haya viviendo gente as¨ª¡±.
El Ayuntamiento se comprometi¨®, tras una votaci¨®n en el pleno, a incluir la vivienda en el cat¨¢logo de bienes protegidos. Sin embargo, el ¨¢rea de urbanismo alega que ¡°es un proceso que lleva un tiempo, porque tambi¨¦n intervendr¨¢ la Comunidad¡±.
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