¡°Se acuerdan de nosotros cuando vuelven a casa¡±

Ser¨¢n los t¨®picos del currante de verano, pero una esperaba que el conductor de Trixi, los bici-taxis que pasean turistas por Barcelona, fuera un chaval. Tambi¨¦n supon¨ªa que a la pregunta ?qu¨¦ tal esto de trabajar con turistas y calor?, respondiera algo as¨ª como que ¡®si hay que currar en verano se hace, porque hay que pagar el alquiler¡¯. La sorpresa es Roberto Pert¨ª?ez: 46 a?os y todo entusiasmo. ¡°Trabajas con gente que est¨¢ de vacaciones, contenta y con ganas de pasarlo bien, tienes la oportunidad de compartirlo¡±. Ni busc¨¢ndola encuentra pega al trabajo que hace de marzo a noviembre. ¡°A m¨ª tambi¨¦n me gusta vivir la ciudad en el mejor momento¡±. Por no estar, no est¨¢ ni quemado, y eso que lleva diez a?os en el sector. Y cuando aqu¨ª llega el fr¨ªo, se marcha de vacaciones a buscar otro verano.

Explica que siempre se hab¨ªa dedicado al trabajo comercial en el sector tur¨ªstico y que le gusta el deporte. La empresa Movilidad Eco City-Trixi fue un dos en uno. ¡°Hab¨ªa trabajado en una empresa de alquiler de motos, me gustaba la bici y aqu¨ª vi un proyecto en el que me pod¨ªa involucrar¡±, dice. Comenz¨® siendo empleado y ahora es tambi¨¦n socio. ¡°El Trixi es como un im¨¢n, es atractivo y te potencia, si eres abierto y comunicativo, aqu¨ª eres el due?o del tour. Como Trixista intentas ser el mejor amigo del turista en la ciudad¡±.

¡°En vacaciones la gente est¨¢ contenta y puedes compartirlo¡±

Los Trixi son bici-taxis y llegaron a Barcelona hace catorce a?os. Homologarlos fue una odisea: ¡°Supon¨ªa autorizar un veh¨ªculo que no exist¨ªa y llevaba publicidad. Cost¨® dos a?os que lo entendieran¡±, recuerda Pert¨ª?ez, que lamenta ¡°la falta de apoyo y reconocimiento de las administraciones p¨²blicas a negocios emergentes¡±.

¡°Ahora no le doy tanto al pedal, pero s¨ª llevo un Trixi todos los d¨ªas en alg¨²n momento", cuenta. El cliente tipo que llevan Pert¨ª?ez y sus compa?eros es una familia, locales o extranjeros. ¡°Que igual quer¨ªan ir en metro o taxi, pero nos ven y nos paran porque el veh¨ªculo es atractivo, comentas el trayecto, les cuentas la historia de la ciudad¡­ es muy gratificante¡±.

La clave es el veh¨ªculo: ¡°Tiene un efecto de atracci¨®n, muchas veces es una venta compulsiva¡±, asegura, aunque tambi¨¦n tienen reservas on-line. No tienen rutas fijas, las elige el cliente: litoral, Eixample, Gaud¨ª, plaza Espanya y las fuentes¡­

?Y no es muy cansado? Entre el veh¨ªculo y los pasajeros, la cosa no baja de 250 kilos. Afortunadamente es un buen cacharro, de fabricaci¨®n alemana: siete cambios, tres platos y pedaleo el¨¦ctrico asistido, asiento ergon¨®mico: ¡°El impacto f¨ªsico es cero¡±, asegura Pert¨ª?ez. Eso s¨ª, las botellas de agua o bebidas isot¨®nicas caen a raz¨®n de dos al d¨ªa por conductor. Que por cierto, descansan entre tour y tour.

¡°A m¨ª tambi¨¦n me gusta vivir Barcelona en su mejor momento¡±

Nuestro trixista colecciona an¨¦cdotas. Un d¨ªa hizo una ruta para un emir de Arabia Saud¨ª y al acabar le fich¨® ¡°para que le hiciera de driver los cuatro d¨ªas siguientes¡±. ¡°?Hasta me invit¨® a su yate, 40 metros de eslora!¡±. O una pareja de americanos que le invitaron dos semanas a su casa, ¡°en Chicago, delante del lago Michigan¡±. ¡°Esto te da cuenta de la buena qu¨ªmica que generas, la gente se acuerda de nosotros cuando vuelve a su casa¡±, sonr¨ªe. Entre los clientes tambi¨¦n suele haber novios o despedidas de soltero (o soltera). ¡°Ya te lo puedes imaginar: disfrazados, con las mu?ecas hinchables ellos, las gorras ellas¡­¡±.

Una ¨²ltima pregunta. ?Y si llueve? ¡°Nosotros decidimos si trabajamos. En cualquier caso, cuando llueve tambi¨¦n baja la demanda¡±. Y otra cosa, que Pert¨ª?ez pide que salga en el texto: es ¡°el compromiso de la empresa, con el barrio y la ciudad, por eso descansamos en temporada baja. Y con entidades de toda la ciudad, con las que colaboramos¡±.

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