¡°No tenemos respeto al mar, ni a las banderas, ni a las indicaciones de los socorristas¡±
El fundador del 112 alerta de que a los vigilantes les falta poder legal y formaci¨®n
El ahogamiento es una de las principales causas de muerte accidental en todo el mundo. Seg¨²n la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS), hay m¨¢s de 350.000 fallecidos cada a?o por esta causa. En los ¨²ltimos siete meses, se han registrado en Espa?a 305 defunciones en medios acu¨¢ticos, un 14,6% m¨¢s que en el mismo per¨ªodo de 2016. Los expertos avisan de que estas cifras ponen de manifiesto la necesidad de un ¡°cambio cultural¡±, tanto en el ciudadano como en los dirigentes.
El director del Instituto de Estudios M¨¦dicos (IEM), Agust¨ª Ruiz, considera que algunas muertes son una confluencia de varios factores: por un lado, el atrevimiento y p¨¦rdida de capacidad f¨ªsica de las v¨ªctimas y, por otra parte, a la mala formaci¨®n en general que tienen los socorristas ¡ªcuando los hay¡ª por la dejadez de las Administraciones que deben regularlo.
Ruiz, diplomado en Medicina Subacu¨¢tica e Hiperb¨¢rica y fundador y director del 112 (de 1998 a 2003) en Catalu?a, asegura que, a pesar de que ¡°siempre habr¨¢ mortalidad en medios acu¨¢ticos¡±, hay v¨ªctimas ¡°evitables¡±. ¡°Las muertes en la playa se deben b¨¢sicamente a un problema cultural: no tenemos respeto al mar, ni a las banderas, ni a las indicaciones de los socorristas, ni a nuestra capacidad f¨ªsica¡±, explica el facultativo.
En este sentido, el m¨¦dico detalla que los mayores de 65 a?os (13 de los 24 fallecidos este verano en Catalu?a), a pesar de que pueden ser buenos nadadores, ¡°se cansan, no tienen la misma capacidad f¨ªsica¡± y les cuesta reconocerlo. A ello se suma el atrevimiento y el desconocimiento de las condiciones de la playa. En las piscinas, en cambio, p¨²blicas o privadas, normalmente fallecen m¨¢s ni?os.
Ruiz critica que el servicio de vigilancia en las playas sea municipal porque considera que ¡°el socorrismo acu¨¢tico es un servicio p¨²blico esencial que deber¨ªa tener car¨¢cter estatal o auton¨®mico, privado o no¡±. La prevenci¨®n y la formaci¨®n, agrega el facultativo, es otro elemento importante. ¡°Si no se hace prevenci¨®n, destinando recursos, formaci¨®n unificada y reglada ¡ªque existe y no se est¨¢ ejecutando¡ª, con m¨¢s socorristas y bien pagados y valorados, seguir¨¢ habiendo muertes evitables¡± por ahogamiento, advierte.
Ruiz lamenta que, pese a haber una formaci¨®n de grado medio y superior para el socorrista, ¡°como su figura no se ve como la de otro profesional de las emergencias, al contratarles no se solicita la formaci¨®n que deber¨ªa ser imprescindible¡±. El experto cree que los socorristas ¡°deber¨ªan tener autoridad legal para ejercer sus funciones y no cobrar menos que un camarero¡±. Adem¨¢s, seg¨²n un Estudio del Consejo Europeo de Reanimaci¨®n, el socorrista que hace un rescate no puede ser el mismo que le practica la RCP (reanimaci¨®n cardiopulmonar) porque sus fuerzas han menguado con el esfuerzo.
Ruiz sostiene que, a pesar de haber tenido el a?o pasado sobre la mesa 437 ahogados, las Administraciones ¡°no se han tomado en serio la vigilancia de las playas¡±. ¡°Es positivo que haya alarma social porque los pol¨ªticos se mueven por esto y que se avance en este sentido depende de los poderes p¨²blicos¡±, insiste el m¨¦dico.
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