Confunde, que algo queda
Aena deber¨ªa subvencionar a los chicos de Arran por haber proporcionado a la dejadez y la incompetencia del ente aeroportuario estatal una cortina de humo tan estupenda
Seamos comprensivos: llevaban tanto tiempo ¡ªcinco a?os, como m¨ªnimo¡ª al acecho de una excusa, de una coartada para poder denunciar ¡°la deriva radical de los independentistas catalanes¡±, la inexorable aparici¨®n de unas ¡°violentas brigadas radicales del independentismo catal¨¢n¡±, que tal vez se han precipitado un poco. Lo digo porque presentar el asalto a un bus tur¨ªstico, las ruedas pinchadas de unas bicicletas de alquiler y algunas pintadas de Tourists go homecomo el ensayo general del Grand Soir anticapitalista, el anuncio de que una nueva FAI est¨¢ a punto de adue?arse de las calles de Catalu?a, eso es ¡ªdicho sea con todo cari?o¡ª entre rid¨ªculo y grotesco.
Me importa subrayar, en este punto, que no albergo la menor indulgencia, ni comprensi¨®n, ni tolerancia hacia las gestas de Arran. Hace lustros que, en el campus de la UAB, padezco ¡ªincluso a nivel personal¡ª la actividad de la variante estudiantil del grupo, con sus huelgas coactivas, sus escraches, los ataques de sus encapuchados a las instalaciones de los Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya, etc¨¦tera. Lo he denunciado aqu¨ª mismo un pu?ado de veces; pero, en general, tales acciones no merecieron m¨¢s atenci¨®n medi¨¢tica que la de alg¨²n breve.
Justamente as¨ª, con un breve, es como apareci¨® de entrada el episodio del autob¨²s tur¨ªstico asaltado. Pero, enseguida, alguien construy¨® la ecuaci¨®n Arran = CUP = mayor¨ªa independentista = proc¨¦s, y crey¨® haber hallado la piedra filosofal. Por consiguiente, el ataque al bus pas¨® del breve a tema de portada. Y titulares dram¨¢ticos advirtieron de que ¡°el independentismo radical ataca al turismo¡±. Y, ya en un totum revolutum espectacular, se ha hablado de ¡°brote xen¨®fobo¡±, de ¡°matonismo borroka¡± de ¡°campa?a de intimidaci¨®n cupera¡±, de ¡°comandos de linchamiento verbal y f¨ªsico¡±... Vamos, que la Noche de los Cristales Rotos se est¨¢ quedando peque?a como t¨¦rmino de comparaci¨®n.
Por supuesto, las hip¨¦rboles son libres. Pero tengo la impresi¨®n de que, si algo amenaza seriamente este verano al turismo en Barcelona, no es el momento desagradable que los encapuchados hicieron pasar a unas decenas de visitantes a bordo del famoso bus, ni las pintadas hostiles en Ciutat Vella, sino las incontables horas de tensi¨®n y cabreo que decenas de miles de turistas llevan acumuladas en el aeropuerto de El Prat, primero por las colas en el control policial de pasaportes y, desde hace casi un mes, por el conflicto laboral de los vigilantes de seguridad privada. AENA deber¨ªa subvencionar a los chicos de Arran por haber proporcionado a la dejadez y la incompetencia del ente aeroportuario estatal una cortina de humo tan estupenda.
Dec¨ªa que las hip¨¦rboles son libres; sin embargo, tambi¨¦n pueden resultar da?inas. Y no para la causa independentista ¡ªah¨ª, los excesos del adversario provocan m¨¢s bien un efecto galvanizador¡ª sino para la posibilidad de que la opini¨®n p¨²blica espa?ola entienda lo que realmente sucede en Catalu?a. Que el centenar de ultras concentrados el pasado d¨ªa 31 en la Travessera de Gr¨¤cia gritasen ¡°Puigdemont es Maduro¡± resulta l¨®gico y coherente con el nivel de an¨¢lisis propio de Josep Anglada y sus conmilitones. Que pol¨ªticos y opinadores serios jueguen con semejante analog¨ªa es mucho m¨¢s grave, porque confunde e intoxica a ciudadanos de buena fe; como ese lector de EL PA?S que, en una carta remitida desde Algeciras y publicada este lunes, hac¨ªa un ingenioso (?) juego de palabras con ¡°Catazuela y Venelu?a¡±.
No es el ¨²nico caso grave de confusi¨®n inducida sobre la situaci¨®n catalana que ha podido detectarse gracias a las Cartas al Director de este diario. El pasado viernes el se?or Juan Gamella Rabanal, de Madrid, se confesaba ¡°absolutamente desorientado¡± ante la supuesta alianza entre los ¡°radicales¡± de la CUP y ¡°la burgues¨ªa catalana¡±. Perm¨ªtame, don Juan, que se lo aclare: ni Junts pel S¨ª ni el PDeCat ni el independentismo en general se identifican con ¡°la burgues¨ªa catalana¡±, suponiendo que tal cosa exista todav¨ªa. Podr¨ªa argument¨¢rselo de muchos modos, pero emplear¨¦ el m¨¢s sencillo y breve: si el Gobierno independentista de Puigdemont (un periodista hijo de pasteleros de Amer) representase a ¡°la burgues¨ªa catalana¡±, entonces ?a qui¨¦n representar¨ªan el Fomento del Trabajo Nacional, el C¨ªrculo Ecuestre, la C¨¢mara de Comercio Hispano-Norteamericana, los God¨® de La Vanguardia, los Palatchi de Pronovias (hasta ahora), Jos¨¦ Luis Bonet de Freixenet, etc¨¦tera? ?Al proletariado militante?
?Puigdemont es Maduro y el testaferro de la burgues¨ªa, todo a la vez?
Joan B. Culla i Clar¨¤ es historiador
Joan B. Coseche y Clar¨¤?es historiador.
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