La vaca Margarita se libra de la muerte

Margarita se salva. La vaca que estaba amenazada de muerte por no tener sus papeles en regla podr¨¢ seguir pastando libremente en el santuario de animales que la acogi¨® de urgencia ante la amenaza que los veterinarios de la Generalitat procedieran a su sacrificio. Los an¨¢lisis que se le han practicado para descartar que tuviera alguna infecci¨®n han dado resultado negativo y, de esta manera, el departamento de Agricultura hace marcha atr¨¢s en su intenci¨®n inicial de matar al animal.

A principios del verano el caso de Margarita se viraliz¨® en pocas horas al hacerse p¨²blico que el rumiante, de cuatro a?os de edad, ten¨ªa las horas contadas. M¨¢s de 190.000 personas firmaron un manifiesto promovido en la plataforma change.org para evitar su ejecuci¨®n. Margarita hab¨ªa crecido en una finca privada de Tortosa (Tarragona) y hab¨ªa recibido un trato propio de animal dom¨¦stico. Nunca fue identificada como parte de ning¨²n ganado ni sometida a los controles sanitarios pertinentes. El departamento de Agricultura levant¨® una acta administrativa de infracci¨®n de las normas de sanidad animal, curs¨® una multa de 3.000 euros para su propietario e impuls¨® los tr¨¢mites para proceder al sacrificio del animal. Al no poderse garantizar la trazabilidad de la vaca ni su correcto estado de salud, Agricultura no contemplaba otra soluci¨®n que dar muerte al bovino.

Margarita fue trasladada, con prisas y nocturnidad, desde Tortosa a un santuario de animales cercano a Falset, en la comarca del Priorat. El Hogar ProVegan asum¨ªa la tutela de la vaca, tras comprometerse con el propietario a asumir los 3.000 euros de multa, e inici¨® un movimiento de agitaci¨®n social para salvar a la res. El departamento de Agricultura suspendi¨® el ultim¨¢tum y le concedi¨® una pr¨®rroga a Margarita. Finalmente accede a no matarla, una vez que los an¨¢lisis han descartado que el animal sufra tuberculosis o brucelosis. S¨ª ha exigido que se identifique a la vaca con la correspondiente etiqueta pl¨¢stica en las orejas y obliga a que, no pudi¨¦ndose acreditar su trazabilidad desde el d¨ªa que naci¨® hasta hoy, Margarita quede fuera de la cadena alimentaria. Que la vaca no termine en un matadero para el consumo humano es la condici¨®n que menos preocupa a Elena Tova, una de las responsables del santuario de animales donde reside Margarita. "Lo que no nos gusta es que la sometan a protocolos sanitarios anuales", lamenta. "No tiene sentido que animales que no van a entrar en la cadena alimenticia se sometan a unas pruebas que, caso de dar positivo, les va a costar el sacrificio", apunta. "Si un animal se pone enfermo, se trata. Los ganaderos no lo hacen porqu¨¦ no les compensa econ¨®micamente", informa.

Sin embargo, Elena Tova celebra que el caso de Margarita haya servido para que la Generalitat modifique los protocolos sobre los bovinos sin identificar. Antes la condena a muerte era segura. Ahora, se regula el indulto siempre y cuando el animal est¨¦ sano, qued¨¦ fuera de la producci¨®n ganadera y no se le d¨¦ un uso comercial ni lucrativo.