La CUP se adue?a del ¡®proc¨¦s¡¯

La CUP intenta adue?arse del discurso que tiene como eje el proceso independentista catal¨¢n. Se ha erigido en portavoz del Govern en materias que la Generalitat evita ¡ªo simula querer evitar¡ª hacer p¨²blicos, al afirmar, por ejemplo, que tanto el censo como las urnas para el refer¨¦ndum del 1 de octubre est¨¢n ya listos. Y no ha vacilado en cargar contra el Ejecutivo catal¨¢n y especialmente contra el PDeCAT, la antigua Converg¨¨ncia. El ¨²ltimo episodio ha sido la petici¨®n de que el consejero de Empresa, Santi Vila, no contin¨²e en el Gobierno aut¨®nomo tras el 1-O, despu¨¦s de que este criticara y decidiera denunciar judicialmente el ataque de Arran, grupo vinculado a la CUP, a un autob¨²s tur¨ªstico.

La estrategia de los anticapitalistas, que obliga a las respuestas cr¨ªticas del Govern, les ha dado todo el protagonismo en unas fechas del verano que la Generalitat preve¨ªa de perfil bajo. Ayer el consejero de Territorio, Josep Rull, lament¨® que esas ¡°gesticulaciones¡± de la CUP dificultan ampliar la base independentista, y advirti¨® de que si mantienen ese discurso ¡ªen referencia al ¡°acto vand¨¢lico¡± contra el turismo¡ª ser¨¢n ¡°cuatro¡± en el movimiento secesionista.

El Gobierno catal¨¢n hace equilibrios para mantener el apoyo de los anticapitalistas y no resquebrajar la mayor¨ªa en la que se apoya la hoja de ruta del president Carles Puigdemont. Queda un mes y medio para la fecha se?alada por este para celebrar un refer¨¦ndum de independencia que el Tribunal Constitucional ya ha dicho que ser¨ªa ilegal, y que el Gobierno de Mariano Rajoy ha afirmado que no se producir¨¢. Los diez esca?os de la CUP son indispensables para tener una mayor¨ªa que apoye las normas vinculadas al proceso separatista y no dejar caer la legislatura.

Ataques al PDeCAT

ERC ha optado por una posici¨®n silente. Lleva un a?o mostr¨¢ndose como intermediario entre el PDeCAT y la CUP. Incluso ha evitado responder a las cr¨ªticas de los anticapitalistas cuando estos reclamaban unos Presupuestos m¨¢s sociales al l¨ªder de los republicanos y vicepresidente econ¨®mico de la Generalitat, Oriol Junqueras, al que acusaban de traicionar los principios de su partido.

Pero al PDeCAT le cuesta m¨¢s quedarse callado ante las exigencias y los reproches procedentes de la CUP, si bien lo intenta. ¡°Les gusta gesticular y nosotros no nos distraeremos¡±, afirm¨® ayer Rull en una entrevista en Catalunya R¨¤dio. El consejero de Presidencia de la Generalitat, Jordi Turull, evit¨® entrar al trapo el domingo. Pero s¨ª que estall¨® David Bonveh¨ª, responsable de organizaci¨®n de la nueva Converg¨¨ncia, cuando tild¨® de ¡°miserable¡± la campa?a que la izquierda anticapitalista ha lanzado para defender el s¨ª en el refer¨¦ndum. El cartel muestra a una mujer que barre sobre un mapa de lo que la CUP denomina Pa¨ªses Catalanes (que incluye a la Comunidad Valenciana y Baleares) y en el que aparecen, entre otros, Artur Mas ¡ªjunto a una porra y unas tijeras en referencia a los recortes que afectaron a la sanidad y la educaci¨®n¡ª y Jordi Pujol ¡ªportando una maleta con el 3%, en referencia al supuesto cobro de mordidas por parte de Converg¨¨ncia¡ª.

Mas, ahora presidente del PDeCAT, fue la primera v¨ªctima que se cobraron los anticapitalistas cuando, tras las elecciones auton¨®micas de 2015, condicionaron el apoyo a un Gobierno de Junts pel S¨ª a que el entonces president de la Generalitat y candidato a la reelecci¨®n se retirara de la primera l¨ªnea pol¨ªtica. Y as¨ª fue. No ha sido el ¨²nico caso. Desde la CUP tambi¨¦n hubo intensas presiones para que Puigdemont destituyera a Jordi Jan¨¦ cuando este era consejero de Interior por la actuaci¨®n de los Mossos d¡¯Esquadra como polic¨ªa judicial. Le acusaban de estar detr¨¢s de las detenciones de miembros de la CUP que quemaron fotos del Rey durante la Diada. Jan¨¦ fue uno de los consejeros destituidos en la segunda crisis de gobierno de julio. Y ahora la CUP ha situado en la misma posici¨®n a Santi Vila.

Hombre de confianza de Puigdemont, Vila es uno de los consejeros m¨¢s moderados y siempre ha dicho que, si por ¨¦l hubiera sido, no habr¨ªa aceptado un Gobierno de Junts pel S¨ª dependiendo de la CUP.

Pese a haber forzado la pr¨®rroga de unos Presupuestos y una cuesti¨®n de confianza, la CUP no est¨¢ logrando todos sus objetivos en lo que se refiere a la organizaci¨®n del refer¨¦ndum. Junts pel S¨ª todav¨ªa no ha aprobado ninguna de las dos leyes con las que pretende amparar la consulta, como reclamaban los anticapitalistas con un discurso que reclama no postergar la desobediencia. Aunque la ley del refer¨¦ndum se registr¨® en el Parlament, la Mesa de la C¨¢mara evitar¨¢ previsiblemente darle tr¨¢mite en su reuni¨®n de este mi¨¦rcoles para evitar la suspensi¨®n del Tribunal Constitucional. Y todav¨ªa hay dudas sobre el calendario de la Ley de Transitoriedad Jur¨ªdica, que a¨²n no se ha presentado y que la CUP quiere tener aprobada antes del refer¨¦ndum, a lo que se resisten sus socios parlamentarios.