La Rambla intenta recobrar el pulso
Los quioscos de prensa, los ¨²nicos que han abierto a primera hora de la ma?ana
El colorido mosaico de Mir¨®, en el Pla de l¡¯Os de La Rambla de Barcelona, se ha convertido en el lugar improvisado de homenaje a las v¨ªctimas del atentado que sufri¨® la ciudad este jueves y que cost¨® la vida a 13 personas y un centenar de heridos. A las nueve de la ma?ana La Rambla ten¨ªa un aspecto desconocido: todo cerrado a excepci¨®n de los quioscos que abrieron para vender la prensa. La poca que lleg¨® porque no se permit¨ªa la circulaci¨®n de veh¨ªculos. Flores, velas, notas, globos, alg¨²n mu?eco, y un coraz¨®n con la inscripci¨®n ¡°I love Barcelona¡±. Lo acaba de comprar en uno de los quioscos Libardo, un colombiano que vive en el Raval: ¡°Tengo 38 a?os y hace 20 llegu¨¦ a Barcelona, siento que esta es mi ciudad y lo que ha pasado es una barbaridad¡±.
¡°Estaba de espaldas y me pas¨® al lado. De reojo vi una cosa blanca que iba a toda velocidad y se llev¨® los expositores por delante. Iba muy r¨¢pido pero aqu¨ª no iba de un lado a otro, sigui¨® en l¨ªnea recta. Los urbanos iban corriendo detr¨¢s de ¨¦l¡±, explica Jos¨¦ Moya, propietario de dos puestos de flores en La Rambla, situados a la altura de la calle del Carme. En el suelo todav¨ªa se perciben las rodadas del veh¨ªculo. Luego se encerr¨® con los empleados en una de las tiendas a esperar. Cuando abrieron las persianas, sobre las siete de la tarde, vieron extendidos en el suelo dos cuerpos cubiertos. Est¨¢ todav¨ªa conmocionado por lo que vio y sinti¨®: ¡°Es que me pas¨® casi rozando¡±. No sabe cu¨¢ndo abrir¨¢n.
El mercado de la Boqueria permanec¨ªa cerrado esta ma?ana, lo mismo que todos los comercios. Solo alg¨²n bar y cafeter¨ªa ten¨ªa la persiana medio levantada. Rostros tristes y caras que reflejaban la conmoci¨®n por lo sucedido en los paseantes que se adentraron por La Rambla a primera hora de la ma?ana. Cuando ya se aproximaban las 12, algunos comercios levantaban parcialmente las persianas.
¡°Nosotros tenemos a dos empleados heridos, menos mal que no se trata de nada grave. Estaban aqu¨ª fuera entre la gente en los expositores y la furgoneta los atropell¨®. Todav¨ªa tuvimos suerte porque pudo ser peor¡±, explica Alberto en el segundo quiosco de La Rambla, lado Llobregat. Ni rastro de los 9 expositores.
¡°El coche nos pas¨® justo delante, entre nuestro quiosco y la cabina de la ONCE. Pas¨® por el medio y tuvimos suerte. Todos los clientes entraron y bajamos la persiana. Luego la polic¨ªa se los llev¨® al Starbucks y nosotros nos quedamos encerrados hasta las once de la noche. Aqu¨ª cerca hab¨ªa dos muertos¡±, relata Joaquim, del cuarto quiosco del paseo. Pero fue el quinto, el que est¨¢ m¨¢s cerca al mosaico de Mir¨®, el que se llev¨® la peor parte y con ¨¦l los clientes que en ese momento ten¨ªa.
La furgoneta acab¨® estrell¨¢ndose a escasos metros de ellos. Esta ma?ana intentaban poner orden entre los expositores y las decenas de souvenirs, algunos salpicados con manchas de sangre. Ese quiosco es el que m¨¢s se ha reproducido en los v¨ªdeos que circulan por las redes sociales. ¡°Nos metimos todos en una cafeter¨ªa y a medianoche todo estaba desierto y acordonado. Pero los quioscos se quedaron abiertos¡±, comenta ?ngel, uno de los empleados de ese quiosco. Mientras, muy cerca, la gente segu¨ªa depositando velas: ¡°En record dels inocents¡± (en recuerdo de los inocentes).
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