Las multas a clientes de prostitutas crecen un 43% en el ¨²ltimo a?o

Las multas a clientes que contratan servicios de prostitutas han crecido un 43% en los ¨²ltimos 12 meses, seg¨²n los datos facilitados por la Delegaci¨®n del Gobierno en Madrid. Si en el primer a?o de vigencia de la Ley de Seguridad Ciudadana, tambi¨¦n conocida como Ley Mordaza, los agentes tramitaron 791 expedientes sancionadores, el n¨²mero de expedientes en los ¨²ltimos 12 meses se ha disparado hasta los 1.133. El pol¨ªgono industrial de Marconi, en el distrito de Villaverde, es el que acapara la pr¨¢ctica totalidad de las infracciones detectadas por los agentes de Extranjer¨ªa de la Polic¨ªa Nacional.

Hasta la entrada en vigor de la Ley de Seguridad Ciudadana, el 1 de julio de 2015, exist¨ªa un vac¨ªo legal que imped¨ªa tomar cualquier medida contra los clientes. De hecho, la ¨²nica medida contra ellos se basaba en pararles, hacerles bajar del veh¨ªculo y en pedirle la documentaci¨®n. La reforma legal de hace dos a?os, propuesta al Ministerio del Interior por la entonces delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes, hizo cambiar el panorama en el que se mueven los agentes.

La simple conversaci¨®n con una prostituta desde un veh¨ªculo puede ser suficiente para tramitar un expediente por infracci¨®n grave a la ley mordaza. Esta recoge multas de entre 601 y 30.000 euros a los clientes que contacten con prostitutas en la v¨ªa p¨²blica. El principal foco de actividad en la capital se da en el pol¨ªgono de Marconi, donde se calcula que ejercen esta actividad unas 400 mujeres de diversas nacionalidades: desde rumanas y rusas hasta colombianas y nigerianas.

La forma de actuar de la polic¨ªa siempre es la misma. Utilizan coches camuflados para intentar pasar inadvertidos y pillar in fraganti a los clientes. La pr¨¢ctica totalidad del operativo recae sobre los agentes de la Brigada Provincial de Extranjer¨ªa y Fronteras, seg¨²n reconocen fuentes policiales. Uno de sus cometidos es luchar contra las redes de inmigraci¨®n ilegal y contra la trata de personas. Los funcionarios patrullan por las calles del pol¨ªgono, en especial en las que est¨¢n sin naves industriales. Cuando ven que un veh¨ªculo se detiene junto a una mujer, le cortan el paso y le hace detenerse en un lateral. Le piden la documentaci¨®n y tramitan el correspondiente expediente sancionador. Este es remitido a la Delegaci¨®n del Gobierno en Madrid, que es la encargada de tramitar la sanci¨®n. En general, se pone la cuant¨ªa m¨¢s baja (unos 700 euros) salvo que sea reincidente. A veces tambi¨¦n se puede sancionar a la mujer, si va desnuda. En este caso tendr¨¢n que pagar 100 euros por haber cometido exhibicionismo. La cuant¨ªa se reduce a la mitad si pagan en el periodo voluntario.

Los agentes aprovechan muchas veces la sanci¨®n al conductor para informar a la mujer de que, si es v¨ªctima de una red de prostituci¨®n o de trata de personas, puede acudir a ellos para denunciarlo. Siempre se le guardar¨¢ el anonimato y se le proteger¨¢ en el futuro.

Fuentes de la Brigada de Extranjer¨ªa reconocen que el trabajo sancionador desciende en los meses de verano, mientras que el resto del a?o la actividad es constante. Las tardes (sobre todo desde el cierre de las empresas) y las noches son los periodos de mayor actividad. Ah¨ª no importa que haga fr¨ªo. Las mujeres encienden fogatas con pal¨¦s para ser visibles a sus posibles clientes.

Respecto al tipo de cliente, los agentes reconocen que hay de todos los tipos. A Marconi acuden j¨®venes, cuarentones y hombres de m¨¢s edad. Respecto al poder adquisitivo, ocurre lo mismo. As¨ª, basta con estar cierto tiempo para comprobar coches de lujo con matr¨ªculas muy recientes a otros m¨¢s modestos. Tampoco faltan los trabajadores que van con sus furgonetas de trabajo antes de marcharse a sus domicilios. ¡°Muchos de estos tendr¨¢n graves problemas cuando les llegue a casa la notificaci¨®n de la sanci¨®n y tengan que explicar a su mujer que ha sido por estar con prostitutas¡±, recuerdan fuentes de la Brigada de Extranjer¨ªa.