Forcadell, un ¨¢rbitro de parte

Carme Forcadell demostr¨® que tiene una sola misi¨®n en la C¨¢mara catalana. La independencia. Aun a costa de la vulneraci¨®n de los derechos de los diputados, como coincidi¨® en se?alar toda la oposici¨®n. Aun haciendo una lectura sesgada del reglamento del Parlament, como le afearon cuatro de los seis grupos; aun omitiendo los tr¨¢mites parlamentarios establecidos en el reglamento, como criticaron los no independentistas. Y aun en contra de la opini¨®n del secretario general del Parlament, Xavier Muro, y del letrado mayor, Antoni Bayona, quienes alertaron a Forcadell por escrito de las consecuencias de su actuaci¨®n ante las reiteradas advertencias que lleva meses haciendo el Tribunal Constitucional y que le han costado a la presidenta la apertura de un proceso penal en el Tribunal Superior de Justicia de Catalu?a.

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La presidenta de la C¨¢mara catalana hizo caso omiso de todas las cr¨ªticas y advertencias, incluso de lo que dijo el Consejo de Garant¨ªas Estatutarias, que se pronunci¨® a favor de la oposici¨®n y de su derecho a exigir un dictamen sobre la ley del refer¨¦ndum. Forcadell no dio su brazo a torcer. Exhibi¨® toda la dureza de su car¨¢cter dejando atr¨¢s la imagen de tieta entra?able que el propio movimiento independentista le hab¨ªa atribuido cuando salt¨® a la primera l¨ªnea pol¨ªtica hace poco m¨¢s de cinco a?os.

Lo que fue la llamada ¡°revuelta de las sonrisas¡± del independentismo que lider¨® Forcadell al frente de la ANC deriv¨® ayer en un rictus de nerviosismo, improvisaci¨®n y cambio de criterio ante su evidente desconocimiento del reglamento de la C¨¢mara. La actuaci¨®n de la presidenta provoc¨® por parte de la oposici¨®n los descalificativos m¨¢s graves o¨ªdos desde el inicio de la legislatura, con palabras como ¡°cacicada¡± y record¨¢ndole que ya no presid¨ªa la ANC, sino que hoy es la segunda autoridad de Catalu?a en rango, por detr¨¢s del presidente de la Generalitat.

Forcadell fue periodista antes que activista del independentismo y presidenta del Parlament y despu¨¦s de licenciarse en Filolog¨ªa Catalana trabaj¨® tres a?os en el centro territorial de TVE en Catalu?a, antes de dedicarse a la docencia como catedr¨¢tica de ense?anza secundaria. Ayer, no disimul¨® su parcialidad durante el pleno ni durante las reuniones de la junta de portavoces y de la Mesa del Parlament que se celebraron a puerta cerrada a lo largo de la ma?ana y en las que la presidenta actu¨® igualmente con mano de hierro. As¨ª ocurri¨® cuando un portavoz parlamentario le reclam¨® que se oyera a los letrados de la C¨¢mara sobre los motivos por los que se opon¨ªan a admitir a tramite de la ley del refer¨¦ndum. La respuesta de Forcadell fue que los abogados del Parlament solo hablaban cuando lo dec¨ªa ella.

Nerviosismo visible

En otro momento, el secretario general de la C¨¢mara presente en la reuni¨®n confes¨® que ¨¦l hab¨ªa dado la orden de no publicar la ley del refer¨¦ndum en el Bolet¨ªn Oficial del Parlamento. Un diputado pregunt¨® entonces que qui¨¦n lo hab¨ªa decidido y Forcadell replic¨® que la decisi¨®n correspond¨ªa a cuatro diputados de Junts pel S¨ª, con ella al frente, que tienen mayor¨ªa en la Mesa, aunque el reglamento de la C¨¢mara no les atribuye esta competencia.

Las cr¨ªticas a Forcadell empezaron bien temprano, nada m¨¢s iniciarse el pleno, al saberse que se iba a modificar el orden del d¨ªa para incluir el debate de la ley del refer¨¦ndum y cuando anunci¨® que se suprimir¨ªan la mayor¨ªa de los tr¨¢mites parlamentarios. El pleno se suspendi¨® en tres ocasiones a lo largo de la ma?ana, con una Forcadell a la que no le qued¨® m¨¢s remedio que rectificar a petici¨®n de la oposici¨®n. Finalmente, hizo o¨ªdos sordos a las cr¨ªticas y casi cuatro horas despu¨¦s de iniciarse la sesi¨®n orden¨®, visiblemente nerviosa, que empezaba la votaci¨®n para cambiar el orden del d¨ªa del pleno.

Fuentes de Junts pel S¨ª admiten que Forcadell no estuvo ayer afortunada y lamentaron la marcha de Llu¨ªs Corominas como vicepresidente primero de la Mesa, ahora presidente de ese grupo parlamentario. Corominas es abogado de profesi¨®n, con m¨¢s de diez a?os de experiencia como diputado y conocedor de los vericuetos del reglamento de la C¨¢mara, nada que ver con el perfil de su sucesor, Llu¨ªs Guin¨®, que es quien se sienta ahora a la derecha de Forcadell.