Casa Leopoldo 2.0 en el Raval de siempre

?Aparentemente est¨¢ todo igual, las paredes de un azul profundo, las baldosas tradicionales que las han cubierto durante d¨¦cadas, los carteles de corridas de toros y, sobre todo, las fotograf¨ªas con ilustres de la cultura y las letras barcelonesas. Como una, en medio de la sala, con cuatro pesos pesados del periodismo y la literatura que miran a c¨¢mara sonriendo: Maruja Torres, Eduardo Mendoza, Manolo V¨¢zquez Montalb¨¢n y Juan Mars¨¦. Y tambi¨¦n est¨¢ en su sitio el retrato de V¨¢zquez Montalb¨¢n con su dedicatoria al restaurante Casa Leopoldo en el que pas¨® incontables sobremesas. ¡°Bienvenidos a Casa Leopoldo 2.0¡±, saludaba ?scar Manresa, uno de los responsables de la nueva etapa del restaurante que abri¨® hace unos meses en su ¨²ltima versi¨®n de la larga vida que lleva a cuestas. Porque Casa Leopoldo abri¨® en 1929, como bodega en la calle de la Aurora del Raval barcelon¨¦s. ¡°Quer¨ªamos hacer un rodaje antes de presentarlo en sociedad¡±, a?ad¨ªa. Ese 2.0 es, en realidad, una puesta a punto de muchos elementos que no se ven a simple vista, como una cocina completamente renovada y elementos menos sugerentes pero tan imprescindibles como la instalaci¨®n el¨¦ctrica. ¡°Hac¨ªa falta un buen repaso¡±, resum¨ªa Manresa que ha asumido las riendas de Casa Leopoldo junto con Romain Fornell, con una amplia experiencia gastron¨®mica.

El 2.0 acaba en esa puesta a punto porque los platos que salen de la cocina no difieren demasiado de la cocina catalana de calidad que le ha dado fama. Ah¨ª est¨¢n, por ejemplo, los fideos a la cazuela, las alb¨®ndigas con s¨¦pia, los arroces, el fricand¨® ... Y algunos platos nada f¨¢ciles de encontrar, como el rabo de toro o la receta estrella de Pepe Carvalho, el alter ego de V¨¢zquez Montalb¨¢n, el cap i pota. Tampoco han modificado mucho el servicio en las mesas y vajilla y presentaci¨®n resultar¨¢n familiares a quienes hayan sido clientes de Casa Leopoldo que cerr¨® las puertas en 2015, cuando Rosa Gil, nieta del fundador, dej¨® de estar al frente de un establecimiento con 80 a?os de historia. Pese al tiempo que ha pasado, algunas realidades del Raval m¨¢s golfo est¨¢n ah¨ª, permanentes. Hay un moderno hotel, y plazas nuevas ¡ªcomo la que lleva el nombre de V¨¢zquez Montalb¨¢n¡ª o la Filmoteca de Catalunya, pero al lado de todo eso sigue la prostituci¨®n callejera y la huella de la dif¨ªcil vida de no pocos vecinos de esas calles.

Otros signos exterioes del restaurante tambi¨¦n dan pistas de que algo ha cambiado como las grandes pizarras que explican los platos del men¨². Detalle que hoy en d¨ªa se ha tornado en casi imprescindible para dar una idea de lo que se encontrar¨¢ el que traspase las puertas de madera. ¡°Apostamos por una cocina tradicional de calidad y que sea asequible a bastantes bolsillos. Queremos acercarnos a la gente y devolver al Raval y a Barcelona las recetas populares de las gastronom¨ªa catalana¡±, explica Manresa. Por eso en la carta hay abundantes entrantes, segundos platos y postres en un men¨² que cambiar¨¢ pero siempre a un precio cerrado de 35 euros. Tambi¨¦n mantienen las tapas cl¨¢sicas y las sugerencias de platos a compartir: ¡°Queremos adaptarnos al comensal actual , con gustos amplios, gourmet e internacional¡±, dice entre el ir y venir de platos y platillos.