Un independentista a pi?¨®n fijo
Puigdemont ha sido siempre un separatista desacomplejado y a pi?¨®n fijo
Carles Puigdemont (Amer, Girona, 1962) viaj¨® durante a?os con un falso DNI catal¨¢n para hacer patria. ?l mismo lo explic¨® en 2016: tiempo atr¨¢s, cuando se hospedaba en un hotel en el extranjero, procuraba registrarse por la noche porque en los turnos nocturnos hab¨ªa ¡°un personal de servicio que sol¨ªa ser gente inmigrante, gente que acababa de llegar y que ten¨ªa un dominio del franc¨¦s o del ingl¨¦s muy inferior al m¨ªo, y f¨¢cilmente les pod¨ªa colar el carn¨¦ de nacionalidad catalana que llevaba en el bolsillo, y les dec¨ªa que era ¡®from Catalonia¡±. Puigdemont es hoy el presidente de la Generalitat que ha dirigido a los catalanes a un refer¨¦ndum ilegal y a un futuro imprevisible.
Puigdemont ha sido siempre un independentista desacomplejado y a pi?¨®n fijo. ?l ya era independentista cuando serlo era una cuesti¨®n minoritaria, cuando ¡°en las manifestaciones del 11 de septiembre hab¨ªa tan pocos que si faltaba uno, se notaba¡±, seg¨²n explica su amigo Miquel Casals en el libro Puigdemont, el presidente @Krls. En el mismo libro, los periodistas Jordi Grau y Andreu Mas cuentan que Puigdemont ¡°puede llevar su catalanismo al extremo: antes cuando utilizaba la autopista siempre pasaba por debajo de las se?alizaciones que pon¨ªan ¡®peatge¡¯, nunca por la de ¡®peaje¡±. ¡°Por si nos cuentan¡±, dec¨ªa. Algo similar hac¨ªa cuando ten¨ªa que ir a Madrid en avi¨®n. En vez de coger el puente a¨¦reo siempre aprovechaba vuelos internacionales, aunque fueran m¨¢s caros ¡ªpor ejemplo un Barcelona-Bruselas-Madrid¡ª; as¨ª entraba por la puerta de vuelos internacionales¡±.
El refer¨¦ndum fue una estratagema que Puigdemont utiliz¨® para desbloquear el fracaso del soberanismo en las elecciones auton¨®micas de 2015. CDC, ERC y la CUP plantearon la convocatoria como un plebiscito: votarles era dar apoyo a la independencia y votar al resto de listas, no. El resultado no fue el esperado: obtuvieron el 53% de los esca?os pero el 47% de los votos. La debilidad del Gobierno se evidenci¨® en mayo de 2016 cuando la CUP rechaz¨® votar a favor de los Presupuestos de la Generalitat. Mas, ya retirado por exigencia de la CUP, lleg¨® a proponer una nueva convocatoria electoral, pero Puigdemont respondi¨® con un golpe de efecto: se someti¨® a una moci¨®n de confianza en la que ofreci¨® a los anticapitalistas, a cambio de su apoyo, celebrar la consulta que legitimara la independencia unilateral.
En el discurso de investidura como presidente, Puigdemont afirm¨® que la ¨¦poca actual ¡°no es de cobardes, ni para temerosos ni para los flojos de piernas¡±. Dicho y hecho, en julio cesaron cinco consejeros de su Gobierno que no estaban preparados ni dispuestos para inmolarse judicialmente con la convocatoria del 1 de octubre.
Las carambolas han sido claves en el destino de Puigdemont. En 2006 fue elegido inesperadamente candidato de CiU a la alcald¨ªa de Girona despu¨¦s de que abandonara el n¨²mero uno de la lista, Carles Mascort, tras recibir unas amenazas an¨®nimas. Su nombramiento como presidente de la Generalitat en 2016 fue incluso m¨¢s rocambolesco: la CUP exigi¨® a Artur Mas que renunciara a la presidencia a cambio de su apoyo al Gobierno de Junts pel S¨ª. Mas decidi¨® en el ¨²ltimo suspiro que Puigdemont, n¨²mero tres de la lista de la formaci¨®n por Girona, ser¨ªa su relevo. El tiempo ha dado la raz¨®n a Mas: Puigdemont no ha dudado en arriesgarlo todo por su ideal pol¨ªtico y ha reiterado que su intenci¨®n es retirarse tras proclamar la independencia.
Las diferencias biogr¨¢ficas entre Mas y Puigdemont son notables. Si Puigdemont es independentista de toda la vida, Mas vio la luz p¨²blicamente tras la Diada multitudinaria de 2012. Mas es hijo de una familia burguesa de Barcelona y los padres de Puigdemont regentan una pasteler¨ªa en el peque?o municipio de Amer. El contraste m¨¢s destacable es de estilo: mientras Mas se caracteriza por discursos de una ¨¦pica forzada y condimentada con met¨¢foras de libro de autoayuda, Puigdemont tiene una oratoria directa y sin acompa?amientos florales. Lo que dice no da pie a m¨²ltiples interpretaciones.?
Las nuevas tecnolog¨ªas son otra de las obsesiones de Puigdemont y donde se mueve como pez en el agua. Pese a ser un jefe de Gobierno, utiliza las redes sociales como un forofo m¨¢s de la causa, emitiendo propaganda partidista, cargando contra sus rivales o informando sobre c¨®mo sortear las ¨®rdenes judiciales para participar en el 1-O. Para Puigdemont actuar as¨ª parece natural, la misma naturalidad que le llev¨® a decir el pasado domingo en el programa de televisi¨®n Salvados que la Generalitat ¡°no ha hecho campa?a ni por el s¨ª ni por el no¡± a la independencia. El president tampoco se inmut¨® cuando Jordi ?vole le pill¨® en un renuncio: en la entrevista dijo estar ¡°a favor de todos los procesos de autodeterminaci¨®n¡± pese a que en 2014 vot¨® contra una moci¨®n a favor de la autodeterminaci¨®n del Kurdist¨¢n iraqu¨ª.
Puigdemont pidi¨® en un mitin del 8 de septiembre que interpelaran en la calle a los alcaldes que no quer¨ªan participar en la consulta ilegal, y sugiri¨® que lo hicieran de esta forma: ¡°M¨ªrame a los ojos: te debes a m¨ª. ?Me dejar¨¢s votar o me impedir¨¢s que vote?¡±. El pasado lunes insisti¨® con otro mensaje similar: ¡°No olvidaremos nunca lo que ha sucedido estos d¨ªas ni los silencios c¨®mplices¡±. Mas predijo en 2012 que Catalu?a entraba ¡°en territorio desconocido¡±. Puigdemont repiti¨® las mismas palabras en su discurso de investidura, y conduciendo la locomotora a velocidad creciente ha cumplido con ellas.
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