¡®Un ballo in maschera¡¯ entre luces y sombras
El montaje de Boussard de la ¨®pera de Verdi inaugura la temporada del Liceo
Un juego de luces y sombras para dar relieve a la historia de amor, envidias y conspiraciones de Un ballo in maschera, la ¨®pera de Verdi con la que el Liceo arrancar¨¢ la temporada el pr¨®ximo s¨¢bado. Un ambiente de misterio en el que la oscuridad manda en la espectacular puesta en escena de la obra a cargo de Vincent Boussard que se encuentra en las ant¨ªpodas de la ¨²ltima ocasi¨®n en la que el Liceo program¨® ese t¨ªtulo del compositor italiano. Fue en 2000 con un montaje de Calixto Bieito que ya desde el minuto cero en el que se levant¨® el tel¨®n no dej¨® a nadie indiferente: un grupo de hombres aparec¨ªan sentados aparentemente haciendo sus necesidades en unos servicios p¨²blicos. Ese cuadro y otros, como el que inclu¨ªa una aparente violaci¨®n, provoc¨® reacciones contrapuestas entre el p¨²blico del Liceo dividido entre los aplausos y los pitidos.
En la direcci¨®n de escena que se podr¨¢ ver esta temporada a partir del s¨¢bado ¨Cy otras 13 funciones hasta el 29 de octubre- no habr¨¢ motivo por la pol¨¦mica, por lo menos en ese sentido. El montaje que se podr¨¢ ver es m¨¢s bien de corte tradicional con una gran l¨¢mpara de l¨¢grimas que colgar¨¢ sobre el escenario y una ambientaci¨®n de ¨¦poca, especialmente en el vestuario de los artistas ideado por el dise?ador de moda Chiristian Lacroix: ¡°Hemos buscado un v¨ªnculo entre el momento actual con el tiempo en el que el compositor escribi¨® la obra¡±, explicaba Boussard.
La producci¨®n se estren¨® en Toulouse hace tres a?os, pero el director de escena coment¨® que para las funciones del Liceo se hab¨ªan realizado algunos retoques que tienen que ver con el proscenio del escenario: ¡°lo que queremos reflejar es cierta intimidad para explicar el sue?o de Riccardo¡±. La noche, el mar y la luna son los elementos que mandar¨¢n en el melodrama en tres actos con libreto de Antonio Somma. Una obra que provoc¨® pol¨¦mica desde su origen. Fue estrenada el 17 de febrero de 1859 en Roma censurada hasta el punto de que Verdi tuvo que convertir al personaje que hab¨ªa ideado, el rey Gustavo III de Suecia en el gobernador Riccardo de Boston. El motivo fue que los censores de la ¨¦poca no permit¨ªan que se representara la muerte de un monarca en escena lo que oblig¨® al compositor a trasladar la acci¨®n y a cambiar el rango del protagonista.
La direcci¨®n musical que se ver¨¢ en el Liceo est¨¢ a cargo del maestro Renato Palumbo que en la presentaci¨®n del t¨ªtulo coment¨® que se trata de una ¡°¨®pera monumental que cuenta una historia de amor, poder y humanidad¡± que calific¨® como el ¡°testamento del primer Verdi¡±. Una ¨®pera que musicalmente tiene grandes momentos con arias compuestas para el lucimiento de los artistas que las interpretan. En las funciones del Liceo, los tenores Piotr Beczala ¨Cque dio vida a un imponente Werther en la temporada pasada- y Fabio Sartori se alternar¨¢n en el rol de Riccardo.
¡°Intentamos hacer una historia sencilla que haga aflorar las emociones del personaje y que eso se perciba con claridad¡±, apuntaba Beczala que dijo no ver grandes diferencias entre producciones cl¨¢sicas y m¨¢s conceptuales ¡°siempre que las modernas no cambien la historia¡±. Su amada en la obra, Amelia, tambi¨¦n tendr¨¢ dos sopranos: Keri Alkema, que ya interpret¨® ese rol de la misma producci¨®n en Toulouse y que sustituye a la inicialmente prevista, Ekaterina Metlova, y Maria Jos¨¦ Siri. Mientras que en el papel de Renato, el marido de Amelia, habr¨¢ tres voces, la de Carlos ?lvarez, Giovanni Meoni y Marco Caria. La orquesta y coro del Liceo completan el cuadro musical al que se le sumar¨¢ el conjunto Veus Cor Infantil.
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