Fil¨®sofos proponen una comisi¨®n formada por partidos y expertos en derecho, ¨¦tica y resoluci¨®n de conflictos

Una treintena de fil¨®sofos de las universidades catalanas han publicado una declaraci¨®n sobre la crisis en Catalu?a que propone a los gobiernos catal¨¢n y espa?ol la creaci¨®n de una comisi¨®n formada por todos los partidos pol¨ªticos con representaci¨®n en las c¨¢maras parlamentarias espa?ola y catalana, tambi¨¦n los que est¨¢n en la oposici¨®n, y por expertos en derecho nacional e internacional, ¨¦tica, filosof¨ªa pol¨ªtica y especialistas en resoluci¨®n de conflictos. Cuando las posiciones de los dos gobiernos parecen lejos de cualquier posibilidad de acuerdo, el objetivo de la comisi¨®n tendr¨ªa que ser "construir un consenso sobre las normas procesales y sustantivas que deber¨ªan ayudar a reducir y resolver el conflicto".

Entre los firmantes, hay profesores de la Universitat de Barcelona, como Norbert Bilbeny; de la Universitat Aut¨°noma de Barcelona, como Victoria Camps; de la Universitat Pompeu Fabra, como Josep Joan Moreso; de la Universitat de Girona, como Josep Llu¨ªs Prades, o de la Universitat Rovira i Virgili (Tarragona), como Maria Ramon Cubells. La declaraci¨®n, abierta a la adhesi¨®n de los ciudadanos, est¨¢ en Change.org y ya ha recogido un millar de firmas.

El texto empieza con un rechazo claro de la violencia policial contra ciudadanos no violentos que se vivi¨® el 1 de octubre. "En democracia, tal violencia no est¨¢ justificada, exista o no sentencia del Tribunal Constitucional de Espa?a sobre la ilegalidad del refer¨¦ndum. La violencia no era necesaria para evitar el refer¨¦ndum", afirman. Citando a Bertrand Russell, a?aden que estos ¡°juegos del gallina¡± pueden acabar muy mal. "Si el conflicto contin¨²a, todas las partes pueden sufrir p¨¦rdidas muy graves y lamentables. Es esencial impedir la escalada del conflicto", alertan.

En la comisi¨®n que proponen, los firmantes apuestan por considerar ¡°no solo la legislaci¨®n espa?ola, sino tambi¨¦n partes del derecho internacional, como el Acuerdo de Helsinki (art¨ªculo 1.III), el tratado UE Maastricht (art¨ªculo 4.2), el C¨®digo de Buenas Pr¨¢cticas del Consejo de Europa sobre referendos, as¨ª como la Carta de las Naciones Unidas, el Pacto Civil de las Naciones Unidas y la Resoluci¨®n 2625 de la Asamblea General de las Naciones Unidas".

Defienden que ¡°un refer¨¦ndum negociado sobre la independencia catalana podr¨ªa ser una salida, aunque no la ¨²nica. Los referendos tienen que ser cuidadosamente preparados, requieren un debate p¨²blico justo, bien informado e imparcial, guiado por los ideales de la democracia deliberativa". En este debate, tambi¨¦n tendr¨ªa que haber ¡°opciones alternativas¡±, como por ejemplo m¨¢s autonom¨ªa para Catalu?a o una reforma federal de Espa?a.

Partiendo del supuesto de que es "improbable ¡ªaunque no imposible¡ª que todos los miembros de la Comisi¨®n lleguen a un acuerdo sobre procedimientos y otras normas para la reducci¨®n y resoluci¨®n de conflictos, la mayor¨ªa requerida para la aceptaci¨®n de las normas de trabajo deber¨ªa superar ampliamente el 50%". "En las decisiones trascendentales de las democracias, con un efecto a largo plazo sobre las generaciones futuras, los acuerdos requieren mayor¨ªas claras y significativas, tal y como sucede al aceptar o revisar constituciones en muchos pa¨ªses", apuntan.

Los firmantes se toman ¡°seriamente¡± la declaraci¨®n de los partidarios de la independencia catalana seg¨²n la cual se consideran proeuropeos, ¡°a diferencia otros movimientos nacionalistas¡±, remarcan. Por eso, consideran que se tiene que abordar de forma que ¡°reconozca que Catalu?a no es el ¨²nico lugar con una movimiento independentista en Europa y que la exigencia de m¨¢s autodeterminaci¨®n tiene que ser equilibrada con otras tareas y desaf¨ªos importantes que afronta la Uni¨®n Europea¡±. ¡°Creemos que una actitud proeuropea tiene que tener en cuenta la consideraci¨®n de los intereses relevantes en toda la Uni¨®n Europea¡±, concluye. Los impulsores invitan a todos los ciudadanos de Catalu?a, Espa?a y Europa a sumarse a la declaraci¨®n.