Mi refer¨¦ndum
El autor analiza la ilegal consulta catalana mir¨¢ndose al espejo
De un impulso que me naci¨® de recuerdos heredados o impostados por tanta televisi¨®n, decid¨ª hacer una consulta conmigo mismo y logr¨¦ colar a mis espaldas unas urnas bastante pr¨¢cticas (que ahora puedo aprovechar para restos semanales de paellas y croquetas) y sin que yo mismo me tomara en serio lo que estaba pasando, realic¨¦ mi refer¨¦ndum ante el espejo irgui¨¦ndome yo mismo en colegio electoral y pectoral contra toda advertencia de m¨ª mismo de la situaci¨®n insana y absolutamente inv¨¢lida, pues seg¨²n ponderaba mi conciencia no hab¨ªa ning¨²n control ni en el empadronamiento de mis muchas personalidades ni en la identificaci¨®n de mis variadas biograf¨ªas. La jornada transcurri¨® en paz mientras el escenario de mis desvar¨ªos no sal¨ªa del cuarto de ba?o ni de la almohada, pero al llegar al sal¨®n como plaza p¨²blica termin¨¦ por reprimirme inevitablemente lanz¨¢ndome yo mismo al sof¨¢, contra la pared de la cocina y grit¨¢ndome yo mismo los peores apodos y ep¨ªtetos en todos los idiomas que domino.
En encomiable tiempo r¨¦cord realic¨¦ el recuento de mis votos, que rebasan el n¨²mero de todos mis Yo y ca¨ª en una torbellino de no pocos desvelos acus¨¢ndome de haber buscado consultarme por una notable esquizofrenia insuflada por las deudas con las que yo mismo me he esclavizado ante el presupuesto personal y sabedor de que sigo dependiendo de m¨ª mismo para lograr cumplir con los sueldos de cada quincena, los gastos en servicios de transporte, limpieza e incluso higiene que demando y merezco.
Varios perfiles de mi actividad econ¨®mica han amenazado con cambiarse de sede y afincarse incluso en la vida de los vecinos, algunos de los cuales han colgado banderas adversas a mis colores de ambos hemisferios cerebrales en sus respectivos tendederos y he pasado largas tardes cantando consignas y canciones supuestamente adversas o contradictorias en una creciente irascibilidad conmigo mismo por culpas anquilosadas y un ramillete de ilusiones envueltas en la anhelada utop¨ªa de que probablemente logre disociarme de tal manera que adelgace, endurezca mis gl¨²teos, enderece mi dentadura, corrija el fleco de mi peinado a go-g¨® y elimine todos mis malos h¨¢bitos con la silente campa?a hasta ahora nada convincente de que soy Otro, siendo en realidad el mismo, aunque envuelto en el enredo m¨¢s o menos psic¨®tico de hipnotizar a una buena parte de mi hipot¨¢lamo con mentiras y m¨¢s mentiras, sabiendo que en realidad he sido reconocido por m¨ª mismo desde hace varias d¨¦cadas, consolidando por otras v¨ªas la constituci¨®n f¨ªsica y mental que me caracteriza de los dem¨¢s, aunque no s¨¦ bien a bien si amaine este r¨ªspido fervor por creer que inventando el arquetipo en el vac¨ªo sea capaz de escindirme indebidamente de quien soy, quien he sido hasta hora y de quien realmente puedo llegar a ser.
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