Cuando el casero aparece 43 a?os despu¨¦s
Los inquilinos de un edificio de la Barceloneta reclaman quedarse en sus pisos tras aparecer un propietario cuatro d¨¦cadas despu¨¦s de la muerte del due?o
Un edificio entero de pisos de alquiler en la Barceloneta. 1973. Muere el propietario. Sin descendencia. Los familiares m¨¢s pr¨®ximos renuncian a la herencia. Los vecinos, desconcertados, acuden a la c¨¢mara de la propiedad, al ayuntamiento¡ Nadie sabe muy bien qu¨¦ hacer, pero alguien les recomienda: si pag¨¢is el IBI, no tendr¨¦is problemas. Y eso hacen: durante 43 no pagan alquiler, porque no hay due?o; pero pagan los impuestos, reparan las goteras de la azotea, los bajantes y los dep¨®sitos de agua, instalan gas natural¡
La finca, mientras tanto, sigue a nombre del difunto. Hasta que, el a?o pasado, aparece en el registro a nombre de dos particulares ¡ªsupuestos herederos¡ª, y de una sociedad. A trav¨¦s de terceros, los nuevos propietarios invitan a los vecinos a marcharse. Se niegan. En junio de este a?o, reciben una comunicaci¨®n de una nueva propiedad, que les insta a reconocerles como due?os y a que abandonen las viviendas.
Esta es la situaci¨®n que viven los 12 vecinos de un edificio de la calle del Marqu¨¨s de la Mina, en la Barceloneta. La finca, de propiedad vertical, incluye otro edificio igual que mira a la calle de Gin¨¦ i Partag¨¤s. Entre los afectados hay varias casu¨ªsticas: desde una vecina que naci¨® all¨ª, hasta nietos de los antiguos inquilinos; o hijos y nietos que viven en la finca en pisos por los que, de manera informal, pagaron en su d¨ªa un traspaso. La vecina m¨¢s antigua es Antonia: ¡°Nac¨ª en 1943 en la habitaci¨®n en la que duermo y ahora me quieren echar¡±, lamenta. Antonia recuerda con claridad cuando iba a la calle de Caspe a pagar al due?o, ¡°el se?or Joan Maynou Catarineu¡±. ¡°Durante m¨¢s de 40 a?os, los vecinos hemos actuado como propietarios. Hemos reformado zonas comunes y los pisos¡ aqu¨ª no hab¨ªa ni ba?os, hab¨ªa una comuna en la cocina¡±, a?ade en el sal¨®n de su peque?o quart de casa acompa?ada de Dolors, la presidenta de la escalera, e Isabel, que ejerce de portavoz de los vecinos. ¡°Si no fuera por nosotros, esta finca estar¨ªa en ruina¡±, asienten y recuerdan gastos tan antiguos que los cuentan en pesetas.
Viven la situaci¨®n, con ¡°angustia¡± y ¡°estr¨¦s¡±, y ¡°perdiendo kilos y con una arritmia¡±. Relatan la historia de una finca donde todos (padres, t¨ªos abuelos) se conoc¨ªan y donde, tras la muerte del due?o, a medida que los titulares de los alquileres mor¨ªan, los pisos se ¡°traspasaban¡±, sin pasar por el registro, entre familiares y conocidos. Los vecinos con menos antig¨¹edad llevan m¨¢s de una d¨¦cada en la finca, aseguran. ¡°Ahora nos tratan como si fu¨¦ramos okupas, cuando la finca est¨¢ en pie gracias a nosotros¡±, dicen: ¡°Tenemos hasta libro de la comunidad, con todo apuntado, lo que ingresamos cada mes, las obras que hemos hecho¡¡± Hablan de ¡°empresas de cazadores de herencias, que buscan parientes de gente que muri¨® sin herederos para recuperar edificios¡±. ¡°Este es oro¡±, convienen, vistos los elevados precios de la zona.
Los vecinos han comenzado a presentar demandas para reclamar la titularidad de los pisos. Las han presentado en los juzgados civiles para que se declare la usucapi¨®n contra los titulares registrales. Es una figura que otorga el derecho a disfrutar de un bien si se puede acreditar que durante m¨¢s de 30 a?os se ha actuado a t¨ªtulo de propietario con la posesi¨®n pac¨ªfica, p¨²blica e ininterrumpida del inmueble. Lo explica Montse Serrano, abogada del Col¡¤lectiu Ronda, que ya ha interpuesto dos demandas que han sido admitidas a tr¨¢mite. Otros vecinos est¨¢n reuniendo documentaci¨®n para acreditar los a?os que llevan en sus pisos.
De acuerdo con las comunicaciones que est¨¢n en manos de los vecinos, la empresa que en abril del a?o pasado compr¨® la finca es Urbania. Este diario no ha podido contactar con sus responsables. En su p¨¢gina web, aparece la finca como adquisici¨®n reciente. ¡°Crearemos un edificio de apartamentos de alquiler de calidad con servicios¡±, informa en la secci¨®n donde explica sus proyectos. Menciona los dos edificios, que suman 24 pisos de 34 metros cuadrados. ¡°Esta nueva adquisici¨®n supone una oportunidad para fortalecer nuestra posici¨®n en Barcelona¡±, concluye. El mercado inmobiliario en la Barceloneta es muy atractivo para los inversores. Los alquileres en el barrio son un 46% m¨¢s caros que en la media de la ciudad, seg¨²n los datos de la secretar¨ªa de Vivienda de la Generalitat del primer trimestre de 2017.
Serrano mantiene que el caso del edificio de Marqu¨¨s de la Mina no es aislado: ¡°No podemos asegurar a qu¨¦ responde esta reivindicaci¨®n tard¨ªa de la propiedad, pero sabemos que han proliferado empresas de genealog¨ªa hereditaria. Se dedican a localizar familiares de personas difuntas cuyas herencias no han sido reclamadas, para que reclamen su patrimonio a cambio de una comisi¨®n¡±.
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