La Armada desembarca en el Museu Mar¨ªtim
Una muestra recuerda que en Barcelona naci¨® la aeron¨¢utica naval
El Museu Mar¨ªtim de Barcelona (MMB) inaugur¨® ayer una exposici¨®n, sorprendente en estos tiempos convulsos de recelos, miedos, desencuentros y malos augurios, sobre la historia de la fuerza aeronaval espa?ola (la aviaci¨®n de la marina), una de las m¨¢s antiguas del mundo, cuyo nacimiento, hace cien a?os, estuvo muy ligado a la ciudad, pues fue aqu¨ª, donde la Armada espa?ola literalmente empez¨® a volar.
La inauguraci¨®n supuso un peque?o desembarco de la propia Armada en el museo de las Drassanes, no solo por la presencia de fotos, maquetas de barcos y aviones, y variado material documental, sino por la de un vicealmirante, Fernando Zumarrac¨¢rregui, director del ?rgano de Historia y Cultura Naval, responsable del patrimonio de la Armada, y varios oficiales, todos en uniforme, que acudieron al acto.
¡°La aeron¨¢utica naval no puede estar en mejor sitio, pues aqu¨ª naci¨®¡±, dijo a EL PA?S el vicealmirante, que record¨® la gran aventura que vivieron pilotos y marinos de la fuerza, ¡°hombres muy especiales¡±. Zumarrac¨¢rregui consider¨® que ¡°es bueno estar aqu¨ª¡±, aunque sea en circunstancias pol¨ªticas tan complejas. Pese a que matiz¨® que no le corresponde hacer declaraciones al respecto, dej¨® caer un ¡°esto es Espa?a¡± e hizo votos porque la situaci¨®n ¡°se normalice lo antes posible¡±.
Secretismo y paranoia
El director del Museu Mar¨ªtim, Roger Marcet, neg¨® categ¨®ricamente a este diario que se haya intentado desde el centro hacer pasar desapercibida la exposici¨®n, que puede parecer inconveniente a algunos en estos momentos tensos. El caso es que no hubo convocatoria de prensa a los medios de comunicaci¨®n para el acto inaugural y quien se enter¨® fue de chiripa, por tener un primo en la Armada, por ejemplo. ¡°No ha habido secretismo, se han enviado 8.000 invitaciones¡±, recalc¨® Marcet que deplor¨® la ¡°paranoia actual¡±.
La exposici¨®n Centenario del arma a¨¦rea/ 100 anys de l'aeron¨¤utica naval, que ocupa dos salas de las naves de las Drassanes, se compone de dos partes (en realidad dos exposiciones paralelas). La primera, realizada por la propia Armada y que ha podido verse en Madrid, Sevilla y en el reciente Sal¨®n N¨¢utico, repasa la historia de la aviaci¨®n naval desde su creaci¨®n por un decreto de Alfonso XIII el 15 de septiembre de 1917 hasta las recientes operaciones de la Armada con drones (Scan Eagle) en el marco de operaciones como la denominada Atalanta, contra la pirater¨ªa internacional.
La segunda parte, producci¨®n propia del museo y la Fundaci¨® Parc Aeron¨¤uticde Catalunya explica principalmente la estrecha relaci¨®n de Barcelona con el nacimiento de la aeron¨¢utica naval y recuerda que en el puerto de la ciudad, en cuyo muelle de Contradique se instal¨® una base de hidroaviones (hogar de la aeron¨¢utica naval espa?ola), se realiz¨®, en el plazo r¨¦cord de cinco meses, la conversi¨®n del vapor Espa?a n¨²mero 6 (un mercante alem¨¢n requisado durante la I Guerra Mundial) en portaviones.
En realidad ese primer portaaeronaves de la Armada nacido en Barcelona, el primer D¨¦dalo (operacional de 1925 a 1936), del que se muestra un excepcional plano de 1921 firmado por su constructor, el ingeniero naval Jacinto Vez, era un portahidros (considerado el mejor de su ¨¦poca): los aparatos que cargaba el nav¨ªo eran hidroaviones que despegaban desde el mar, adonde se los descend¨ªa desde cubierta mediante gr¨²as, y luego se los recog¨ªa del agua de la misma manera. El D¨¦dalo particip¨® en el Desembarco de Alhucemas.
Muchos a?os despu¨¦s, en 1967, llegar¨ªa el segundo D¨¦dalo, portahelic¨®petros al que se incorporaron en 1976 los cazabombarderos Harrier de despegue vertical, una iniciativa pionera de la que fue art¨ªfice el almirante Saturnino Nin¨ªn Suanzes. En 1989 comenz¨® a operar el portaviones Pr¨ªncipe de Asturias, al que ha seguido en 2010 el buque multiprop¨®sito Juan Carlos I.
La exposici¨®n explica que Barcelona reun¨ªa en los a?os veinte condiciones que la hac¨ªan un lugar id¨®neo para acoger e impulsar el nuevo arma que era la aviaci¨®n naval: pose¨ªa un puerto moderno en plena expansi¨®n, era una ciudad industrial y comercial, estaba abierta a los avances de la tecnolog¨ªa, incluida la aeron¨¢utica, como prueba que el primer vuelo, en 1918, hab¨ªa despegado del antiguo hip¨®dromo de Can Tunis y que en El Prat se creara una f¨¢brica de aeroplanos. La aeron¨¢utica naval encontr¨® en Barcelona una competente estructura capaz de construir y mantener en servicio todo tipo de aparatos a¨¦reos y a sus buques de apoyo.
La historia tiene tambi¨¦n sus momentos tr¨¢gicos, como la muerte en 1933 de cuatro tripulantes de un hidroavi¨®n Saboya que entr¨® en barrena y se estrell¨® en el mar a tres millas de la costa.
¡°Es una historia sobre todo de gente, de personas, de hombres valientes;¡±, apunt¨® en la presentaci¨®n Antoni Subir¨¤, en representaci¨®n de la Fundaci¨®n Parque Aeron¨¢utico. ¡°Era peligroso, y muchos cayeron en servicio¡±. El director general del MMB, Roger Marcet, explic¨® que cuando se propuso exhibir la exposici¨®n de la Armada en Drassanes, ¡°evidentemente dijimos que s¨ª, es un tema ligado al mar y adem¨¢s hay esa conexi¨®n del nacimiento de la aeron¨¢utica naval muy cerca de aqu¨ª, en los que era la marina de l'Hospitalet, del Morrot al Prat¡±.
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