Mir¨®, antes y despu¨¦s de la Guerra Civil
'El ni?o que hablaba con los ¨¢rboles', primera gran biograf¨ªa ¨ªntima del pintor, realizada con documentaci¨®n in¨¦dita por el periodista Josep Massot
?Por qu¨¦ Joan Mir¨® desapareci¨® de Espa?a en 1936??C¨®mo pudo regresar en 1940, sin coste represivo alguno por el franquismo, quien dibuj¨® el ic¨®nico cartel Aidez l'Espagne que fue sello postal republicano o el simb¨®lico mural El segador en el Pabell¨®n de la Rep¨²blica en la Exposici¨®n de Par¨ªs de 1937? Son apenas dos de la mir¨ªada de enigmas que a¨²n hoy envuelven la vida de uno de los grandes artistas del siglo XX y que en abril pr¨®ximo ser¨¢n desvelados en Joan Mir¨®: el ni?o que hablaba con los ¨¢rboles, primera gran biograf¨ªa ¨ªntima del genial pintor barcelon¨¦s, rebosante de material in¨¦dito, realizada por el periodista Josep Massot y que publicar¨¢ Galaxia Gutenberg.
Massot, que conoci¨® a Mir¨® en los a?os 70 y posteriormente a algunos de sus familiares y amigos, ha podido acceder por vez primera a correspondencia y documentos personales in¨¦ditos del pintor, conseguidos en archivos espa?oles, pero tambi¨¦n en franceses y de EEUU. Ello le permite reconstruir, con profusi¨®n de detalles, periodos muy poco abordados o incluso desconocidos del artista, como su dif¨ªcil infancia, marcada por un padre severo que se opon¨ªa casi violentamente a su vocaci¨®n y sus desesperados esfuerzos por superar sus escasas dotes art¨ªsticas. O tambi¨¦n su vida sentimental previa a su matrimonio con Pilar Juncosa en 1929, m¨¢s intensa de lo que se sospechaba hasta ahora. As¨ª, aparece desde su primera novia catalana hasta una frustrada boda, que el propio Mir¨® abort¨® apenas ocho d¨ªas antes de contraer matrimonio huyendo a Madrid. Tambi¨¦n asoma por vez primera la identidad de la que fue su frustrado gran amor, una pintora polaca que le marc¨® para siempre.
La ubicaci¨®n de Mir¨® en el retrato de familia de los surrealistas es otro de los puntos fuertes de la biograf¨ªa, que resigue al artista incipiente en sus a?os de Par¨ªs, con sus notables encontronazos con Andr¨¦ Breton o el capital influjo que ejercieron Picabia y Tristan Tzara, el mismo que le traspas¨® Picasso. La admiraci¨®n por este era tal que hasta visitaba con asiduidad la casa de la madre del pintor para diseccionar visualmente sus cuadros.
?poca de misterio
El periodo inmediatamente anterior y posterior a la Guerra Civil espa?ola, sobre los que el pintor nunca fue prolijo en detalles, quedan al fin desvelados en el libro, ayudando a convertirlo en una de las biograf¨ªas m¨¢s completas de la casi veintena que se han realizado hasta la fecha sobre el pintor. En esa l¨ªnea, su huida sin retorno en 1936 estar¨ªa vinculada al asesinato de un familiar por parte del comit¨¦ de milicias y a unas amenazas de muerte de los anarquistas, mientras que su discreto regreso en junio de 1940, sin ser importunado por las autoridades fascistas, responder¨ªa a gestiones familiares con personas del ¨¢mbito cultural del r¨¦gimen en Barcelona; tambi¨¦n ayudar¨ªa su firme decisi¨®n de pasar desapercibido instal¨¢ndose en Mallorca.
Otro de los enigmas que disipar¨¢ el estudio son las gestiones y las personas que permitieron que Mir¨® pudiera llevar, en 1944, sus famosas Constellations al MoMA de Nueva York, que, am¨¦n de que ser¨ªa su consagraci¨®n internacional, implicaba la primera gran exposici¨®n de un artista europeo en EEUU y que marc¨® el fin de la Segunda Guerra Mundial, plasmaci¨®n de c¨®mo el centro art¨ªstico se desplazaba definitivamente de Par¨ªs a Nueva York.
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