Una piedra en el zapato de Carmena

En la ma?ana del pasado jueves, el concejal de Econom¨ªa y Hacienda, Carlos S¨¢nchez Mato, acudi¨® a la puerta del Tribunal Supremo para apoyar a uno de los miembros de la Mesa del Parlament catal¨¢n investigado por supuesta sedici¨®n, rebeli¨®n y prevaricaci¨®n. Durante la tarde de ese mismo d¨ªa, la alcaldesa de la capital, Manuela Carmena, acud¨ªa, acompa?ada por la interventora municipal, a una reuni¨®n con los t¨¦cnicos del Ministerio de Hacienda. En ese encuentro, el ¨²ltimo antes de que Crist¨®bal Montoro decidiera aplicar medidas coercitivas para ajustar el gasto p¨²blico de Madrid, S¨¢nchez Mato no estuvo presente. Y eso a pesar de que fue ¨¦l quien defendi¨® el plan de ajuste en el pleno y es responsable de la pol¨ªtica financiera del Ayuntamiento.

Fuentes municipales asumen que la tutela semanal que el Ministerio de Hacienda ha impuesto al Ayuntamiento depende, en gran medida, del pulso que Mato inaugur¨® con Crist¨®bal Montoro hace algo m¨¢s de un a?o. El primer episodio de ese desaf¨ªo fue la inclusi¨®n en el primer plan econ¨®mico y financiero de un cap¨ªtulo dedicado a los efectos negativos de la reforma del art¨ªculo 135, aprobado por el PSOE y el PP, en lugar que dar cuenta del ajuste presupuestario. Aquello fue el pistoletazo de salida a una serie de ataques y contrataques entre Montoro y el edil.

El equipo de Mato niega la existencia de desencuentros con la alcaldesa, aunque ya son pocos los que en el Ayuntamiento siguen defendiendo una buena relaci¨®n entre ambos. Cuando parec¨ªa que en el enfrentamiento con Montoro la sangre podr¨ªa llegar al r¨ªo, la alcaldesa intervino personalmente para apaciguar los ¨¢nimos. Eso fue a finales del a?o pasado, cuando Mato remiti¨® a Hacienda un documento presupuestario en el que planeaba incumplir el techo de gasto en m¨¢s de 500 millones en dos a?os.

En ese mes de diciembre, el ¨¢rea controlada por el edil ejecut¨® otra operaci¨®n, que tampoco obtuvo el visto bueno total por parte de la regidora. Se trataba de la compra, por 104 millones de euros, de un edificio en la calle de Alcal¨¢. La adquisici¨®n dispar¨® el gasto y las cr¨ªticas de la oposici¨®n, que vio en la compra un intento de "maquillar" cifras de ejecuci¨®n de inversiones muy por debajo de la media de a?os anteriores.

Carmena tampoco coincidi¨® con S¨¢nchez Mato en su denuncia contra el Open de Tenis. El edil, perteneciente al grupo considerado m¨¢s radical de la heterog¨¦nea coalici¨®n de Ahora Madrid (Podemos, IU, Ganemos, Equo e independiente), denunci¨® junto a Celia Mayer, exdelegada de Cultura, el convenio del torneo de tenis a la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n por un supuesto caso de sobrecostes. Lo hizo sin comunic¨¢rselo a la regidora, que calific¨® la acci¨®n de "error". Mato tuvo que pedir perd¨®n, pero no pudo evitar una querella del PP por malversaci¨®n.

La cartera de Econom¨ªa es una de las m¨¢s importantes del gobierno municipal, y para Mato, que es miembro de Izquierda Unida, esa cartera representa un importante activo pol¨ªtico. Por ello, el partido le apoya (incluso desde el Parlamento Europeo) y este martes ¨¦l agradeci¨® ese respaldo. Y tambi¨¦n Podemos lo hizo, aunque no todos los dirigentes de la formaci¨®n de Pablo Iglesias hablan bien del edil.

Tras la decisi¨®n de Montoro de este martes, el cerco se estrecha en torno al concejal. Ya casi desvanecido el apoyo directo de Carmena, que prescindi¨® de ¨¦l incluso en la ¨²ltima reuni¨®n ¨²til para evitar la intervenci¨®n de Hacienda, los partidos de la oposici¨®n exigen su cese. La pelota est¨¢ en su tejado, afirman, aunque los delicados equilibrios de la coalici¨®n dificultan la toma de decisiones contundentes sobre el futuro de cada uno de sus ediles.