El ¡®proc¨¦s¡¯ ha roto 37 pactos de gobierno en los que estaba el PSC
Los presidentes del AMI y ACM mantienen el pacto con los socialistas en sus municipios
El PSC est¨¢ pagando una factura cara por la aplicaci¨®n del art¨ªculo 155 de la Constituci¨®n que ha supuesto la suspensi¨®n del autogobierno catal¨¢n. Hasta ahora se han roto 37 pactos municipales: 31 en ayuntamientos, el m¨¢s importante de todos, el de Barcelona, y seis en consejos comarcales donde los socialistas gobernaban con partidos independentistas. Varios concejales y alcaldes han entregado el carn¨¦ o han renunciado al cargo y han perdido la alcald¨ªa de Sant Hip¨°lit de Voltreg¨¤ (Osona) tras una moci¨®n de censura de ERC y PDeCAT. La mancha de aceite puede extenderse en las pr¨®ximas semanas.
Por contra y por parad¨®jico que parezca, se mantienen los pactos con el PSC en las alcald¨ªas gobernadas por los presidentes de la Asociaci¨®n de Municipios por la Independencia y la Asociaci¨®n Catalana de Municipios. Los alcaldes Miquel Buch (Premi¨¤ de Mar) y Neus Lloveras (Vilanova i la Geltr¨²) que han actuado estos meses como catalizadores del independentismo han optado por seguir gobernando con los socialistas.
¡°Mi responsabilidad es garantizar la gobernabilidad en la ciudad. Esta es la ¨²nica manera posible en estos momentos¡±, justifica Lloveras. El mismo argumento esgrime Buch, aunque matiza que ¡°todo est¨¢ abierto¡±. Desde el PSC, Xavier Amor, secretario de pol¨ªtica municipal, lamenta que se haya querido ¡°municipalizar el conflicto¡± catal¨¢n e incide en que se debe ¡°aislar¡± a los ayuntamientos de las tensiones de la pol¨ªtica catalana.
Iceta: ¡°Hay que cerrar heridas y coser agujeros¡±
El candidato socialista a la Generalitat, Miquel Iceta, destac¨® ayer que su candidatura es un ¡°instrumento para cerrar heridas y coser agujeros¡± que se han producido los ¨²ltimos a?os en la sociedad catalana.
En el acto de presentaci¨®n de la candidatura en Girona afirm¨® que la ¨²ltima legislatura del Parlament ha sido la peor desde la Transici¨®n llam¨® a cambiar esta situaci¨®n ¡°con un esp¨ªritu de fraternidad, no para pasar cuentas, sino para superar los errores¡± cometidos en los ¨²ltimos a?os. Tambi¨¦n asisti¨® al acto de homenaje a Ernest Lluch, donde reivindic¨® su figura como un referente del ¡°di¨¢logo entre los que piensan diferente¡±.
El mundo local se mueve por sus reglas y se pueden encontrar matrimonios pol¨ªticos impensables a nivel catal¨¢n o espa?ol. Eso explica que el PSC est¨¦ sufriendo de forma desigual las consecuencias de su posici¨®n con el proc¨¦s. ¡°Todo depende de las relaciones personales y de los cimientos que tengan en cada municipio¡±, explica Amor.
Las sacudidas que ha recibido el PSC en los ¨²ltimos meses se han concentrado en dos momentos: cuando se negaron a ceder espacios municipales para el refer¨¦ndum del 1 de octubre y cuando apoyaron al Gobierno del PP en la activaci¨®n del art¨ªculo 155. A ra¨ªz de ello se han producido sonoras bajas del partido, como la de los alcaldes de Terrassa y Blanes -que dimitieron del cargo-, la del edil de Gimenells (que ha fichado por el PP) y el de Castellar del Vall¨¨s (que mantiene la vara). Tambi¨¦n han roto el carn¨¦ ediles de Badalona, Vilanova i al Geltr¨² o Vilassar de Mar, entre otros.
La ruptura de los 37 pactos de gobierno ha dejado en una posici¨®n d¨¦bil a los socialistas en algunas plazas donde ostentan la alcald¨ªa, que podr¨ªan llegar a perder. De hecho, as¨ª ha pasado en Sant Hip¨°lit de Voltreg¨¤. Y el PSC teme una moci¨®n de censura en Blanes, Tiana y en los consejos comarcales del Montsi¨¤ y Baix Ebre. El pasado jueves salv¨® in extremis la alcald¨ªa de Terrassa, que tambi¨¦n peligraba tras la dimisi¨®n de Jordi Ballart. En algunos municipios, el divorcio ha sido amigable, como en Sant Cugat del Vall¨¨s, donde hablan de ¡°suspensi¨®n¡± del pacto hasta que pasen las elecciones.
Pero las consecuencias de los divorcios no acaban aqu¨ª y la situaci¨®n se podr¨ªa tensionar m¨¢s en las pr¨®ximas semanas, cuando se tengan que aprobar las ordenanzas y los presupuestos. Tambi¨¦n admite perjuicios econ¨®micos (por la reducci¨®n de ingresos de cuotas y de aportaciones por los cargos electos), aunque los minimiza. ¡°Si se hubiera marchado el 20% de la militancia se habr¨ªa hablado en alguna ejecutiva, pero no ha sido as¨ª¡±, apunta Amor.
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