¡°Cada vez tiene menos sentido fichar y las jornadas de ocho horas¡±
El Director de Emprendimiento e Innovaci¨®n, Aitor Urzelai, no ve a los j¨®venes bajo el sistema del ordeno y mano
Personas organizadas compartiendo la responsabilidad de la empresa. Personas que toman decisiones sin jefes que les condicionen. Personas comprometidas con el objetivo de la empresa. El Director de Emprendimiento e Innovaci¨®n, Aitor Urzelai, cree que en Euskadi existen mimbres para avanzar en nuevos estilos de relaciones en el seno de la empresa.
Pregunta. ?Es Euskadi una regi¨®n innovadora en sistemas de gesti¨®n de personal?
Respuesta. Tenemos un modelo bastante participativo. Por un lado, el movimiento cooperativo tiene mucha tradici¨®n. En Euskadi hay en torno a mil cooperativas que dan empleo a m¨¢s de 50.000 personas. Por otro lado est¨¢n las sociedades laborales, empresas donde m¨¢s del 50% de la propiedad est¨¢ en manos de los trabajadores; tenemos m¨¢s de 600, que suponen m¨¢s de 6000 empleos. Y en tercer lugar, las patronales llevan unos cinco a?os impulsando la nueva cultura de empresa para extender valores como la comunicaci¨®n interna, la transparencia o la confianza.
P. ?Cu¨¢l es el modelo ideal?
R. Cuando hablamos de las personas en una empresa, de c¨®mo avanzar en la democratizaci¨®n, hay diferentes rangos. Un primer escal¨®n ser¨ªa en de la empresa que permite a los trabajadores decidir sobre la gesti¨®n. El segundo, hacerles part¨ªcipes tambi¨¦n de los resultados de la compa?¨ªa. Y el tercero, el m¨¢s ambicioso, dar la oportunidad a los trabajadores de participar en la propiedad. Nosotros tenemos el programa Innobideak Pertsonak, a trav¨¦s del que ofrecemos subvenciones a las empresas para que desarrollen modelos cada vez m¨¢s participativos. Y en SPRI hay un fondo, LANPAR, que da cr¨¦dito a los trabajadores para participar en el capital.
P. ?Qu¨¦ feedback les llega desde las empresas participantes en ellos?
R. Muy bueno. Son saltos que dan v¨¦rtigo a los directivos o propietarios de las empresas, que tradicionalmente han tenido una cultura de jerarqu¨ªa, en la que uno manda y el resto trabaja, pero una vez que lo implantan las satisfacciones son tremendas. Se dan cuenta de que el colectivo de trabajadores adquiere m¨¢s responsabilidades, con lo que se siente m¨¢s valorado y est¨¢ m¨¢s comprometido con la empresa.
P. Aspectos como el teletrabajo, los horarios flexibles, los equipos multidisciplinares o los espacios abiertos y fluidos, ?los asimilamos bien los vascos?
R. Vamos a tender s¨ª o s¨ª hacia ese tipo de modelos. Las ocho horas de trabajo, entrar a la empresa, fichar y salir, es un sistema que cada vez tiene menos sentido. Lo que habr¨ªa que hacer es dar oportunidades de participaci¨®n, repartir las responsabilidades, para lo bueno y lo malo, entre todas las personas de una empresa e implementar modelos m¨¢s horizontales que acaben con las rigideces.
P. ?Qu¨¦ papel tiene en todo este proceso la tecnolog¨ªa?
R. La tecnolog¨ªa est¨¢ ah¨ª, es evidente, pero tenemos que ver c¨®mo utilizarla de forma inteligente en la empresa. Yo puedo tener lo m¨¢s avanzado en tecnolog¨ªa, pero si no doy con un buen modelo de negocio de cara al mercado o no lo gestiono bien no sirve de nada. Lo que da sentido a la tecnolog¨ªa son las personas.
P. ?Es, en parte, una cuesti¨®n generacional?
R. Es algo que ayudar¨¢ mucho. No me imagino a los j¨®venes de hoy en d¨ªa trabajando en un modelo r¨ªgido, donde su jefe les diga lo que tienen que hacer y ellos simplemente obedezcan. Son una generaci¨®n m¨¢s participativa, m¨¢s democr¨¢tica, que vive en un mundo de redes sociales donde todo se comparte y todo es horizontal y esa cultura que llevan dentro es insostenible en un modelo empresarial vertical y jer¨¢rquico.
P. ?Qu¨¦ nos falta para llegar a meta?
R. Es una cuesti¨®n de responsabilidades compartidas, de atrevernos y tener ambici¨®n. Nos falta ver los resultados all¨ª donde estos modelos participativos se est¨¢n implantando. Ser¨ªa muy bueno socializar esa evoluci¨®n, ver c¨®mo les va a quienes ya han hecho esa transici¨®n, para que aquellos a quienes les falta un peque?o empuj¨®n se atrevan.
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