Pintadas contra el juez que orden¨® detener a altos cargos del Govern

Las pintadas aparecieron hace cosa de un mes. Primero, en el camino de ronda de Port de la Selva (Girona): en un panel informativo y en las zanjas de madera que tapan los contenedores de residuos. M¨¢s tarde, en un edificio de ese mismo municipio ¡ªde apenas 1.000 habitantes¡ª donde el destinatario de los mensajes ten¨ªa alquilado un apartamento como segunda residencia. Las pintadas le invitaban a abandonar el pueblo. ¡°Fora j. 13¡±; ¡°M S j. 13 fora de Port¡±, escribieron unos desconocidos. El Ayuntamiento borr¨® r¨¢pidamente los mensajes del paseo, muy cerca del apartamento del juez. Los de la vivienda perduraron hasta el pasado fin de semana.

Al final, ¡°j. 13¡± se ha ido. No por las pintadas, sino porque el propietario de la vivienda ha decidido ¡ªsin darle explicaciones¡ª no renovarle el alquiler. ¡°J. 13¡± es una alusi¨®n a Juan Antonio Ram¨ªrez Sunyer, titular del juzgado de instrucci¨®n n¨²mero 13 de Barcelona. No es un magistrado cualquiera. Es el responsable de la investigaci¨®n que, el 20 de septiembre, culmin¨® con la detenci¨®n por parte de la Guardia Civil de altos cargos del Gobierno catal¨¢n por organizar el refer¨¦ndum de secesi¨®n del 1 de octubre.

Aquellas detenciones y registros provocaron el rechazo de los independentistas, que se concentraron masivamente frente a las sedes de la Generalitat; en especial, frente a la Consejer¨ªa de Econom¨ªa, donde la secretaria judicial permaneci¨® horas sin poder salir. Esos incidentes han llevado a prisi¨®n preventiva, por sedici¨®n, a los presidentes de las entidades Asamblea Nacional Catalana (ANC), Jordi S¨¤nchez, y ?mnium Cultural, Jordi Cuixart.

Con tales antecedentes, Ram¨ªrez Sunyer no es el hombre m¨¢s admirado por el independentismo. El magistrado ocupaba como segunda residencia, en r¨¦gimen de alquiler, un apartamento en Port de la Selva, un pueblo de la Costa Brava cercano a la frontera francesa. Es un pueblo peque?o en el que no es dif¨ªcil conocer la identidad de los vecinos. A ra¨ªz de la investigaci¨®n sobre el refer¨¦ndum, el nombre de Ram¨ªrez Sunyer hab¨ªa aparecido con frecuencia en los medios de comunicaci¨®n.

El juez y su mujer acudieron a recoger sus pertenencias a la vivienda hace d¨ªas. El propietario les comunic¨® que no les iba a renovar el contrato de alquiler. No les explic¨® el motivo: ni aludi¨® a su condici¨®n de juez ni a la aparici¨®n de las pintadas. ¡°Est¨¢ en su derecho a hacerlo, pero es obvio que est¨¢ relacionado¡±, afirman fuentes judiciales.

Ram¨ªrez Sunyer ha optado por el silencio. No ha denunciado las pintadas ni ha reclamado por el asunto del alquiler. ¡°Ha preferido anteponer a su inter¨¦s personal el inter¨¦s de la causa que dirige, porque esto solo la habr¨ªa perjudicado¡±, se?alan las mismas fuentes. Las defensas de los ex altos cargos investigados han solicitado su recusaci¨®n. Las grabaciones telef¨®nicas han revelado, entre otras cosas, la escasa preparaci¨®n del Govern para abordar la independencia.

La fiscal jefe de Barcelona, Ana Magaldi, se ha interesado por la situaci¨®n de Ram¨ªrez Sunyer. A diferencia del juez, Magaldi s¨ª ha presentado una denuncia despu¨¦s de que unos desconocidos irrumpieran en su segunda residencia en un pueblo del Pirineo y le cortaran la calefacci¨®n. Sin citar expresamente los casos de Magaldi o Ram¨ªrez Sunyer, el ministro de Justicia, Rafael Catal¨¢, denunci¨® el mi¨¦rcoles en el Congreso episodios de acoso a jueces y fiscales en Catalu?a.