Minimalista y espectacular ¡®Trist¨¢n e Isolda¡¯

Las voces y la m¨²sica quieren ser las protagonistas totales del Tristan und Isolde, una de las ¨®peras de Wagner que m¨¢s se ha representado en el teatro del Liceo y que esta vez lo hace de la mano de la producci¨®n de ?lex Oll¨¦ (La Fura desl Baus) que se estren¨® en Lyon en 2010. Un montaje que resulta minimalista y espectacular a la vez. Una gran esfera de 5,2 toneladas de peso colgar¨¢ sobre el escenario del teatro y ser¨¢ el alma de la puesta en escena ideada por los tambi¨¦n fureros Alfons Flores y Franc Aleu. Esa esfera servir¨¢ de marco para narrar la historia de amor "que Wagner pens¨® para s¨ª mismo aunque nunca vivi¨®", en palabras del director Josep Pons, y cantada por dos figuras de la l¨ªrica: Ir¨¦ne Theorin y Stefan Vinke. Dos voces wagnerianas que han dado vida a Tristan und Isolde en muchas ocasiones y que cosecharon un rotundo ¨¦xito en el Liceo con Der Ring des Nibelunger.

La soprano sueca fue Isolda en la temporada 2012 en el teatro de La Rambla en versi¨®n concierto con el Festival de Bayreuth. Tres a?os despu¨¦s, la ¨®pera de Wagner volvi¨® al Liceo en versi¨®n concierto con la orquesta del Teatre Mari?nski de Sant Petesburgo. "He sido Isolda todas las temporadas desde 2006 con diferentes producciones. La de Oll¨¦ da una oportunidad espl¨¦ndida al di¨¢logo de las voces en una escena que concentra la atenci¨®n en las caras y las voces. No ha lugar a las distracciones", resum¨ªa una expresiva Theorin ¡ªque parece cantar cuando r¨ªe¡ª y que subrayaba que pese a la experiencia en ese personaje cada montaje le ha supuesto "empezar de cero".

"Con Tristan und Isolde no hace falta una dramaturgia muy elaborada porque la fuerza es casi espiritual, la del viaje interior que hacen los dos amantes", explicaba Oll¨¦, que ha firmado otras producciones de Wagner m¨¢s elaboradas escenogr¨¢ficamente, como El Holand¨¦s errante. La esfera es la luna, el espacio que se va transformando a lo largo de la funci¨®n y que parece aplastar a Trist¨¢n en el ¨²ltimo acto. Tambi¨¦n es la superficie donde se proyectan las im¨¢genes -en 3D dise?adas por Flores- que la transforman en un jard¨ªn o en el castillo del Rey Marke: "Es un elemento simb¨®lico para describir el universo en el que est¨¢n encerrados Trist¨¢ e Isolda. No hay muchas variaciones respecto a la producci¨®n que se estren¨® en Lyon aunque s¨ª que hemos prescindido de algunos elementos como v¨ªdeos y proyecciones para dar m¨¢s pureza a la representaci¨®n. No hace falta distraer. A veces, menos es m¨¢s", resum¨ªa Oll¨¦. En el primer acto, una plataforma simular¨¢ ser el barco que navega a Cornualles sobre un mar al fondo de la escena. La iluminaci¨®n, creada por Urs Sch?nebaum, es otro de los elementos principales de la producci¨®n que se ver¨¢ en el Liceo.

Theorin y Vinke encabezar¨¢n el reparto de Trist¨¢n e Isolda que se completa con otras figuras de la ¨®pera wagneriana: Albert Dohmen (Marke, rey de Cornualles), Greer Grimsley (Kurwenal, amigo de Trist¨¢n) y Sarah Connolly (Brang?ne, nodriza de Isolda). "Un regalo de la divinidad", resum¨ªa Pons que dirigir¨¢ la Orquesta del Liceo que junto a los coros del teatro completar¨¢ el equipo art¨ªstico del t¨ªtulo que se estrenar¨¢ el martes y tendr¨¢ otras seis funciones en diciembre: "Es una de las obras m¨¢s importantes de la historia de la ¨®pera que sigue siendo un reto", apuntaba la directora art¨ªstica del teatro, Christina Scheppelmann. Una composici¨®n larga, cuatro horas y media con dos entreactos: "Es fant¨¢stico poder desconectar un buen rato de la realidad", insist¨ªa Scheppelmann.

Es un reto para la orquesta y lo es, sobre todo, para los cantantes con mon¨®logos de m¨¢s de 30 minutos y di¨¢logos entre los dos personajes principales de una historia de amor, traici¨®n, venganza y muerte que se acerca a la idea del enamoramiento m¨ªstico y espiritual. "En la obra hay 4 ¨® 5 momentos ¨¢lgidos y a lo largo de ella lo m¨¢s dif¨ªcil es buscar el equilibrio porque te ves obligado a reservar al voz pero sin aburrir", dec¨ªa entre risas una vehemente Theorin.