L¡¯Hospitalet empezar¨¢ a cubrir la Gran Via en Bellvitge en 2019

El plan de cobertura de la Gran Via en L¡¯Hospitalet cumple, a pesar de todo, con el calendario previsto. La par¨¢lisis administrativa por la aplicaci¨®n del art¨ªculo 155 de la Constituci¨®n en Catalu?a no ha retrasado los plazos de ejecuci¨®n del proyecto estrella del Ayuntamiento de L'Hospitalet: la cobertura de la Gran V¨ªa entre las v¨ªas de la R2 y el r¨ªo Llobregat, frente al barrio de Bellvitge. Las obras comenzar¨¢n, seg¨²n la previsi¨®n, en el primer semestre de 2019, y el consistorio espera acabar la urbanizaci¨®n del primer sector en 2022.

Es la transformaci¨®n m¨¢s grande en marcha en la ciudad. El proyecto afecta a una superficie de 994.000 metros cuadrados, el 8% del municipio. Prev¨¦ la construcci¨®n de torres de oficinas y hoteles en el espacio que se gane con la cobertura y en los terrenos de Can Trabal, la ¨²ltima zona agr¨ªcola de la ciudad. El objetivo del consistorio es que en estos nuevos edificios se instalen empresas del sector biom¨¦dico aprovechando la cercan¨ªa de los hospitales de Bellvitge y el Duran i Reynals, adem¨¢s del campus de medicina de la UB. Es decir, seguir con el proyecto que inici¨® el exalcalde Celestino Corbacho en la plaza Europa y hacerlo llegar hasta el r¨ªo. El teniente de alcalde de econom¨ªa, Francesc Belver, asegura a EL PA?S que ya se han producido contactos entre algunas de las empresas del sector y el consistorio para su futura instalaci¨®n.

La propuesta est¨¢ en marcha tras la aprobaci¨®n por parte de la Generalitat. La previsi¨®n pasa por que la redacci¨®n de los proyectos finalice en verano de 2018. No cuenta, sin embargo, con consenso pol¨ªtico, porque la oposici¨®n en bloque rechaza el proyecto. El portavoz del grupo municipal de ERC en el Ayuntamiento, Antoni Garcia, reclama que se constituya una mesa de di¨¢logo para abordar el futuro del plan en la que se sienten los principales actores representados. ERC, CUP y Canviem (coalici¨®n que integra a ICV, EUiA y Pirates) han llevado su rechazo m¨¢s lejos, hasta la v¨ªa judicial: han presentado sendos recursos contencioso-administrativos para intentar frenar por esa v¨ªa la ejecuci¨®n del proyecto. El contencioso conjunto de ERC y la CUP ha sido admitido, pero todav¨ªa est¨¢n pendientes de que les llegue la documentaci¨®n pertinente para poder seguir adelante con ello. Garcia explica que ¡°no les habr¨ªa gustado llegar¡± a la v¨ªa del contencioso, pero que la han emprendido para evidenciar la falta de apoyos.

Garcia advierte de que un eventual Govern liderado por ERC paralizar¨¢ el proyecto tal y como est¨¢ concebido ahora. ERC se opone al desarrollo de torres en el sector de la zona agr¨ªcola de Can Trabal, pero ve con buenos ojos la cobertura de la Gran V¨ªa y el cl¨²ster biom¨¦dico. La oposici¨®n de la CUP, sin embargo, es total. Fuentes del grupo municipal han explicado que ven el proyecto como especulativo y que puede afectar a nivel medioambiental a la ciudad. Alertan, adem¨¢s, de que las obras se har¨¢n sobre uno de los acu¨ªferos de la zona del Baix Llobregat. Las mismas fuentes insisten tambi¨¦n en que el proyecto no cuenta con un consenso suficiente. ¡°A nivel pol¨ªtico no hay consenso¡±, reconoce Belver, que sin embargo rechaza que haya intereses especulativos detr¨¢s. ¡°Lo que hacemos es pasar de unos terrenos bald¨ªos a un techo econ¨®mico. No hay ni un metro de viviendas, no entiendo ese criterio¡±, responde. Belver rechaza que el proyecto en su conjunto se someta a votaci¨®n entre los ciudadanos. S¨ª que debatir¨¢n, afirma, los futuros usos del parque, en un proceso participativo que prev¨¦n que se desarrolle a lo largo de 2018.

La asociaci¨®n de vecinos del barrio de Bellvitge est¨¢ de acuerdo con el proyecto y fue admitida una enmienda que presentaron para desplazar algunas de las edificaciones. La mayor oposici¨®n por parte vecinal viene de la asociaci¨®n de vecinos independientes y de la plataforma No m¨¦s blocs. Esta plataforma se constituy¨® en 2015 con el fin de parar el proyecto. Alegan que est¨¢ hecho desde los despachos y no ha contado con participaci¨®n vecinal. ¡°El PDU es vender la ciudad a las empresas", afirman fuentes del colectivo. Consideran que la ciudad debe avanzar hacia otros modelos econ¨®micos que no se basen en las operaciones inmobiliarias. Desde el colectivo han decidido no emprender acciones judiciales porque creen que es tarea de los partidos y ahora apuestan por ¡°dibujar entre todos¡± el proyecto para ver ¡°qu¨¦ necesidades tiene la ciudad¡±.

Desde la Asociaci¨®n de Comerciantes de Bellvitge lamentan el poco consenso con el que se ha impulsado el proyecto. "Nuestra opini¨®n es irrelevante. Por mucho que digamos lo que pensamos al final har¨¢n lo que quieran", lamenta el presidente, Juan Carlos P¨¦rez. La asociaci¨®n cree que los rascacielos acabar¨¢n invisibilizando al barrio y no atraer¨¢ visitantes. "No lo vemos claro. Hasta que no veamos las empresas que se instalan no sabremos si dar¨¢ empleo al barrio", afirma P¨¦rez, que recela de que no se acabe instalando un centro comercial en los terrenos, aunque desde el consistorio niegan que vaya a ser as¨ª. Belver afirma que "es inviable" que se instale una gran superficie comercial porque no hay metros suficientes, pero s¨ª que reconoce la posibilidad de que en alguno de los locales se instale un hipermercado.?