La conjura de los siete hechiceros

Hace cinco a?os la productora (Encore Productions) decidi¨® unir el talento de siete artistas: el mencionado Luis De Matos; Gaetan Bloom, mago y showman franc¨¦s, que en 2006 recibi¨® el premio especial del Campeonato del Mundo de Magia; Andrew Basso, italiano, campe¨®n mundial de escapismo y una ¡°rockstar¡± de la magia; Josephine Lee, hechicera brit¨¢nica que ostenta el r¨¦cord de velocidad de ilusionismo (realiz¨®, junto a Hans Klock, un truco de ilusionismo en cinco minutos y nadie ha superado la marca); James More, tambi¨¦n brit¨¢nico, que consigui¨® m¨¢s de 80 millones de visitas en YouTube en su actuaci¨®n en Britain's Got Talent; el mexicano Leonardo Bruno, mago desde los siete a?os, cuando gan¨® el reconocido premio TAOM; y el coreano Yu Ho- Jin, considerado un elegante y art¨ªstico manipulador. ¡°Nos conoc¨ªamos del mundillo de la magia, de competiciones y espect¨¢culos¡±, cuenta More, ¡°pero todo parti¨® de la producci¨®n: buscaban magos contempor¨¢neos para la audiencia del siglo XXI¡±.

Y cuando se juntaron, se produjo la magia: The Illusionists es el espect¨¢culo de ilusionismo m¨¢s vendido de la historia de Broadway. ¡°Tambi¨¦n hemos actuado en la Sidney Opera House; en el Auditorio Nacional de M¨¦xico o en el Shaftesbury Theatre de Londres¡±, apunta Josephine Lee, la ¨²nica representante femenina del grupo. Desde que arrancaron, el show ha sido visto por m¨¢s de 10 millones de espectadores y girado por 200 ciudades de 25 pa¨ªses. Las cifras que exhiben evidencian que tienen tir¨®n. ¡°La magia tiene tir¨®n¡±, corrige Lee, ¡°es una disciplina que desde sus or¨ªgenes siempre est¨¢ cambiando y evolucionando, adapt¨¢ndose a todo lo que va llegando¡±.

El primer registro que se tiene del ilusionismo aparece en el papiro egipcio de Westcar, donde se explica c¨®mo Dedi, supuestamente el primer mago del mundo, deleitaba a los faraones cortando la cabeza a un ganso para poco desp¨²es hacerlo revivir. Una haza?a semejante a la que David Copperfield realiz¨® en 1983 cuando hizo desaparecer la Estatua de la Libertad ante la televisi¨®n. O a la de Antonio D¨ªaz, el Mago Pop, cuando usa el m¨®vil para elegir una geolocaliczaci¨®n y acaba apareciendo en la ciudad escogida. A pesar del tiempo, el m¨¢s dif¨ªcil todav¨ªa es la norma en el ilusionismo.

¡°El boom actual creo que se ha producido gracias a Internet¡±, dice Lee. Ahora, miles de personas tienen acceso al ilusionismo. No solo para ver v¨ªdeos , sino tambi¨¦n para aprender con tutoriales o a compartir conocimientos entre s¨ª. "La Red me parece clave para que cada vez haya m¨¢s personas interesadas esta disciplina", agrega Lee.

Durante The Illusionists, algunos magos desaparecen; otros realizan huidas imposibles; los hay que juegan ¡ªaparentemente de manera temeraria¡ªcon fuego y otros que lo hacen, elegantemente, con cartas. Uno de los ilusionistas incluso llega a aparecer ensartado en una espada en medio del escenario. Seducen al p¨²blico con estos trucos.

En el mundo de los magos existe un mercado de trucos, que se pueden comprar y vender. ¡°Si eres m¨²sico, compras violines, pianos o partituras. Pero tener los instrumentos no te convierte en m¨²sico. Tampoco cantar en un karaoke te hace cantante. En nuestro caso, no basta con adquirir un buen truco: puedes tenerlo, pero si no sabes usarlo, no vale de nada¡±, contin¨²a el ilusionista portugu¨¦s. ¡°De hecho, puedo desvelar ahora mismo todos mis trucos; creo que si los magos los mostr¨¢semos se nos valorar¨ªa m¨¢s¡±, a?ade. Considera que cuando se llega a un cierto nivel profesional es porque se tiene algo m¨¢s: ¡°Se tiene toque¡±.

El maestro de ceremonias de The Illusionists considera que la magia se compone de tres elementos: ¡°Los trucos ¡ªuna puerta falsa o una caja con doble fondo¡ª que se usan, pero nadie los ve. No son magia. La ilusi¨®n, que envuelve al truco con humo, luces y dem¨¢s... Eso tampoco es magia. Magia es cuando se produce la conexi¨®n entre el p¨²blico y el mago. Y eso no se puede vender¡±.